Hablar más
sobre el No Hacer se me antoja necesario. Así, pues, voy a bajar un poco más al
ruedo y proponer una nueva forma de Hacer el No Hacer, desde el Ser.
Esto del No
Hacer no quiere decir que dejes de hacer cosas, como es el aseo diario, tu
labor acostumbrada, colaborar con las responsabilidades propias del ámbito
donde vives, sea el familiar donde cada cual se encarga de ciertos aspectos de
la convivencia en común.... Tampoco se trata de que dejes de atender el cuidado
de tus bienes, como por ejemplo el mantenimiento del vehículo, su puesta en
marcha, arreglar un enchufe… Y así podríamos poner otros muchos ejemplos ¿se
entiende esto que es muy material y nada etérico o espiritual?
Por un lado
de trata de que ese No Hacer que es el hacer de antes, sea gestionado (palabra
clave) desde un paradigma distinto que a la vez constituye una nueva visión de
triple enfoque.
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(1) Por un lado es seguir
haciendo lo que tengas que hacer pero sin que ese hacer tenga un sentido
encaminado al regodeo del Ego. Regodeo que se puede localizar en esa búsqueda
de algo como encontrar desde lo que se hace, en lo que se hace y desde lo
externo en ese hacer: reconocimiento, éxito, fama, admiración, veneración,
aplausos… Es decir, haz lo que tengas que hacer sin la búsqueda de medallas. Es
un Hacer desde un No Hacer embarcado en una búsqueda para que te coloquen
el galardón. Pero si llega, que no sea eso lo que te impulse; tan solo se
acepta y listo, pero que el ego no se recree en eso de “qué bueno soy” y “qué
bien lo hago todo”. Por tanto, el Nuevo Hacer es un No Hacer buscando algo,
esperando algo, sólo un hacer porque es lo que en ese momento toca hacer, pero
sin que el hacer sea confundido con que eso que se hace es lo que eres. Porque
si el hacer es para tener, dejas de ser y te conviertes en ese tener algo
externo con lo que le encanta comulgar el ego.
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(2) Ese cambio en el No
Hacer incluye un nuevo punto de vista muy distinto al de antes. Si bien en el
pasado el hacer se hacía por que era lo que se debía, insisto: por un DEBE
hacerse de esta o de otra manera, ahora lo que toca es que ese hacer sea un No
Hacer acorde a aquel viejo parámetro del DEBE hacerse según dicen que se DEBE
HACER, pues si se hacía así, se hacía sin libertad, se hace (o se hacia)
mediante las normas, siempre cuestionables, del costumbrismo social en el que se
vivía o se había educado. Y hacías de una manera en un lugar y de otra en otro,
lo que obedecía, evidentemente, a un hacer el mismo quehacer de dos formas distintas
ante ambientes distintos; y eso, obviamente, llevaba a un distorsión en un@ que
se palpaba en ofrecer personalidades distintas a la propia, o lo que es lo
mismo: un@ tenía comportamientos dispares ante la misma realidad dependiendo de
con quien se estuviera o dónde se realizara tal quehacer, que era un hacer
condicionado y no libre. Y si no era libre (tal hacer), eras esclavo de un quehacer
(hacer) no propio. Por tanto, ahora con el No Hacer, aquello, sale el nuevo
hacer desde un No Hacer para agradar o porque se DEBE hacer según se diga (por quien o quienes) de una u otra
manera. Y sí tú nuevo No Hacer es espontáneo, propio y exclusivo, y dejas de
imitar patrones viejos, caducos y estériles que le son propios al ego. Y al
hacer eso, Eres en un No Hacer propio, no en un hacer desde el punto de vista
externo.
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(3) Una vez que se dan los
dos puntos anteriores, sea cual sea el primero, el otro sale instantáneamente,
y este tercero sale al poco. Pues cuando el No Hacer como antes se esfuma,
salta tú verdadera esencia, tu Ser. Y al Ser tú en verdad, tu nuevo hacer NO
tiene que HACER nada en especial, sino lo que le place hacer por el hecho de Ser.
Al llegar aquí, los dos puntos anteriores se fusionan en uno solo, y éste le
conforta y conforma desde la confianza plena en Un@ al Ser Quien se Es sin
necesidad de Hacer en función de patrones externos o buscando premios. Y cuando
ni se pretenden halagos en tu nuevo No Hacer,
ni se hace porque así se debe hacer, sino que lo haces porque quieres
hacerlo en un puro placer, obtienes fe en Ti, seguridad en Ti y confianza en
Ti. Y teniendo todo esto, ¿qué vas a hacer? Te lo digo: No Hacer lo que no sea
de plena voluntad, con total libertad y desde una confianza sin igual, pues ya
te tienes en Ti, no en el Ego que busca tener y tener en el hacer si parar y si
acierto o concierto para ser algo sin dejarte Ser.
Finalizando,
pues esto está más que claro, ¡digo yo ¿no?!: el No Hacer o el Hacer Nuevo, lo
puedes sustituir, conceptualmente hablando, en cómo gestionar tu Ser cuando
quiere Hacer e incluso No Hacer.
Se trata,
obviamente, que a partir de ahora GESTIONES tu Hacer y No Hacer desde tu Ser, o
que GESTIONES desde tu Ser lo que quiere Hacer y No (Hacer). O mejor: que te
Gestiones en tu Ser sobre lo que quieres Hacer o No Hacer, y así todo es una
NUEVA GESTIÓN DE TU SER, sin más tener que hacer o no hacer.
Y si esto se cambia, la Gestión del No Hacer
ya está en Gestión gestionado desde tu Ser.
Conclusión, si se quiere: no es ya si Haces o
No, sino cómo Gestionas tu Ser desde Ti en tu nuevo experimentarte para Hacer o
No Hacer, pero desde la Gestión en voluntad, libertad y confianza en tu Ser sin
un tener nada especial que Hacer o No (Hacer).
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Autor:
Deéelij
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