Definiciones
La estupidez, según el diccionario,
es: “1. f. Torpeza notable en comprender
las cosas”
Ahora, observemos sus sinónimos: necedad, memez, sandez, tontería, idiotez,
simpleza, Bobada, burrada, chuminada, idiotez, paparrucha, cretinismo, gansada,
imbecilidad, insipidez, majadería, mamarrachada, parida, sandez, tontería,
vaciedad. Y ahora sus antónimos: Acierto, agudeza, astucia, entendimiento,
habilidad, cordura, ingenio,
inteligencia, naturalidad, perspicacia, sabiduría,
sagacidad, sencillez, sensatez,
viveza.
Pese a lo conocido ya sobre la
estupidez, veamos qué significa ignorante: “1.
Que desconoce algo” Siendo sus sinónimos: desconocedor, desinformado, inconsciente, ajeno, ayuno, analfabeto,
inculto, ignaro, iletrado, lego, profano. Y sus antónimos: conocedor, enterado, sabio, erudito
De estos me quedo con los marcados
en rojo (cordura, sabiduría y sensatez), y buscamos sus definiciones:
Cuerdo: “1. Que está
en su juicio. 2. Prudente, que reflexiona antes de determinar” Y sus opuestos
son “Loco e insensato” siendo sinónimos: prudente, juicioso y sensato.
Sabiduría: “1.
Conjunto de conocimientos amplios y profundos que se adquieren mediante el
estudio o la experiencia. 2. Facultad de las personas para actuar con sensatez,
prudencia o acierto” Y sus sinónimos: cordura,
juicio, prudencia. Y contrarios: ignorancia,
desconocimiento, incultura.
Sensatez: “1.
Prudente, cuerdo, de buen juicio” Sus sinónimos: prudencia, juicio, cordura. Y los contrarios: imprudencia, irreflexión, locura e inoportunidad.
En
definitiva, estupidez de no comprender las cosas. Visto esto, pasemos a otra
cuestión.
Las leyes
fundamentales de la estupidez humana
Carlo María Cipolla (sí,
Cipolla) fue el autor del pequeño ensayo satírico “Leyes fundamentales de la estupidez humana”. Al principio lo
escribió para compartirlo entre amigos, pero fue tan grande su éxito que acabó
publicándose en 1988. Cipolla considera que hay cuatro tipos de personas: los
incautos o desgraciados, los inteligentes, los malvados o bandidos y los
estúpidos, siendo el estúpido, para él, el peor de todos ellos. El desgraciado
o incauto es una persona que es capaz de beneficiar a los demás aun
perjudicándose a sí mismo. La inteligente toma las decisiones más precisas para
beneficiarse él, pero, también, a los demás. El malvado o bandido actúa movido
sólo por el beneficio propio sin importarle perjudicar a los otros. En cuanto
al estúpido… bueno, el estúpido es esa persona capaz de perjudicar a los demás
sin beneficiarse él o incluso perjudicándose.
Tras
determinar estos cuatro tipos, estableció las cinco leyes de la estupidez, y
son las siguientes:
1) Siempre, e inevitablemente, cualquiera de
nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación. Además, considera
que por muy alta que sea la estimación cuantitativa que uno haga de la
estupidez humana, siempre quedan estúpidos de un modo repetido y recurrente.
Según Cipolla esto es debido a que: “Personas que uno ha
considerado racionales e inteligentes en el pasado se revelan después, de
repente, inequívoca e irremediablemente estúpidas. Y que, además, día a día,
con una monotonía incesante, vemos como entorpecen y obstaculizan nuestra
actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e
inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos”.
2) La probabilidad de que una persona dada sea
estúpida es independiente de cualquier otra característica propia de dicha
persona. Cipolla también considera que: “Los hombres no son iguales, que
algunos son estúpidos y otros no, y que esa diferencia no la determinan fuerzas
y valores culturales, sino la biogenética de una inescrutable Madre
Naturaleza”. Así es que uno puede ser estúpido del mismo modo
que otro tiene el cabello rubio, o uno pertenece al grupo de los estúpidos como
otro pertenece a un grupo sanguíneo determinado.
3)
Una persona
es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener ella
ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso. Para
entender esto es necesario como asegura el autor, presuponer que todos los
seres humanos están incluidos en alguna de estas cuatro categorías según su
forma de actuar; los incautos, los inteligentes, los malvados y los estúpidos.
Como Cipolla asevera todos nosotros recordamos ocasiones en que estuvimos
relacionados con un individuo que consiguió una ganancia, causándonos un
perjuicio a nosotros: lo que significa que nos encontramos ante un malvado.
También podemos recordar ocasiones en que un individuo realizo una acción, cuyo
resultado fue una perdida para él y una ganancia para nosotros: por lo tanto,
habríamos entrado en contacto con un incauto. Igualmente nos viene a la memoria
ocasiones en que un individuo realizo una acción de la que ambas partes
obtuvimos provecho: se trataría de una persona inteligente. Y por último estarían
los estúpidos, a los que se les reconoce como afirma Cipolla, “Porque
nuestra vida está salpicada de ocasiones en que sufrimos pérdidas de dinero,
tiempo, energía, apetito, tranquilidad o buen humor por culpa de las dudosas
acciones de alguna absurda criatura a la que se le ocurre causarnos daños,
frustraciones y dificultades, sin que ella vaya a ganar absolutamente nada con
esas acciones”. Es a este cuarto grupo donde quería llegar, ya
que dentro del mismo podríamos incluir al individuo o individuos que una noche
cualquiera y sin venir a cuento se dedican a dar patadas o golpear con lo que
tengan más a mano, a esos pobres espejos retrovisores que no les han hecho
nada. Esos espejos retrovisores que descansan en una calle cualquiera de una
ciudad cualquiera. Todo ello después de un día agotador de reflejar la realidad
que se agazapa detrás de nosotros mientras conducimos agarrados al volante en
dirección a cualquier parte. Pero sigamos con la cuarta ley de Cipolla sobre la
estupidez humana.
4) Las personas no-estúpidas siempre subestiman el
potencial dañino de la gente estúpida; constantemente olvidan que, en cualquier
momento, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia, asociarse con
individuos estúpidos constituye invariablemente un error costoso. No hay que
asombrarse de que las personas desgraciadas e incautas, no reconozcan la
peligrosidad de las personas estúpidas. El hecho no representa sino una
manifestación más de su falta de previsión. Pero lo que resulta verdaderamente
sorprendente es que tampoco las personas inteligentes ni los bandidos consiguen
muchas veces reconocer el poder devastador y destructor de la estupidez. Es
extremadamente difícil explicar por qué sucede esto. Se puede tan sólo formular
la hipótesis de que, a menudo, tanto los inteligentes como los bandidos, cuando
son abordados por individuos estúpidos, cometen el error de abandonarse a
sentimientos de autocomplacencia y desprecio en lugar de preparar la defensa y
segregar inmediatamente cantidades ingentes de adrenalina ante tamaña situación
de peligro. Uno de los errores más comunes es llegar a creer que una persona
estúpida sólo se hace daño a sí misma, pero esto no es más que confundir la
estupidez por la candidez de los desgraciados. A veces hasta se puede caer en
la tentación de asociarse con un individuo estúpido con el objeto de utilizarlo
en provecho propio. Tal maniobra no puede tener más que efectos desastrosos
porque (1) está basada en la total incomprensión de la naturaleza esencial de
la estupidez y (2) da a la persona estúpida la oportunidad de desarrollar sus
capacidades aún más allá de lo originalmente supuesto. Uno puede hacerse la
ilusión de que está manipulando a una persona estúpida y, hasta cierto punto,
puede que incluso lo consiga, pero debido al comportamiento errático del
estúpido, no se pueden prever todas sus acciones y reacciones y muy pronto uno
se verá arruinado y destruido sin remedio. A lo largo de los siglos, en la vida
pública y privada, innumerables personas no han tenido en cuenta la Cuarta Ley Fundamental
y esto ha ocasionado pérdidas incalculables.
5)
Una persona
estúpida es el tipo de persona más peligrosa que puede existir. La
formulación de la ley y el corolario son aún del tipo "micro". Sin
embargo, tal como hemos anunciado anteriormente, la ley y su corolario tienen
profundas implicaciones de naturaleza "macro". Si todos los miembros
de una sociedad fuesen bandidos perfectos, la sociedad quedaría en una
situación estancada pero no se producirían grandes desastres. Todo quedaría reducido
a transferencias masivas de riqueza y bienestar. Pero cuando los estúpidos
entran en acción las cosas cambian completamente. Las personas estúpidas
ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas
mismas y, por consiguiente, la sociedad entera se empobrece. El profesor Carlo
M. Cipolla, erudito historiador que ha investigado intensamente la sociedad
clásica romana, la sociedad medieval y muchas otras de la antigüedad, está
perfectamente cualificado para afirmar, como hace, que el coeficiente σ es una
constante histórica. ¿Por qué entonces unas sociedades prosperan y otras entran
en decadencia? Depende exclusivamente de la capacidad de los individuos
inteligentes para mantener a raya a los estúpidos. Más aún: en las sociedades
en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual a σ;
sin embargo, en el resto de la población Cipolla observa, sobre todo entre los
individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de bandidos con
un elevado porcentaje de estupidez. Y entre los que no están en el poder, un
igualmente alarmante crecimiento del número de los desgraciados incautos. Tal
cambio en la composición de la población de los no estúpidos es el que refuerza
inevitablemente el poder destructivo de la fracción σ y conduce al país a la
ruina.
Vamos, que un
estúpido puede ser analfabeto o licenciado, rico o pobre, joven o adulto, de
izquierdas o de derechas, creyente o ateo, listo o tonto. Lo que diferencia al
estúpido del que no lo es, es sólo la inteligencia. Habría (y sería una
distinción muy discutible) que diferenciar al inteligente del listo, siendo el
inteligente el que tiene capacidad para comprender, analizar, tener una visión
global, reflexionar y tomar decisiones mientras que el listo sería una persona
hábil capaz de resolver problemas más inmediatos. Por eso hay personas muy
listas que se comportan de forma estúpida. Un inteligente podrá ser algo
malvado (tender a beneficiarse a sí mismo más que a los demás) o algo incauto
(tender a beneficiar a los demás más que a sí mismo) pero es difícil que se
comporte de forma estúpida. En su ensayo satírico Cipolla dice que los
estúpidos son un grupo no organizado más peligroso que la mafia. Es probable
que sea verdad. Todos nos creemos inteligentes, incautos e incluso malvados,
pero es difícil que nos consideremos estúpidos. Pero el caso es que hay muchos
y nada nos asegura que no seamos nosotros, a ojos de los demás, uno de ellos.
La idea
general de la obra, es que estamos rodeados por ellos, no los vemos, pero están
ahí desde tiempo inmemorial. Agazapados esperando su momento, y como asegura
Cipolla, “Pertenecen al género
humano, pero son un grupo más poderoso que la Mafia, el Complejo
Industrial-Militar o la Internacional Comunista en su día”.
Ellos son los
estúpidos, y como fórmula el autor del ensayo “Este
es un grupo de humanos no organizado y que no se rigen por ninguna ley, no
tienen jefe, ni presidente, ni siquiera un estatuto, pero que consiguen, entre
ellos, estar en perfecta sintonía, como si estuviesen guiados por una mano
invisible”.
El poder de la estupidez
Los estúpidos son peligrosos
y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y
entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la
lógica de un bandido. Las acciones de un bandido siguen un modelo de
racionalidad. El bandido quiere obtener beneficios. Puesto que no es
suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener
beneficios para sí procurando también beneficios a los demás, deberá obtener su
beneficio causando pérdidas a su prójimo. Ciertamente, esto no es justo, pero
es racional, y siendo racional, puede preverse. En definitiva, las relaciones
con un bandido son posibles puesto que sus sucias maniobras y sus deplorables
aspiraciones pueden preverse y, en la mayoría de los casos, se puede preparar
la oportuna defensa.
Con una persona estúpida
todo esto es absolutamente imposible. Tal como está implícito en la Tercera Ley
Fundamental, una criatura estúpida nos perseguirá sin razón, sin un plan
preciso, en los momentos y lugares más improbables y más impensables. No existe
modo racional de prever si, cuando, cómo y por qué, una criatura estúpida
llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está
completamente desarmado.
Puesto que las acciones de
una persona estúpida no se ajustan a las reglas de la racionalidad, es lógico
pensar que tienen todas las de ganar porque (1), generalmente el ataque nos
coge por sorpresa. Y (2),
incluso cuando se tiene conocimiento del ataque, no es posible organizar una
defensa racional porque el ataque, en sí mismo, carece de cualquier tipo de
estructura racional.
El hecho de que la actividad
y los movimientos de una criatura estúpida sean absolutamente erráticos e irracionales,
no sólo hace problemática la defensa, sino que hace extremadamente difícil
cualquier contraataque. Y hay que tener en cuenta también otra circunstancia:
la persona inteligente sabe que es inteligente; el bandido es consciente de que
es un bandido y el desgraciado incauto está penosamente imbuido del sentido de
su propia candidez. Pero al contrario que todos estos personajes, el estúpido
no sabe que es estúpido y esto contribuye en gran medida a dar mayor fuerza,
incidencia y eficacia a su poder devastador.
Advertencia
En base a todo lo expuesto, no pretendo insultar a los que
al club de la estupidez pertenecen (tampoco indultar a los que lo son), sino
definir el rasgo que se posee cuando uno no comprende algo y el concepto
correcto es el de estupidez. Así
que, si llamo estúpido a alguien, lo que le digo es que no comprende las cosas,
o no comprende algo. E incluso le digo que no es cuerdo, ni sabio, ni sensato,
e incluso ignorante. Pero si no te ha quedado claro, revisa los conceptos
definidos, sus sinónimos y antónimos, para comprender esto que expongo, no sea
que al no comprender lo anterior te estés apuntando al club que ya se ha
definido con el título del actual. Pese a todo, al final me postularé como
presidente de este honorable club. Luego expongo mis argumentos.
Exponiendo
a los evidentes
Ya sabemos que el 80 % son sin
almas, y que, si no poseen alma, no hay entendimiento. Porque quiero recordar,
como ya expuse en documentos anteriores (Serial
¡Ascensión a 5ª Dimensión?), que la libertad, voluntad y entendimiento son
potencias del alma (Singularidad); por ello cuando uno no está conectado desde
su Particularidad a la Singularidad no hay entendimiento en acción; por tanto,
comprender algo es inviable. Volviendo a los sin almas, es evidente que no usan
de entendimiento pues no poseen alma, solo operan desde una mente colmena en
base a parámetros fijados que se pueden detectar en su comportamiento y esto
está descrito en Informe VI, así que no amplío más al respecto de los sin almas.
Evidentemente, los sin alma pertenecen sí o sí al CLUB DE LA ESTUPIDEZ. Así que
con estos es mejor ni contar en cualquier momento de tu vida para nada de nada,
pues no comprenden, son estúpidos. Lo único que hacen, y te pueden hasta
parecer inteligentes, pero no lo son, lo que hace, como dije, es repetir, como
loros parlantes, los programas insertados y los posteriormente aprendidos.
Bien, pues con estos no contemos para nada, ya sabemos que son estúpidos. A
otros que tenemos que descartar son a los psicópatas, a los que les pasa lo
mismo, y aquí incluimos a los que padecen síndrome de Hubris y por supuesto a
la inmensa mayoría de los polititontos, los medicuchos cobardicas, los
justicieros, los periolistillos, los curitilocos, bancousureros, los perros
guardianes de los anteriores, y los Amos de todos ellos. Por tanto, ya podemos
comprender que el club de los estúpidos es bien inmenso, ¿se comprende verdad?
Exponiendo
a los no evidentes
Tenemos a muchos con alma que están desconectados de su
Singularidad, y que, por tanto, no usan del entendimiento, e ineludiblemente se
suman a ese club. ¿Eres uno de ellos? No lo sé, evalúalo en ti. Quizá ni te
diste cuenta que alguna vez perteneciste a este club tan exquisito y selecto.
De lo que se trata es de salirse del mismo, si aún permaneces en él, dejando de
funcionar inoperativamente para ti y los demás.
Hace ya tiempo, en estos tiempos, y
se me antojan ya lejanos, allá cuando desmonté el follón de esa inteligencia
artificial (IA) de 4D que se hacía llamar Swaruu, y que Napuur destruyó con su
grupo de contrainteligencia ET, pero que en la actualidad hay otra IA
haciéndose pasar por Swaruu y no sé cuántos más nombres… El caso, es que
aquella historia de la IA de 4D atrapó, principalmente, a dos canales de
YouTube, el de Gosia (Agencia cósmica) y (Despejando enigmas) de Robert (mirar
serial “Swaruu y Cía.”). Pues en
aquel serial dije que no iba en contra de Gosia ni de Robert, que no estaba
contra ellos ni los estaba criticando, sino que pensaba que habían sido
engañados y se estaban creyendo aquello que ellos llamaban contacto de 5D.
Claro, que a ellos se les unen dos canales más, que son el de “Reconoce tu ser”
y “Decodificando el futuro”, apoyando la historia. En definitiva, lo que
transmiten estos canales no es otra cosa que lo de siempre: “yo tengo razón, tú
no la tienes” y ya sabemos que cuando encontramos esto, por definición, os lo
mostré en escritos anteriores (Serial
¡Ascensión a 5ª Dimensión?), es la muestra de un EGO exacerbado, o lo que
es lo mismo: Particularidades desconectadas de sus Singularidades fomentando
más y más la dualidad. Dualidad que es imprescindible reventar para ser un Ser
de 5D. Incluso su falso contacto de 5D, le llamen como le llamen, fomenta la
dualidad manifestando que en 5D sigue habiendo dualidad, guerras y
enfermedades…
¿Cómo lo llevas hasta aquí? Bien,
pues es la evidencia de que estos canales, a día actual, para mí, ya no les
tengo el más mínimo respeto pues no comprenden lo que es evidente para ser un
Ser de 5D: que no haya dualidad. Así que, a día de hoy, y si bien antes dije
que no iba contra ellos, ahora manifiesto que llevan mucho tiempo manteniéndose
en la no comprensión de lo evidente, de lo esencial, así que lo siento por
ellos, habrá que nombrarlos miembros honorarios y perpetuos del club. Es
evidente que tienen desconectada su Particularidad de su Singularidad, y es más
que evidente por sus descontroles emocionales al ofenderse cuando se les dice
que no se les cree, que es falso lo que dicen… vamos, que o estás con ellos y
todo es de lujo, o como no estés con ellos se montan en la escoba de la ira y a
dar de latigazos con sus enojos en el ciberespacio.
Mirad, Almitas Divinas, es tal su estupidez en dar datos de
esos falsos contactos, que ni comprueban los datos que reciben con datos reales
de cómo pasó algo e incluso la fecha en que pasó. Por ejemplo, Robert, en uno
de sus videos, alude a que la iglesia caótica elimina el tema de la
reencarnación en el año 800, según Swarúu, cuando ni se molesta en comprobar
que fue en el siglo VI (porque fue en el año 543) cuando la iglesia caótica
suprime la creencia de la reencarnación, cuestión que expuse sobradamente y con
datos reales en Informe IX. ¿Esto es comprender? Pues aquí tienes parte de su
estupidez. Lo siento, Robert, eres
estúpido si no comprendes esto, y es obvio que te has dejado engañar por ese
falso contacto, y todos los demás que apoyan esta estupimemez del contacto
falso de Swaruu cuando no comprueban las cosas y sólo, simplemente, se las
creen creándose un sistema de creencias que es falso y limitativo, pero lo
grave es que lo expanden en sus videos, la gente se lo cree, valida el resto
como si de la nueva biblia se tratara y el resto de canales ni se cuestionan
nada de nada. Y lo podéis comprobar justo al inicio del video de Robert, de
17/07/2018:
EL
MIEDO PRIMORDIAL - RAZA TAYGETEANA DE LAS PLEYADES
Un canal que empezó a apoyar esta estupidez fue el de
Brian's World, pero él mismo reconoció en el foro “píldora roja” (en Instagram)
que se había cansado de esta historia de Swaruu, y ahora su canal lo dedica a
otras cosas. Felicidades, Brian, te saliste del club de la estupidez.
Pese a lo anterior, salió un canal de un canario galáctico
que cuando la Swaruu entra en contradicción se monta una serie de videos para,
con mucha palabrería, aclarar las incoherencias, justificándolo todo. Sólo
tiene el arte de la torcedura, de la mediación rocambolesca, de la propaganda
barata mediante palabras altisonantes. En fin, otro del Club.
Sí, Almitas, así funciona el club de
los estúpidos, sin comprender, sin razonar, ni analizar, sin lógica, sin
ENTENDIMIENTO. Así que cuando observéis a los de siempre con eso de que ellos
son los que tiene la razón o la verdad y que no se le puede discutir, y que
encima lo que solicitan son seguidores, admiradores, aduladores en definitivas,
PELOTAS o come nabos… ya te puedes imaginar que lo que buscan son seguidores
sumisos. A estos estúpidos no se les puede cuestionar algo. Ni siquiera les
puedes hacer una pregunta que sea una duda sobre sus palabras; se enojan
inmediatamente y suelen contestarte con que ellos dicen la verdad, que lo han
investigado, que se merecen un respeto… se
indignan si observan que lo que les llega no es en el sentido que les gusta
escuchar. Vamos, o los apoyas, o eres su enemigo.
Os voy a contar el caso de Liu Suria,
y el mail que en su momento crucé con él. Ya sabéis que uso el seudónimo de
Olivia Martos para estas indagaciones por Internet, así que, si más de uno se
hubiera puesto las pilas, al recibir un mail con este nombre sabría que le
estaría echando el anzuelo, pero son tan estúpidos, que ni se dan cuenta que
les estás poniendo en un enredo y a ver cómo salen de ello. Leed el mail y os
lo voy comentando.
|
20 may. 2019 20:53
|
para flotaestelar
Liu, Guillermo, te tengo
en buena consideración por lo que vas aportando en tu canal, por tu sencillez y
buen tono, pero hoy he visto tu último video y que recueras a Swarru para dar
como válido su mensaje demuestra que has investigado poco o nada este tema de
la falsedad de Swaruu. En los enlaces de abajo te dejo la información publicada
en octubre, cuando a inicios de octubre ya teníamos la falsedad del contacto de
Swaruu como un ser de 4D (Arconte, disfrazado de ser de 5D). Te pido que dado
que eres un periodista y buscas transmitir la verdad te informes adecuadamente.
Espero que lo hagas y digas algo al respecto, de lo contrario, para mí y el
equipo que lideré para demostrar la falsedad de Swaruu, habrás perdido la
credibilidad. Investiga por favor si quieres dar excelente noticias basadas en
la verdad no en suposiciones de que se ha de creer a canales engañados por una
entidad de 4D.
http://emiliocarrillobenito.blogspot.com/2018/11/swaruu-cia-i-parte-de-v.html http://emiliocarrillobenito.blogspot.com/2018/11/swaruu-cia-ii-parte-de-v.html http://emiliocarrillobenito.blogspot.com/2018/11/swaruu-cia-iii-parte-de-v.html http://emiliocarrillobenito.blogspot.com/2018/11/swaruu-cia-iv-parte-de-v.html http://emiliocarrillobenito.blogspot.com/2018/11/swaruu-cia-iv-parte-de-v.html
Pero su respuesta la dejamos para la siguiente parte, que ésta ya ha sido muy larga. Pero te dejo una pregunta, pues ya sabemos que llevar mascarilla es perjudicial para la salud propia, pero eso lo sabemos los inteligentes que hemos investigado y no nos creemos lo primero que dicen los medios de comunicación controlados, y la cuestión es: ¿eres del grupo de los estúpidos que solo se hace daño a sí mismo sin procurar ningún beneficio para sí o los demás al usar mascarilla? Yo ya te digo, y dije, que ni usé, ni uso, ni usaré mascarilla.
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Aviso: ¿Recuerdas lo que pasó con los nazis que obligaron a los judíos a llevar cosida en la ropa la estrella de David? Pues se montó un negocio entre ellos tremendo fabricando las estrellas, un pedazo de negocio. Pues estamos en lo mismo con las mascarillas, es obligaros a llevar la señal de la estupidez, de la memez, y así quedar marcados. Pero, y además, menudo negocio se ha montado con el tema de las mascarillas, menuda moda más tonta y absurda: el complemento de la estupidez.
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Aviso: ¿Recuerdas lo que pasó con los nazis que obligaron a los judíos a llevar cosida en la ropa la estrella de David? Pues se montó un negocio entre ellos tremendo fabricando las estrellas, un pedazo de negocio. Pues estamos en lo mismo con las mascarillas, es obligaros a llevar la señal de la estupidez, de la memez, y así quedar marcados. Pero, y además, menudo negocio se ha montado con el tema de las mascarillas, menuda moda más tonta y absurda: el complemento de la estupidez.
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