Ayer domingo quedé con unos amig@s para compartir reflexiones en torno a la entrada del Blog Qué Hacer, publicada el viernes 4 de septiembre.
Tras un buen rato de conversación, caminamos por calles céntricas.
Durante el paseo, uno llamó mi atención a propósito de un determinado escaparate; otro, para que observará un soporte publicitario concreto; un tercero quiso que me fijara en alguien que pasaba; y otro, por fin, en un coche que cruzaba. Yo miré con atención allá donde me señalaban, pero sólo ví a ellos mismos, a cada uno de ellos: al uno, en el escaparate; al otro, en la publicidad; al tercero, en el transeúnte; y al último, en el vehículo. Y a cada uno lo contemplé, a su vez, como una plasmación de Mí y una expresión de la Unidad.
Al regresar a casa, medité y escribí:
+Yo Soy. Todo Es (existe) porque Yo Soy (existo). Si Yo no Soy, nada Es.
+Todo Es (existe) según Yo lo veo (grado de consciencia). Si modifico mi modo de ver (grado de consciencia), las cosas cambian igualmente. Ojos nuevos conllevan un mundo nuevo.
+Iluminas con tu linterna (con tus palabras, tus gestos, tu entusiasmo) y proyectas tus rayos de luz para que me percate de algo, para que vea algo, quizá tu verdad. Pero Yo no veo algo. Sólo te veo a Ti. Y en Ti, una manifestación de Mí y de la Unidad.
Al terminar, releo lo escrito. No me identifico con lo redactado. Sólo constato un determinado grado de consciencia y una expresión más de la Unidad.
Tras un buen rato de conversación, caminamos por calles céntricas.
Durante el paseo, uno llamó mi atención a propósito de un determinado escaparate; otro, para que observará un soporte publicitario concreto; un tercero quiso que me fijara en alguien que pasaba; y otro, por fin, en un coche que cruzaba. Yo miré con atención allá donde me señalaban, pero sólo ví a ellos mismos, a cada uno de ellos: al uno, en el escaparate; al otro, en la publicidad; al tercero, en el transeúnte; y al último, en el vehículo. Y a cada uno lo contemplé, a su vez, como una plasmación de Mí y una expresión de la Unidad.
Al regresar a casa, medité y escribí:
+Yo Soy. Todo Es (existe) porque Yo Soy (existo). Si Yo no Soy, nada Es.
+Todo Es (existe) según Yo lo veo (grado de consciencia). Si modifico mi modo de ver (grado de consciencia), las cosas cambian igualmente. Ojos nuevos conllevan un mundo nuevo.
+Iluminas con tu linterna (con tus palabras, tus gestos, tu entusiasmo) y proyectas tus rayos de luz para que me percate de algo, para que vea algo, quizá tu verdad. Pero Yo no veo algo. Sólo te veo a Ti. Y en Ti, una manifestación de Mí y de la Unidad.
Al terminar, releo lo escrito. No me identifico con lo redactado. Sólo constato un determinado grado de consciencia y una expresión más de la Unidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.