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Cada opinión que emites,
cada juicio de valor que formulas,
cada dualidad que haces tuya
expresa el grado de consciencia con el que te identificas
y como ves el mundo desde tu ego
y desde la atalaya de tu mente.
Pero ese mundo en nada coincide con
Por vehementes que sean tus argumentos
y por seguro que estés de tus convicciones,
ese mundo es sólo la perspectiva limitada de lo Real
en la que voluntariamente te encarcelas.
Sopla a mi oído una sola opinión sobre algo,
enuncia tu agrado o desagrado ante cualquier cosa
y te mostraré la cárcel en la que te encierras,
La prisión es tu ego; el prisionero, tu Ser
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Las Meditaciones emanan de la lectura de un poema breve, pero intenso y profundo Hsin Sin Ming, obra de Seng Tsan, uno de los primeros maestros chinos de Zen. Se publican en el Blog de lunes a viernes (Primera entrada e introducción: martes 23 de febrero de 2010). El sábado 20 de marzo se insertó el compendio de las 28 primeras Meditaciones; el viernes 9 de abril, de la 29 a la 42; el sábado 17 de abril, de la 43 a la 47.; y el sábado 24 de abril, de la 48 a la 52.
Sin duda,querido amigo,los muros de esa carcel esrán bien fortalecidos por la fuerza de la costumbre originada por la inconscienci de lo que somos. Una vez empiezas a liberarte, aunque emitas opiniones no te quedas atrapado en ellas y cada vez más te conviertes en un observador que se ve en si mismo y en los demás y cuya bandera es AMAR.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan
Hola, Juan.
ResponderEliminarEfectivamente, ninguna cárcel, en dimensión alguna, puede encerrar al Amor.
Un abrazo