La Nube del No-Saber y El Libro de la Orientación Particular son obras escritas en inglés por un autor anónimo del siglo XIV. A medida que las leo y medito, escribo y cuelgo en el Blog estas Variaciones sobre las mismas, respetando sus respectivas estructuras, lo que supone un total de 99 breves capítulos (fecha de publicación del primero: 20/07/09)
En primer lugar y sobre todo deseo compartir tres cuestiones: quién ha de emprender la obra contemplativa, cuándo es apropiado hacerlo y cómo ha de proceder la persona llamada a la contemplación. Quiero darte también algunos criterios para el discernimiento es ta actividad.
En lo relativa a la primera cuestión, te contestaré que la contemplación debe ser acometida por todos los que se han apartado del mundo -sus anhelos, apegos, objetivos materiales,...- y han dado de lado a las preocupaciones de la vida activa.
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Me parece que este libro es de los que se debe tener en la mesilla de noche.
ResponderEliminarA mi modo de ver la iglesia católica ha querido tender un velo sobre la contemplación.
La inquisición fue bastante cruel en general y con los místicos en particular y pongo por ejemplo a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz, entre otros; pienso que Jesús, nacido judio y muerto judio, puede ser un referente de la contemplación cuando se fue al desierto...
Es la primera vez que entro en un blog así que ¡soy novata! de todos modos, desde mi ignorancia: armonía y serenidad para todos los integrantes del Universo.