PARA TODOS LOS QUE DESEEN SEGUIR POR ESTE BLOG EL
TALLER DE ESPIRITUALIDAD PARA BUSCADORES
(Se publican en el Blog las entradas correspondientes a los distintos Módulos que configuran el Taller conforme éste se va desarrollando para l@s que lo siguen de manera presencial, comenzando el sábado 11 de septiembre y concluyendo el domingo 19 de diciembre de 2010)
--------------------------------------------------------------------------------------------
Taller de Espiritualidad para Buscadores:
+Módulo 1: Ver entradas del sábado 11 y domingo 12 de septiembre
+Módulo 2: Ver entradas del sábado 18 y domingo 19 de septiembre
+Módulo 3: Ver entradas del sábado 25 y domingo 26 de septiembre
+Módulo 4: Ver entradas del sábado 2 y domingo 3 de octubre
+ Módulo 5: Ver entradas de los sábados 16 y 23 y domingos 17 y 24 de octubre
+ Módulo 6: Ver entradas de los sábados 30 y 6 y domingos 31 y 7 de octubre y noviembre, respectivamente
+ Módulo 7: Ver entradas del sábado 13 y domingo 14 de noviembre
+Módulo 8: Cristo y Plan Crístico
Sábado 20 de noviembre:
62. Cristo: Hijo de Dios
63. Cristo-Jesús
64. El Plan Crístico
Domingo 21 de noviembre:
65. Dimensiones
66. Almas y Dimensiones
Sábado 27 de noviembre:
67. La oposición al Plan Crístico: Satanás
Domingo 28 de noviembre:
68. Bien y Mal: acercamiento desde la objetividad
69. Ahora sí, el Bien y el Mal
70. El pecado no existe
71. Hipótesis e imposibilidad del Mal Absoluto
-------------------------------------------------------------------------------------------
67. La oposición al Plan Crístico: Satanás
Desde la óptica humana, cuesta trabajo asumir que un Plan tan prodigioso y, nunca mejor dicho, divino, tope, sin embargo, con una actuación consciente dirigida e evitarlo, entorpeciendo o dificultando que las almas crezcan y evolucionen por el sendero del Amor y
Muy gráfica es, sin duda, la del trigo y la cizaña: “El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían sus siervos, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo?, ¿de dónde, pues, tiene cizaña?. Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?. Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero» (Mateo, 13:24-30) (también Tomás, 57).
Y de nuevo los discípulos solicitaron a Cristo-Jesús que les aclarase la parábola. Y él les contestó: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre (Espíritu, Cristo mismo); el campo es el mundo (el Verbo condensado del que ha surgido el planeta y
Por tanto, la presencia del Espíritu en el Verbo tiene como fruto almas (trigo) que crecen en dirección a la energía vibracional del Espíritu (Amor) siguiendo el proceso que puede ser calificado de natural y acorde al Plan Crístico. Pero junto a ellas hay otras almas (cizaña) que, en lugar de ascender, permanecen aferradas a la gradación frecuencial de la materialidad (no Amor), señalándose al diablo (Satanás) como el enemigo que las sembró y el fin del siglo o Juicio Final como el momento en el que se producirá la separación entre el las almas que hayan evolucionado consciencial y vibracionalmente (trigo) y las que no (cizaña).
El significado y contenidos del Juicio Final serán afrontados en el próximo capítulo, dedicado al Salto Dimensional. En cuanto a la figura de Satanás, como se expuso antes, simboliza a almas pluriconscienciales que rechazaron evolucionar hacia el estadio de alma-Espíritu y a la unificación en Cristo, dejando de existir como almas. La consecuencia de ello es su “caída” desde las Dimensiones superiores (interiores) propias de las almas pluriconscienciales a
Sin embargo, para numerosos seres humanos, la existencia de Satanás es una fantasía o, como mucho, el reflejo metafórico del Mal en abstracto, diluido en los seres humanos y en el mundo. Pero, como se ha expuesto, Satanás no es una ficción, aunque, como escribiera Beaudelaire, “la victoria más grande del Demonio es hacer creer que no existe”. Este ser oscuro y perturbador existe realmente y continúa actuando. Cristo-Jesús lo define señalando que “es mentiroso y padre de la mentira” (Juan, 8,44). Y su apóstol Pedro lo compara con un león rugiente: “vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar; resistidle firmes en la fe” (1Pedro, 5,8).
El alma pluriconsciencial que se ha desplomado dimensionalmente arrastra el recuerdo de la caída y de la inmersión de tal pluriconsciencialidad en la estrecha y densa franja vibracional de las almas-personalidad egóicas. Esto, lejos de conducir a Satanás a una dinámica de recuperación consciencial, lo lleva una existencia de agudo resentimiento y confrontada con Cristo -con el se negó a unificarse en Espíritu- y el Plan Crístico. Igualmente, se considera “rey de este mundo”, es decir, muy por encima de las almas-personalidad uniconscienciales que viven sus experiencias en “D-Mi” en el normal proceso de crecimiento, ejerciendo su poder mediante la siembra de la cizaña de la parábola y el No-Amor. Su objetivo es que las almas-personalidad uniconscienciales encarnadas en Tercera Dimensión –por ejemplo, en seres humanos, a los que estima sus “súbditos”- no aumenten su nivel consciencial y no asciendan hacia otras Dimensiones, con lo que se dejarían su “reino” y cesarían de estar bajo su influencia.
Repasando los textos sagrados de las diferentes tradiciones espirituales, hay extensa coincidencia al describir las acciones que Satanás desencadena para conseguir tal objetivo. Ante todo, promueve entre las personas el olvido de su dimensión espiritual (Espíritu y alma) y del linaje divino que atesoran, lo que utiliza, a su vez, para que expandir el convencimiento de que él mismo (alma-personalidad pluriconsciencial) no existe. En paralelo, estimula que actúen codiciosa, pancista y egocéntricamente, identificándose con el mundo físico y quedando engatusadas ante los apegos y anhelos materiales. Para ello, presenta acciones carentes de Amor como si no lo fuesen y sugiere razones para justificarlas, así como sus consecuencias. Y como “padre de la mentira”, es maestro en el uso de embustes, tretas, enredos y calumnias, todos los cuales giran en torno al “gran engaño satánico”: hacer creer que los bienes materiales (dinero, propiedades, riquezas, poder en todas sus escalas, reconocimiento social, éxito, fama,…), y cuantos más mejor, son la garantía para alcanzar la felicidad.
¿Cómo se las arregla exactamente Satanás para desplegar esta batería de acciones y “sembrar su cizaña”?. Pues actúa de diversos modos englobables en dos grandes categorías: desde un plano puramente energético y mediante la encarnación física
En lo relativo a la primera categoría, Satanás, como alma pluriconsciencial, ostenta la capacidad de incidir en
En cuanto a la segunda modalidad de actuación aludida, Satanás puede, a así lo hace, encarnarse directamente en seres humanos. Tal como se señalaba páginas atrás que almas pluriconscienciales simples y complejas se encarnan en Tercera Dimensión para apoyar el Plan Crístico, igualmente las almas-personalidad pluriconscienciales se encarnan a la vez en distintos seres humanos para enfrentarse a él. Estas personas poseen, por tanto, un alma satánica que de manera voluntaria y consciente ejerce directamente el no-Amor y expande y promueve entre
Como se constará en la segunda parte del presente texto, la historia de
No obstante, como se examinará en el siguiente capítulo, frente a Satanás (uno y legión) y sus seguidores, conscientes o inconscientes, la única respuesta es el Amor. Luchar contra ellos es caer en sus redes; utilizar cualquiera de sus armas bajo el pretexto de enfrentárseles es admitir que el fin justifica sus miedos, que es, de hecho uno de sus principales proclamas. Amor. Sólo Amor, es la respuesta. La actitud crística hacia Satanás no consiste en temerle, ni en rechazarle, ni en enfrentársele. La única respuesta es el Amor: no es Satanás quien viene hacia nosotros para impregnarnos con su oscuridad, sino que somos nosotros los que, plenos de Luz, le ofrecemos nuestra mano y nuestro abrazo fraternal transmitiéndole con claridad, en nombre del Cristo que todos llevamos dentro y en nombre del Padre del que todos somos Hijos, que las puertas de regreso al Hogar las tiene abiertas de par en par. Amor y misericordia es la respuesta. Y agradecimiento, pues con su oposición al Plan Crístico y con la generación en Tercera Dimensión de los dualismos y dicotomías que tanto le gustan está ayudado a muchas almas uniconscienciales, que a veces precisan sentir la oscuridad para aprender lo que es la luz, avanzar por la senda del crecimiento espiritual y comprender lo Real: la energía negativa (no-Amor) se armoniza con la positiva (Amor) para que se haga
-------------------------------------------------------------------------------------------
Continúa mañana domingo:
68. Bien y Mal: acercamiento desde la objetividad
69. Ahora sí, el Bien y el Mal
70. El pecado no existe
71. Hipótesis e imposibilidad del Mal Absoluto
Gracias porque estando como estás fisicamente sigues dando todo como si no te pasará nada. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, c.r.. Nos vemos mañan.
ResponderEliminarUn beso