La Patro está esesperá y se quié despedí de la vida

La Patro es un singular, divertido y erudito personaje creado por una buena amiga personal y del Blog. Ya se han insertado seis entradas firmadas por ella (Carta de La Patro a propósito de algunas entradas recientes, La Patro se explica, La Patro aclara algunas cosas, Un desahogo de La Patro, La Patro se retira…por ahora y La Patro desde su celda, del 26 y 28 de enero, 8 y 19 de febrero y 4 y 24 de marzo, respectivamente). He aquí una nueva entrega en la que La Patro, en su andaluz tan intenso como brillante, nos confiesa que está desesperada y se quiere despedir la vida.

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Patro está esesperá y se quié despedí de la vida porque se la venío ensima un poblema mu grande añadío al de está entoavía aquí enserrá; que esta es la hora en que estoy esperando de que me vengan a rescatá, que soy inosente de tó lo que me se acusa, y los únicos que han venío a verme han sío los de La Asosiasión de los Amigos del Loro, y la otra Asosiasión Protertora de los Animales, amenasándome con que me van a quitá a mi Anselmo alegando que soy una loca maltrataora y ando esplotando a un inosente animá que no pué defenderse y he sío capá, de poné en su boca tó lo que a una la dao la gana de poné, dejándolo a vese en mu mal lugá sin ninguna clase de miramiento, cosa que hasta ahora nadie había sío capá de hasé con ningún animá. Eso -disen- sin contá que a lo mejón está una hasta cobrando, que aun está por vé. También me se acusan de ladrona, que disen que el loro no es mío, que era de aquel profesor de Siensias Cuánticas que yo había servío con él y que yo me lo afaené la noche que me echó de su casa. Y yo juro que eso no es cierto: que mi Anselmo era libre como un pájaro y él escogió de venirse cormigo enserrao en mi maleta pa que pudiera él de comé, en lugá de quearse an cá del Mister aquél.

Por las noches, cuando nadie mus ve, viene a visitarme asomándose por la reja de mi ventana, y anoche le reté y le dije mu seriamente: "¡Anda, loro, sé valiente y mírame de frente; pon el ala en tu pecho y da la cara por mí y mantén si es verdá eso que esa gente anda didiciendo de La Patro por ahí!"

Y el pájaro, callao, y mirándome con el cuello y el pico torsío por cima del hombro, como cuando se está preparando pa sortarme una de esas sabidurías enlatás que a él tanto le gusta de gastá... Y antes de que fuera a abrí el pico y largarme una esaborisión suya, yo ma delanté, cogí, metí mi mano por la reja y le arreé un ligero cogotaso.

Por la gloria de mi abuela, que una no quiso haserle daño, pero yo me malisio de que a vese, este pájaro repelente parese como si se vistiera con la túnica esa de Arístipo, que pa demostrá humildá y sabiduría, se colocaba una mu vieja tóa entera llena de bujeros, creyendo el mu infelí, que se la estaba dando a tó el mundo con queso, hasta que su Maestro, ya jarto de tantos faroles, fue y le sacó los colores delante de tó el pueblo griego, cuando le dijo aquello de: "¡Pisha: que te se asoma tóa tu vanidá por los bujeros de tu vestiúra!"

Pero aquello mío fue namá que un mal pensamiento acompañao de una mala acsión que no pudo una de evitá, porque la acsión fue más rápida quel pensamiento mío y me se fue la mano de móo que ni la reja la pudo detené.

Conculsión: Ke mi Anselmo ma retirao la palabra y desde entonse no me habla ni me se asoma por la ventana, y yo no sé si es que está enfadao cormigo, o que yo le jise un daño en el cogote que la quitao el habla y me anda gimiendo por algun rincón del Hospital Penitensiario.

El Aladino tampoco aparese ni quié asomá por la lámpara, por más que le llame gritando con tóa mi garganta esgarrá. Y yo ma puesto a clamá al Universo con tóa mi alma pidiéndole ayuda pa que me sacara de este conflirto que sin queré sa visto una envuerta; pero el único que aparesió a mis gritos fue el Directó del Psiquiátrico echándome una bronca tremenda por tanta escandalera como dise que andaba yo formando, y que me iba a enserrá en la sala de "Agudos".

Por la madrugá cogí y llamé al pograma de radio "Hablá por hablá" por si me daban una solusión o a alguien le había pasao un caso semejante; y namá esponé mi poblema, fue y me corgaron el teléfono.

¡No: si cuando las cosas vienen tóas torsías y malamente desde el prinsipio... y ensima ta mirao un loro con el rabo del ojo y el cuello torsío...! ¡Ea! Po, ¿sabe qué les digo? ¡...Qué lo mejón que pué hasé La Patro en estas condisiones estremas de impotensia, sufrimiento y doló que le embarga, es desconertá de esta realidá que a lo mejón pué que hasta sea un sueño, y por tanto, de mentira, y ponerse a hasé mu tranquilamente un sudoku o una mijita de ZEN; y a tó lo demá, ya mismito que le vayan dando!

La Patrosinio, pa lo que gusten mandá.

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