Otro
investigador, el estadounidense James
Greg Miller publicó en 1978 un interesante tratado denominado “The living
systems”, en el que plantea
una atrayente teoría,
la que afirma que desde
la célula hasta las sociedades humanas, los diferentes escalones biológicos: célula, órgano, organismo,
grupo humano, organización, sociedad (nación) y sociedad internacional, todo ser vivo, para ser- lo y comportarse como tal,
ha de disponer de 19 subsistemas críticos que procesan materia, energía o información, e intercambian con el
medio ambiente en el que se desenvuelven
y con el que interactúan permanentemente.
Este modelo es aplicable a toda la escala
biológica incluida las organizaciones humanas y el Planeta en su conjunto, se
entroncaría en el caso de las comunidades humanas como parte del sistema de
información de los grupos, organizaciones y sociedades, en tanto que aporta
datos, información y conocimiento sobre el valor de los bienes que se compran
del exterior, transforman, fabrican y almacenan en su interior y venden en el
exterior.
El fundamento absoluto de este libro es
la afirmación de que en la vida todo
está relacionado de alguna forma con todo. Nada hay, nada existe aislado y
por sí mismo. En las organizaciones humanas, las causas del crecimiento
económico no están exclusivamente en lo que estudia la Economía como ciencia,
sino que hay que acudir a la Historia, a la Sociología, a la Literatura, al
Derecho, a la Tecnología, etc. Y hay que acudir en primer lugar a la ciencia de
la Vida, a la Biología, para entender que la Vida es la que ha inventado las
leyes de la Economía mucho antes de que Ricardo descubriera la Ley de los
rendimientos decrecientes, por poner un ejemplo.
Y esta es la idea fundamental:
Las leyes que rigen la vida
de los seres humanos no son ni económicas ni sociológicas, sino que son las leyes propias de la vida.
Esta frase, puesta en grandes
titulares dan sentido al pensamiento sistémico y explica cómo no querer conocer
ni cumplir con las leyes de la vida, nos está poniendo en el borde de nuestra
propia extinción.
Las leyes económicas y sociológicas son
una adaptación chapucera (pero aparentemente útil para "andar por
casa") de las leyes de la vida al entorno estrictamente humano.
Si aceptamos esta hipótesis de trabajo,
entonces lo que resta de esta explicación tiene sentido. Si no es así, más vale
dejar de leer porque estaremos perdiendo el tiempo.
Si el lector acepta seguir el juego, diré
que James Grier Miller, investigó esta forma de abordar el estudio de los seres
vivos, bajo la perspectiva de los sistemas, y propone un esquema de pensamiento
que, como herramienta intelectual puede ser válida para entender la vida en sus
diferentes manifestaciones. Su tesis propone una sistemática de estudio que
puede llegar a ser de una nitidez palmaria en unos casos, y en otros algo más
confusa pero, en cualquier caso, no se puede negar que puede llegar a ser muy
eficaz a la hora de comprender muchos aspectos de la vida que nos pueden
parecer oscuros.
Este abordaje incluye los niveles de
asociación de individuos, tanto animales, como humanos. En este último caso, es
la Sociología la ciencia que se ve más identificada con esta Teoría de los
Sistemas Vivos.
En resumen, Miller propone tres grandes
principios.
+El primero es la aceptación de la organización multinivel de los seres vivos
en una escala de siete niveles:
- La célula.
- El órgano.
- El organismo.
- El grupo.
- La organización.
- La sociedad.
- La sociedad internacional.
+El segundo gran principio es la aceptación de las funciones básicas de los
seres vivos en el sentido siguiente:
Un ser vivo, para poder serlo, tiene que
disponer de componentes que sean capaces de cumplir una serie de funciones
elementales, sin las cuales, la organización biológica que lo mantiene vivo,
degeneraría hasta hacerle morir, bien como individuo, bien como especie. De
hecho, el progresivo deterioro de estos componentes hace sobrevenir la vejez y
al final la muerte.
+El tercer gran principio es el concepto de “ser vivo como sistema”,
asumiendo la definición formal de sistema como conjunto de elementos
interactuantes. Este tercer principio obliga a asumir para la Teoría de
Sistemas Vivos, los principios básicos de la Teoría General de Sistemas, ya
descritos en las entregas anteriores.
La síntesis de estos
tres principios se resume en:
1.- Todo ser vivo a cualquier nivel de la
escala referida, tiene como objetivo mantener una estructura interna altamente
organizada, que le permite crecer, reproducirse, y relacionarse con el entorno.
Esto se aplica también en los niveles sociales.
2.- Para conseguir tal fin, necesita disponer
de un conjunto de subsistemas que ejecuten un conjunto de funciones encaminadas
a procesar materia, energía e información. Estos son los tres fluidos esenciales
para la vida.
3.- Los subsistemas biológicos
se agrupan en tres clases:
a) Los que procesan materia, energía. e información.
- Reproductor.
-
Cubierta.
b) Los que procesan materia y energía.
- Ingestor.
-
Digestor.
- Distribuidor.
-
Almacenador.
-
Productor.
-
Evacuador.
-
Motor.
-
Soporte estructural.
c) Los que procesan información.
- Transductor de señal externa.
-
Transductor de señal interna.
-
Canales y redes.
-
Descodificador.
-
Asociador.
-
Decisor.
-
Memoria.
-
Codificador.
- Transductor de órdenes.
Esta organización
se puede representar gráficamente mediante la siguiente figura:
Los subsistemas que procesan materia y
energía son los que componen la estructura casi completa del ser vivo. Están
encargados de incorporar los nutrientes necesarios para poderlos convertir en
energía para todo tipo de actividad, o en materia propia del propio ser vivo,
así como la eliminación de residuos, y la conversión de la energía en función
útil para la relación con el entorno, es decir, para la movilidad.
Los subsistemas que procesan
información permiten relacionarse adecuadamente con el entorno, con el objetivo
de detectar la fuente de materia y energía útil para sí mismo. Los
componentes superiores del subsistema de información constituyen el elemento
que da consciencia de sí mismo al ser vivo. En los niveles sociales el sistema
de información es la base fundamental de la toma de decisiones y del
mantenimiento de la cohesión organizativa.
La vida de un sistema se basa en las
relaciones entre los subsistemas que lo componen, tanto a escala estructural
como funcional, y entre el sistema con su entorno. El tipo fundamental de
relación se establece sobre la base del circuito de retroalimentación
("feed-back").
Todo ser vivo como ente pasa
necesariamente por las fases de nacimiento, crecimiento, madurez, deterioro y
muerte. Todas estas fases se dan inevitablemente.
A lo largo de la vida surgen crisis en el
sistema, pérdida del estado estable superables unas veces y otras no. Este fenómeno se denomina "patología".
La perpetuación en el tiempo se produce
generando nuevos seres vivos más adaptados a nuevas circunstancias, capaces de
sobrevivir y de mejorar sus características ante nuevas circunstancias. Esto es
lo que denominamos Evolución.
Los sistemas vivos son susceptibles de
ser modelizados y simulados con ayuda de modelos formales.
Estas diez características son
perfectamente conocidas por todos aquellos que trabajan con organismos vivos,
desde los biólogos hasta los sociólogos, pues así se comportan todos los seres
vivos, todos los sistemas biológicos.
El aforismo de Lamarck, “la función crea
al órgano” cobra aquí todo su sentido, pues significa que las estructuras que
observamos en la Naturaleza y en las organizaciones humanas no están diseñadas al
azar; no son fruto de la casualidad. En los tres mil millones de años de
evolución de la vida en la Tierra, la Naturaleza ha dado pasos decididos con un
único fin, perpetuar la vida. Y vemos que para conseguir que un sistema se
mantenga autónomamente vivo, necesita inexorablemente disponer de una serie de
elementos que ejecuten una serie de funciones, tales como ingerir alimentos,
transformarlos en combustible orgánico capaz de poder ser quemado para
conseguir la energía suficiente como para, primero crecer y desarrollarse,
segundo mantener sus estructuras y reponer los tejidos o elementos que el uso
hace que se deterioren. Tiene que deshacerse de lo que le sobre, eliminar la
entropía que genera todo este trabajo, y debe ser capaz de poder moverse para
buscar alimento y defenderse de los que le consideran a él como alimento. Y debe
poder recibir señales del exterior y actuar a voluntad, etc. Es decir, nada en
estos diecinueve subsistemas críticos está colocado al azar.
Los subsistemas de Miller no son una invención del autor, sino una deducción
lógica de la detenida observación de la Naturaleza
Por tanto, cualquier organización debe
mantenerse a sí misma como un sistema. Y todo sistema y subsistema consta de
elementos que forman parte de su estructura, e interactúan entre sí y con el
entorno en actividades en la que se utiliza, bien materia, energía o información,
denominadas en su conjunto "procesos".
Con esta explicación sobre los principios
del pensamiento sistémico, la Teoría general de sistemas y su aplicación a los
seres vivos, en la siguiente entrega, abordaremos la increíble historia del
Universo. Será un sencillo paseo desde el momento cero del Big bang, hasta la
aparición y desarrollo de la vida a través de los filos, la larga carrera de
los philos biológicos, en palabras de Isaac Asimov. Pero lo haremos desde la
perspectiva de la evolución de los sistemas, primero, los cósmicos, la materia
primordial agregada en estrellas, planetas y galaxias, para centrarnos en los
fenómenos que dieron aparición a la vida y cómo, desde una visión holística,
los seres vivos se han desarrollado con la estructura de los argumentos de
Miller.
Será apasionante.
Para ir ambientándonos, propongo escuchar
la obra de Richard Strauss, “Así habló Zaratrusta”, para ir entrando en materia
y consciencia:
Veréis que las explicaciones que daré
sobre la evolución del Universo, no se salen de lo que la Ciencia ha
descubierto y sostenido a través de las diferentes teorías. El valor añadido de
todo lo que explicaré en las próximas entregas consiste en recalcar el
comportamiento sistémico, basado en lo que brevemente he explicado hasta ahora,
tanto de los seres inanimados (los astros del Universo) como animados; de cómo
las leyes sistémicas apuntadas, permiten comprender “todo lo que existe”, desde
lo más banal a lo más complejo.
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Autor: José Alfonso Delgado (Doctor en Medicina
especializado en Gestión Sanitaria y
en Teoría de Sistemas) (joseadelgado54@gmail.com)
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La publicación de las diferentes entregas
de Visión
sistémica del mundo se realiza en
este blog, en el contexto del Proyecto Consciencia y
Sociedad Distópica,
todos los lunes
desde el 20 de enero de 2020.
Se puede tener información detallada sobre los
objetivos y contenidos de tal Proyecto
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