14. Estamos viviendo un cambio de paradigma. Se trata del momento más esperado de la historia de la humanidad; el momento de la posibilidad de la iluminación colectiva. Es, en realidad, un choque entre el viejo sistema de creencias y el nuevo.
Nos hicieron creer, por ejemplo, que Dios nos iba a castigar; que nacer era un pecado; que la mentira era lo políticamente correcto; que la media verdad era toda la verdad. Nos hicieron creer en la ignorancia.
La gran elección que tenemos como humanidad rumbo al 2012 es entre ser un ignorante o estar consciente; decidir si quiero seguir viviendo cómodamente en el lado donde a todo el mundo le puedo echar la culpa y nunca soy responsable, o tomar la decisión de hacerme responsable de mi vida y de mi creación.
Nos vamos a transformar de seres racionales en Seres Luminosos (siempre lo hemos sido, pero ha estado latente). Vamos, uno a uno, a empezar a juntarnos en un pensamiento colectivo. Y eso sucede cuando una buena mayoría de corazones se integra en una misma vibración; y esta misma vibración hace que la realidad se empiece a transformar.
Los Mayas predijeron con exactitud lo que está pasando. Pronosticaron el calentamiento global; la caída de los sistemas de control basados en el miedo; y el despertar de la consciencia colectiva. Sabían que el mundo pronto cambiará de dimensión y tiempo. Entonces, por qué no preguntarles ¿qué hacer?. Es hora de escuchar menos a los intelectuales y más a los Sabios del Tiempo.
15. Estamos llegando a punto de reunión: el Punto K. El tiempo que estamos viviendo entre los años 2008 y 2012 supone el punto final de toda esta ascensión colectiva, de toda esta oscilación de cambio de frecuencia vibratoria.
Todas nuestras vidas puestas en un sólo lugar, en un solo punto. Nos toca a cada uno tirar el último penalti: Yo me gano o yo me pierdo; yo me atrapo o yo me acabo de liberar. Ese único penalti que nos falta es el decisivo; y le toca tirarlo a cada uno de nosotros.
Que verdaderamente Dios es Amor Incondicional se demuestra en este momento, donde no importa lo que tu vida fue o dejo de ser. Eso a nadie le importa más que a ti. No importa lo que digan los demás, importa lo que tú digas. Estás frente a la gran decisión de tu vida; y ya no hay tiempo para seguirla postergando.
Algunos tienen un proceso de crecimiento espiritual muy grande, de muchos años. Ellos son los que han hecho posible que lleguemos a esto, pero en realidad, cuando estamos aquí, nadie es mejor que nadie. ¿Por qué?. Pues porque todos somos Uno. Aquí nos quitamos ya el bagaje de antes, nos quitamos las culpas, todo lo que traigamos atrás, y entendemos que esto va de uno con uno mismo.
16. Es tiempo de despertar a
Hoy es día de creación. Creamos espacios positivos, creamos en nuestro corazón. El mundo material está vivo. Todo es energía. Desde el árbol de la calle hasta el banco del parque. Al entrar es una casa puedes saber, por la energía que vibra, si en ella hay amor. Un cementerio es el ejemplo más claro de como los lugares vibran; también el dolor de las personas, como en los hospitales, donde uno se siente enfermo desde que entra. Todo lo creado es de la misma energía que el Creador.
17. Es el momento del regreso a casa de
La humanidad lleva tiempo gestando un nuevo Ser de Luz colectivo.
El Ahora es algo sagrado, importante, desde toda la galaxia nos está viniendo una información hermosa para impulsar y facilitar el cambio.
18. La vida es simple: creer es estar enfocado, juzgar es estar desenfocado. Creer o juzgar; juzgar o creer. De eso rata el libre albedrío. Creer en el Creador o juzgar
Todo lo que creas debes terminarlo con una sonrisa. Éxito o fracaso, sólo sonríe. Cuando realmente has tocado tu corazón, tocas esa sonrisa. Eso es estar en paz.
19. Hemos decidido desobedecer para poder amar a la verdad. Hay energía y basta con el puro hecho de aceptarla, de unir el positivo y el negativo, para incendiar, para iluminar. Nos vamos a encender por dentro y vamos a sabernos herederos de esta riqueza y conocimiento ancestral y cósmico que está ahí, que está en el ambiente para quien abra su corazón.
Estamos en el momento en el que la humanidad se consagra como tal. Es el baile de graduación de la humanidad. Y hay que bailarlo; hay que disfrutarlo.
Que todos vivamos en paz; que todos vivamos en armonía. Y que realmente todo, todo, lo terminemos en una sonrisa.
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