Como se informó en este Blog, ayer participé en lo que el Círculo Sierpes denomina Asamblea Temática (Conferencia – Coloquio - Mesa Redonda, de carácter abierto y participativo) sobre El 2012: lo que hay de verdad. Tras la presentación inicial del asunto, que llevamos a cabo Pepe Navajas y yo mismo, durante más de dos horas se sucedieron numerosas intervenciones de buena parte de las 65 personas que nos reunimos para acometer una reflexión conjunta sobre el tema reseñado.
No es fácil resumir las conclusiones del encuentro. Desde luego, a su término, todos los asistentes asumimos e interiorizamos varias cosas:
+ Un potente proceso de cambio planetario ha empezado ya a acontecer, se hará más intenso en torno al solsticio de invierno de 2012 y continuará tras esa fecha.
+No hay información suficiente para predecir con exactitud su calado, duración y consecuencias (eso sí, no será el fin de mundo, ni habrá cataclismos, ni días de oscuridad, ni nada parecido).
+Si hay datos e investigación científica para aseverar que se trata de un proceso que no afecta sólo a
+Igualmente, hay información y base científica sobrada para afirmar que una de sus consecuencias es el cambio climático que experimenta nuestro planeta. Por supuesto que las negativas influencias de la civilización humana están colaborando, pero el cambio climático obedece en lo fundamental a la influencia de ciclos de carácter cosmogónico –medibles en miles de años y que trascienden, por tanto, a nuestra memoria individual e histórica- que interrelacionan a
+La vida humana,
+En torno al 2012 se produce un cambio (fin y nuevo inicio) de al menos uno de estos ciclos cosmogónicos –el alineamiento de
+Tal cambio de ciclo coincide con lo adelantado en numerosas profecías, con las ofrecidas por la cultura maya a la cabeza.
+También podemos aseverar que las consecuencias no serán sólo físicas y materiales, sino, sobre todo, energéticas, consciénciales y, por ende, espirituales.
+Ante los cambios que se avecinan, hay que desterrar cualquier tipo de miedo y disponerse a vivirlo como una gran experiencia y oportunidad de cambio y mejora de cada persona y la humanidad.
Sobre estos puntos, enunciados de modo telegráfico, iré colgando durante los próximos días una serie de entradas que profundicen al respecto. Comenzaré con un acercamiento al contenido de las profecías citadas, por un lado, y a las evidencias científicas sobre el cambio de ciclo, por otro.
Magnífica la conferencia brindada ayer, como todas las programadas por el Circulo Sierpes.
ResponderEliminarA mí, de forma personal, me interesaron especialmente los argumentos expuestos por Emilio al estar en gran parte sustendados por bases científicas.
Enhorabuena a los conferenciantes.