Entre el 10 y el 20 de diciembre
de 2012
El Orden Natural que rige la Creación y el Cosmos intervendrá en este proceso
de Metamorfosis coadyuvando al mismo a través del inicio de un nuevo ciclo
cosmogónico que posibilitará la llegada al sistema solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad de corrientes
y fuerzas energéticas de gran pureza –auténtica Energía de Amor- que, además de
servir para que la Tierra
complete su propia Metamorfosis vibracional y ancle en la nueva Dimensión,
apoyarán la citada transformación de consciencia de los seres humanos, aunque
respetando siempre el libre albedrío.
Y en este marco, entre el 10 y el 11 de diciembre, la Madre Tierra, un
espectacular ser vivo con su propio proceso y evolución consciencial, habrá concluido
su travesía por el anillo de gusano y culminado su Metamorfosis: su vibración
ya no será de Tercera de Dimensión, sino de Cuarta. Y su “Latido” estará
alineado con el del Centro Galáctico y el Cosmos.
Se trata del denominado “alineamiento”, que no es tanto un fenómeno
exterior (que la Tierra
se “pongan en fila” con otros planetas y astros), sino interior, de sintonía de
Corazón a Corazón: el Corazón de la Madre Tierra se alienará con el del Sol y el
Centro Galáctico tal cual los relojes de péndulo se ajustan en su “tic-tac” con
el de mayor tamaño a través del llamado “efecto arrastre”. Y será debido a este
alineamiento por lo que las energías procedentes del Corazón o Centro del
Universo y de la Vía Láctea
llegarán a la Tierra
de manera directa, sin las interferencias que ha habido hasta ahora al no
encontrarse el Corazón del planeta alineado con ellos.
Las manifestaciones exteriores de esto serán muchas, desde la
elevación de la frecuencia electromagnética del planeta (la llamada Resonancia
Schumann, predicha matemáticamente en 1952 por Winfried Otto Schumann,
aunque fue Nicolas Tesla el que la observó por primera vez) al debilitamiento
del magnetismo terrestre, pasando por una fuerte energetización de toda la Naturaleza.
La Metamorfosis de la Tierra,
alienada y sincronizada con el del Sol, Sirio, las Pléyades y el Centro
Galáctico de la Vía Láctea,
posibilitará que, entre el 12 y el 20 diciembre, el planeta y todo lo que lo
habita reciba una gran onda de energía de Amor y consciencial muy pura que será
polarizada hacia la Tierra
de manera conjunta por Júpiter y el Sol: el Gran Trigono de Júpiter (supondrá
el inicio de su transformación –ignición- en un nuevo Sol dentro del sistema
solar, proceso que tardará aún miles de años en completarse) acaecerá el día 12
de diciembre, regalando Amor y Consciencia desde este planeta, ya en camino de
convertir en estrella, a todo el sistema solar, en general, y a Mercurio,
Venus, la Tierra
y Marte, en particular.
La conjunción de todo ello pondrá a disposición de todas las formas
de vida que moran en la Madre Tierra
fuerza y consciencia para alinear y sincronizar su Corazón con el de ella, alineado
ya cosmogónicamente. Y esta
sincronización producirá, a su vez, la conexión ionogenomática de sus
respectivos ADN por medio de la secuencias fractales que en éste existen y que,
como si fuera a la vez una estructura “macro” y “micro”, ligan a cada modalidad
de vida con el ADN del planeta, del mismo modo que asocian el de éste con el
del Sol, el sistema solar y la galaxia en su conjunto.
Entre el 21 y el 23 de diciembre
de 2012
En este magno escenario, habrá seres humanos que sientan la
necesidad interior de experienciar un periodo de recogimiento, silencio,
meditación,… (cada cual lo vivirá a su manera y en función de sus propias
circunstancias) que durará tres días (72 horas), del 21 al 23 de diciembre.
Buscado un ejemplo en la Naturaleza, hay que volver a retomar el ejemplo
de la oruga, que se introduce en la oscuridad de la crisálida para mutar su ADN,
activando componentes durmientes del mismo, y transformarse en mariposa. Es lo
que algunos llaman “tres días de oscuridad”. Pero no será en el exterior, sino
un recogimiento interior: una experiencia interior (no exterior) y evolutiva
(no traumática). Que nadie se encarcele consciencialmente a si mismo esperando
fenómenos cataclísmicos exteriores.
Y en estos tres días de recogimiento, acontecerá la citada conexión
ionogenomática del ADN de los seres humanos que lo vivan a través de las
secuencias fractales en él existentes. Este hecho puede ser descrito como la
“distensión” de sus hebras, como cuando se abre una flor, lo que acelerará la
activación de los componentes durmientes del ADN, preparándolos para
experienciar la
Metamorfosis. La distensión se deberá tanto a la llegada de
energía exterior como a la
Armonía y la
Quietud interior que experimentarán los seres humanos que,
recibiéndola, interactúen con ella desde su propio proceso consciencial. Y
permitirá que se liberen componentes del ADN que hasta ahora se hallaban
aprisionados y tensos (coloquialmente, “estresados”), produciéndose la
aceleración de su activación.
Entre el 24 de diciembre de 2012
y el 17 de marzo de 2013
Al finalizar estos “tres días de oscuridad”, esos seres humanos
habrán acelerado la activación de su ADN y comenzado a cambiar su frecuencia
vibracional en clave de Amor, en consonancia y en sincronía con lo vivenciado
por la Madre Tierra.
¿Cuáles serán los impactos de tal hecho en ellos?. Básicamente, los siguientes:
+Consciencia de Unicidad y Red:
Percepción
cada vez más nítida tanto de la
Unicidad de cuanto es como de la Red Consciencial,
en sus distintos niveles y escalas, que liga y entrelaza a los seres humanos
dentro de la Humanidad,
a ésta con la Madre
Tierra, al planeta con el sistema solar y así sucesivamente.
+Multidimensionalidad: Activación del
recuerdo de la naturaleza multidimensional de nuestro ser, lo que permitirá la
conexión con planos más sutiles de consciencia y existencia en los que también
somos y estamos, incluyendo el contacto con los Hermanos de Luz de otros
mundos, planetas, sistemas solares y galaxias.
+Tendencia creciente a “no
hacer”: La Humanidad ha creído
hasta el momento presente que se nace para hacer y que “nacer” es sinónimo de
“hacer”. Es un paradigma culturalmente muy arraigado el considerar que venimos
y estamos aquí, en esta vida y en este mundo, para hacer cosas: lograr metas,
alcanzar objetivos, producir, construir lo que sea,… Y en ese hacer -ligado
inevitablemente a trabajos, empeños, esfuerzos, programaciones y controles- se
busca la “realización” personal (cada cual según su “yo y sus circunstancias”),
el sentido de la vida y hasta un sueño de porvenir colectivo en el marco de la
denominada civilización. Metafóricamente expresado, se trata de la celebre
maldición bíblica de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Pero los seres humanos que experiéncien lo
que se viene sintetizando sentirán una tendencia creciente a “no hacer” y
“verán” con meridiana claridad que “nacer” es “no-hacer”, que se nace para
Vivir y que Vivir es sencillamente eso, Vivir: no hacer, Vivir… Un “Vivir
Viviendo” que no sabe de pasado ni de futuro y que se plasma exclusivamente en
el Aquí y Ahora. ¿Tan difícil te parece?. No te inquietes, que tu Metamorfosis
te mostrará de manera simple y natural lo que Vivir y no-hacer significan. Lo
hará por medio de la Sabiduría
que se manifiesta en las palomas, en las flores, en los árboles y en toda la Naturaleza. La
misma Sabiduría que hace por ti lo que el cerebro de tu cabeza es incapaz de
hacer: que circule la sangre, que funcione el aparato digestivo, que lata el corazón,
que se dilaten los pulmones, que se inmunice el organismo y que curen las
heridas. Con la
Metamorfosis, esta Sabiduría natural emanará del cerebro de
tu corazón y se mostrará plenamente en ti, desde ti y para ti.
Entre el 18 y el 20 de marzo de
2013
La experiencia de los tres días de oscuridad antes comentada
volverá a repetirse a lo largo de las 72 horas previas al equinoccio de
primavera de 2012, previsto para las 11 horas y 2 minutos del 20 de marzo.
Nuevamente, mucha necesidad de silencio, de recogimiento, de estar en la
crisálida.
Te darás cuenta entonces de que, realmente, no saliste de la misma
el 23 de diciembre, sino que has permanecido en ella durante estos tres meses.
Y que ahora, ahora sí, se ha completado la activación de los componentes
durmientes de tu ADN y te dispones a abandonarla con la Metamorfosis
culminada y transformado en “mariposa”. Habrás concluido la travesía por tu
propio Puente de Einstein-Rossen y ello, a partir del 21 de marzo, abrirá ante
ti no un único escenario consciencial y dimensional, sino todas las
alternativas que permite la Realidad
Cuántica: un haz de opciones vibracionales, a modo de planos
alternativos de realidad, entre los que, en libre albedrío, tendrás que decidir
cual deseas experienciar.
A partir del 21 de marzo de 2013
Imposible
de describir
Sea
cual sea el escenario consciencial y el plano alternativo de realidad que
elijas, no es posible ni siquiera esbozar con palabras lo que acontecerá en ti
y desde ti a partir del 21 de marzo, del momento en el que la Metamorfosis sea
Plena y Real. Y el mundo será aparentemente el mismo, pero todo será
radicalmente distinto. Recuerda de nuevo el ejemplo de la orruga convertida en
mariposa: al salir de la crisálida, el mundo exterior es el mismo, pero ¡cuán
diferente es para ese ser vivo que antes reptaba en él como oruga y ahora vuela
cual mariposa!.
Nada
sobra ni falta, todo es Perfecto
Lo
primero que notarás es que has adquirido perspectiva. Desde ella, comprobarás
que nada sobra ni falta ni en ti, ni en nadie, ni en nada. Te percatarás de que
no hay diferencia ni dualidad alguna entre lo físico y lo espiritual, lo
interior y lo exterior, lo material y lo trascendente, lo individual y lo
colectivo, lo personal y lo social. Percibirás claramente que todas las
experiencias, del tipo y “color” que sean, tiene un por qué y un para qué en un
inconmensurable Orden Natural de Amor donde todo fluye, refluye y confluye en la Perfección de cuanto Es.
Constatarás que nada tiene que cambiar ni en ti ni en nada porque Todo es
Perfecto. Y vivirás y sentirás todo ello de un modo absolutamente ajeno al
intelecto. La Búsqueda
habrá cesado y todo deseo o renuncia habrá quedado detenido. Y libre de apegos
y desapegos, te reirás a carcajadas de ti mismo rememorando cuando
experienciabas la vida ansiando la Iluminación. Serás
ya plenamente consciente de que siempre has sido y estado “Iluminado” y que la Iluminación consiste,
precisamente, en darse cuenta de la radical innecesariedad de la Iluminación.
Lo vivido
fue un sueño, sí, pero fue real porque como real se vivió
Recordarás
tu Propósito de Vida –el que te llevó a encarnar en la vida física actual- y tu
Propósito de Encarnación –el que te trajo a este plano y a este mundo- y verás
las experiencias en él vividas como si formaran parte de un sueño que ya quedó atrás. Es como si al salir de la
piscina y secarte, el hecho de que estuviste dentro de ella y mojado te
pareciera un sueño.
Y
es que, efectivamente, la
Experiencia de Ser en el plano humano ha discurrido hasta ahora
en el marco de la ensoñación: no Viviendo la Vida, sino soñando una vida individual, separada
y fragmentada en un escenario: la Matriz Holográfica o Gran Teatro del Mundo
Pero
siendo esto cierto, no lo es menos que lo vivenciado en el sueño lo llevas
incorporado a tu bagaje experiencial. En la piscina, tragaste agua y sentiste
ahogo, nadaste en los distintos estilos y modos posibles, buceaste de mil
maneras,… y todo ello se ha incorporado a ti, a tu consciencia, a tu ser y a la Experiencia de Ser.
Inocencia
Consciente
Debido
a ello, no sólo recuperarás la
Inocencia (activación del Niño Interior), sino que gozarás de
una Inocencia Consciente.
Un
bebe vive en Inocencia, pero de manera inconsciente. Tú habrás vuelto a la Inocencia primigenia,
pero será ya una Inocencia Consciente derivada de lo vivenciado y experienciado
en tu encarnación en el plano humano y en Tercera Dimensión. Entenderás
entonces perfectamente el papel de ésta en la Creación y la capacidad creadora que has desplegado
durante tu encarnación en ella.
Ver el
“Rostro de Dios”: Namasté
La
Inocencia Consciente te posibilitará
contemplarte a ti mismo como lo que eres: Amor. Y te permitirá ver el “Rostro
de Dios”, que significa percibir con claridad la Perfección de cuanto Es
y como Dios es cada uno de nosotros y es todos y Todo.
La expresión “Namasté” (el Dios que es yo reconoce, saluda y
reverencia el Dios que eres tú) habrá dejado de ser una palabra, una
elaboración intelectual, para transformarse en la más genuina expresión de la Unicidad en la que habrás
volcado tu “yo”.
La Felicidad es nuestro Estado Natural
Y en tal estado de Gracia, serás consciente de que la Felicidad es tu Estado
Natural. Gozarás de la
Felicidad “sin razón alguna” y formarás parte activa de la Nueva Tierra, siendo a la vez
semilla de la Nueva Humanidad.
Vivirás sin requerir palabras de aprobación y de aprecio por parte de
los demás y sin precisar el apoyo de ningún brazo amigo. No dependerás emocionalmente
de nadie, de manera que nadie tendrá ya el poder de hacerte feliz o desdichado.
No necesitarás a ninguna persona en particular, ni tendrás la necesidad de ser
especial para nadie. Tampoco considerarás a nadie como propio. Vivirás la Edad del Sol (Sol-edad) y
desde esa atalaya sabrás por fin lo que significa ver con una visión despejada
y no enturbiada por el miedo o el deseo. Y sabrás también lo que significa amar,
emanado de ti el Amor que Eres hasta el punto de que comprenderás fuera de los
conceptos que amar a las personas supone haber muerto a la necesidad de
las mismas.
Nueva Humanidad en la Nueva
Tierra
Una Nueva Humanidad a la que se irán incorporando todos los seres
humanos que experiencien lo hasta aquí resumido, bien en las fechas reseñadas y
al unísono con la
Metamorfosis de la
Tierra y la culminación de su tránsito por un Puente de
Einstein-Rossen, bien posteriormente en el marco de las replicas que tal Puente
tendrá en
cada ser humano. La puerta permanecerá abierta para
experienciarlo durante un periodo de tiempo cuya duración se desconoce (“no
sabréis ni el día ni la hora”), pero que, en terminología de Tercera Dimensión,
abarcará décadas. Y el nuevo escenario de Primavera
Consciencial permitirá, como ya se señaló, que los micro impulsos
conscientes individuales creen, mediante clusters de ondas, grandes eventos
como los citados Puentes. Todo ello en consonancia con el proceso de cada cual
y llevando en libre albedrío a distintos escenarios conscienciales y
dimensionales.
Y cuando la “puerta se cierre”, habrá concluido el anclaje del
Cielo en la Tierra
(en expresión cristiana, acontecerá la Segunda Venida de Jesús) y cada
dimensión espiritual encarnada en ser humano vivirá donde en libre albedrío
haya decidido: en la Nueva Tierra,
que no será de Tercera Dimensión, o en otro mundo cuya frecuencia vibracional
sí sea tridimensional. Así, los seres humanos que hayan realizado la Metamorfosis
configurarán la Nueva Humanidad
en la Nueva Tierra.
Por el contrario, los que libremente opten por no efectuar la transformación
consciencial, deberán seguir su existencia y encarnación en otro planeta de
Tercera Dimensión de los muchos que hay en este Universo.
Nacer de
Nuevo
Todo lo expuesto puede y debe ser resumido como una especie de
“Muerte en Vida” para experiencia la “Resurrección en Vida” y el “Nacer de
Nuevo”, que no es algo físico, por más que ocasione una Metamorfosis tan profunda que es, a la vez, interior
(espiritual, consciencial) y “exterior” (de los componentes biofísicos y
energenéticos de la corporeidad material por medio de la alteración,
desdoblamiento, distensión y transmutación del ADN que el ser humano tiene
impreso en cada una de sus células). Y tampoco
caben en palabras, pues su naturaleza y esencia, al hilo de lo que acaba de
exponer, no pueden ser pensadas (soñadas) ni vislumbradas mientras se permanece
en el sueño.
No obstante, Cristo Jesús ofreció
algunas pistas importantes al respecto en su charla con Nicodemo (Juan, 3, 3-7): “-En verdad, en verdad te digo: el
que no nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios Le dijo Nicodemo: -¿Cómo
puede un hombre nacer siendo viejo?. ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el
seno de su madre y nacer?. Le respondió Jesús:-En verdad, en verdad te digo: A
menos que uno no nazca de Agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de
Dios (…) Vosotros tenéis que nacer de nuevo”.
Lo
que sí sabemos, por la experiencia de los que lo han vivenciado, es que, tras
nacer de nuevo, se notan inicialmente sensaciones de vértigo y vacío. La razón
es muy sencilla: tras Despertar, los
parámetros, las pautas y el “sistema de creencias” que se han tenido durante el
sueño –y que han llevado al Despertar-
dejan de ser válidas y requieren de un nuevo formato porque ahora se
experiencia una realidad que es “Real”, no ficticia como la que se percibió
durante la ensoñación.
Pero
no hay que inquietarse, sino alegrarse, pues, con confianza en la Providencia, esas
sensaciones pronto quedan atrás y, en su lugar, surge algo espléndido:
constatar que vivir lo “Real” impulsa irrefrenablemente a vivir en el Aquí y
Ahora. Esto, que en el sueño costaba tanto esfuerzo, es la vivencia natural en
lo “Real”. Y esta vivencia hace explosionar el Amor que Somos y Todo Es, ya que
el Aquí y Ahora se manifiesta como el espacio donde fluye el Amor y en el que
el Amor acaricia y abraza cuanto existe, incluido a uno mismo, si bien este
concepto y noción empieza rápidamente a diluirse.
Y
para segur avanzando en lo que Nacer de Nuevo representa y supone hay que
volcarse en el Corazón. Hay que desplegar en el interior la Bandera Blanca de la Rendición (la Aceptación absoluta de
cuanto es y tal como es), centrarse en el Silencio Mental e Interior, abandonar
para siempre las disquisiciones y diatribas intelectuales y conceptuales y
Vivir y Escuchar desde el Corazón.
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