Sabia madurez

Abrazo la incertidumbre y el misterio...

así me abro a la Vida.
Confío plenamente en Ella:

me da, amorosamente, lo que me conviene.

   

Cada vez sé menos de todo...

cada vez mi andadura es más simple;
más natural, normal y sencilla.

Y, por ende, más profunda...

La mente especula de vez en cuando...

Admiro su valor y constancia,
pero la invito a ocupar su sitio...
y se va.

Amo lo humano,
sus complicaciones y conflictos.

Todo lo he visto reflejado en mí
y yo me amo.

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Autora: Concha Redondo (concharedondo@gmail.com)

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