0. Solicitud de aportaciones (entrada de fecha 19 de enero)
1. La hora y el turno de la “ecología mental” (Leonardo Boff) (20 de enero)
2. Más de lo mismo. ¡No! (Federico Mayor Zaragoza) (20 de enero)
3. 2010: Año del Amor Incondicional y del Paraíso en
4. Es tiempo de los ciudadanos (Xavier Caño Tamallo) (21 de enero)
5. 2010: Latido Mundial (Latido Mundial) (21 de enero)
6. Ser Dios mismo, aplicándonos en conseguir las cualidades que le atribuimos (José Manuel Piñero) (21 de enero)
7. Consciencia ampliada (José Julio Ruiz Benavides) (21 de enero)
8. Elogio de la metamorfosis (Edgar Morin) (22 de enero)
9. Pautas de Sintonización y Activación Energético-Vibratoria (Asthar Sheran) (23 de enero)
10. Consciencia y “participation mystique” (José Tamayo) (25 de enero)
11. Expansión de la consciencia: Redes de consumo local (Pilar S.) (26 de enero)
12. Más allá del horizonte (Julio Andrés Pagano) (26 de enero)
13. Consciencia y unificación de la física en el marco de la nueva ciencia (Rafael López Guerrero) (27 de enero)
14. Organización del trabajo e invasión de la privacidad: correr por correr (Sidi Mohamed Barkat) (29 de enero)
15. Aprovechemos la crisis para transformar el sistema (José Carlos García Fajardo) (29 de enero)
16. La crisis del ego (Jordi Pigen) (01 de febrero)
17. Ciencia de
18. ¿Cuánto dinero es suficiente para una vida buena? (Robert Skidelsky) (05 de febrero)
19. Un nuevo paradigma (Freeman) (10 de febrero)
20. Tertulia: una práctica concreta para la expansión consciencial (Concha Redondo) (10 de febrero)
21. El cambio en lo religioso y en el “modo de conocer” (Enrique Martínez Lozano) (10 de febrero)
22. Hay que dejar de ver tragedias y noticias negativas (Nathan Romano) (16 de febrero)
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23. La ciencia en su Totalidad (Fernando Narayana. StarViewerTeam)
Objetivo: Crear entre todos una ciencia de
Mi visión: Que esa Ciencia sea destinada y totalmente útil a la humanidad en su tránsito por este mundo, en el que camina penosamente porque no se la ha dado las "instrucciones de uso" que se la deberían haber dado, bien porque estas hayan sido intencionadamente bloqueadas para que nuestro tránsito sea penoso y en beneficio de otras entidades inteligentes, o bien porque esas instrucciones se nos hayan dado psíquica o instintivamente, pero hayamos perdido la capacidad de interpretarlas.
Se trata, pues, de una ciencia al servicio de la humanidad en vez de una ciencia al servicio de intereses que con bastante frecuencia no son los de la humanidad sino los de un poder que tiene sometida a la humanidad, y del cual tengo poderosos argumentos para comprender que este es, a su vez, un sometido, consciente o inconsciente de ello, a un exopoder, no solo extraño a los intereses de la humanidad sino usufructuario de la misma.
He de añadir que también es perceptible la existencia de un exopoder benéfico a la humanidad, por lo que esa ciencia de
El como afrontar esta ambiciosa operación creo que debe estar basada en dos planteamientos: por un lado sentar principios para una nueva ciencia; y, por otro, tratar de comprender los errores habidos en la ciencia oficial y la forma en que esta ha sido dirigida hacia ellos, al mismo tiempo que se aprovechan los datos sueltos que nos puedan ser útiles, pues la cantidad de estos es verdaderamente ingente. Se podría decir que tenemos a nuestro servicio un gratuito y colosal laboratorio mundial de investigaciones científicas, repleto de muy poderosas inteligencias especializadas en todos los campos científicos cuyos hallazgos se publican en las correspondientes publicaciones. Nuestro trabajo sería el de extraer piezas sueltas de ese colosal almacén y poderlas ir uniendo en un todo coherente al servicio de esa nueva ciencia, porque de la misma manera que almacenar materiales de construcción no es construir un edificio, almacenar datos científicos no es construir el edificio de la ciencia.
Para llevar a cabo esa fascinante labor solo hace falta actuar con impecabilidad en el proceso de búsqueda de la verdad, lo cual es para mi el fundamento incondicional de todo aquello que se atreva a llamarse ciencia. Fundamental para la impecabilidad es no bloquearse por exceso de precaución ni abrirse demasiado por exceso de credulidad. Por otra parte, para actuar con impecabilidad es necesario otro factor fundamental y es ser libre. Para mi son intelectualmente libres aquellos que no temen llegar al fin de sus pensamientos y deducciones.
El origen de los errores de la ciencia no hay que buscarlo en formas insuficientes de analizar, sino en una subrepticia forma de actuar del Sistema. Es bien sabido por los buscadores de los fenómenos generados en la sociedad humana mundial que el Poder lo puede todo en todos los aspectos, porque está en todo, lo tiene todo y, si es preciso, arrasa con todo, porque ese tenerlo todo incluye también la falta de escrúpulos que sea necesaria. La definición mas aclaratoria del Sistema es que es a la vez el zorro y guardián del gallinero. Naturalmente, el verdadero Poder, el Poder oculto, siempre está disfrazado; no actúa nunca como tal Poder. Su fuerza reside, precisamente, en la ignorancia de su existencia por la masa. Así, pues, nunca actúa directamente; actúa a través de hilos que mueven marionetas que, en la mayoría de los casos, o no perciben quien está al extremo último de los hilos, o lo saben pero prefieren dejar las cosas como están. Lo que es visible y aparenta ser el Poder, no es mas que un empleado temporal del verdadero Poder.
Para mi la ciencia es la búsqueda de la verdad de los fenómenos de la naturaleza, mientras que la técnica, tecnología o ingeniería es la búsqueda de soluciones a problemas prácticos que se presentan a la humanidad y cuya motivación es meramente económica. La motivación de la ciencia no puede ser económica ya que es la búsqueda de la verdad por la verdad, y lo que esa búsqueda pueda después representar en el aspecto económico para la humanidad, no es el objetivo motivacional, ya que la ciencia es la búsqueda de la verdad por la verdad. La diferencia, pues, entre la ciencia y la técnica es parecida a la que pueda existir entre el humanitarista y el ágil o astuto comerciante.
En términos generales un científico es el que posee un título expedido por el Estado, pero la bata blanca solo hace científicos de título válidos para ocupar puestos de trabajo, pero en muchas ocasiones no lo son de vocación. Hay otros científicos vocacionales a los que no se les llama científicos, solo amantes de la ciencia, y estos si que lo son por vocación total. Hay campo de actuación para todos; unos calculan y otros no calculan, pero piensan mucho y emplean datos de los que calculan; y en esto de pensar con paciencia y en profundidad la ciencia está muy necesitada. La humanidad ha dado grandes amantes de la ciencia que se han distinguido por su capacidad de pensar de forma independiente y muy valiosa, ya que su pensar no afecta a su puesto de trabajo. Goethe, el escritor, fue un maestro fundamental de pensadores de la ciencia; Gustave Le Bon, médico, fue la quinta esencia de la dedicación, precisión y apertura mental en la física; Velikovsky, médico, fue un adelantado y crítico en diversos aspectos de la ciencia con extraordinaria audiencia, y por eso fue muy criticado. Hay muchos ejemplos de eficientes colaboradores vocacionales. En realidad científico es aquel que trabaja con impecabilidad en el proceso de búsqueda de la verdad, y esto es algo con lo que se nace.
Si el inmenso potencial reunido de las mentes de los científicos actuase con plena libertad en la dirección natural de su deseo vocacional, generarían tales estructuras de conocimiento en la humanidad que anularían totalmente las posibilidades de existencia del citado Poder. Se le hace, pues, totalmente necesario a este, controlar o anular en gran medida ese potencial. Cuando surge alguna idea científica de gran poder aclaratorio, su interés se centra en disipar la posibilidad de que se convierta en un foco de atención, al tiempo que hace que la ciencia se vuelque en teorías que van a hacer a esta transitar por caminos espinosos, y ese continuo librarse de las espinas del camino mantienen altamente atareados a los científicos. Así se logran introducir hipótesis que pasan rápidamente a verdades supremas poco menos que intocables. Los contestatarios a estas terminan por ser olvidados o anulados de alguna forma, y las hipótesis citadas se implantan como las verdades fundamentales de una religión. Las sucesivas generaciones de científicos las aceptan como verdades intocables que ya han sido muy estudiadas, y no se les pasa por la imaginación analizar críticamente su veracidad, y si lo hicieran tendrían que cargar con el descrédito general respecto de su capacidad intelectual.
Las cosas suceden exactamente igual que en el cuento de Andersen "El traje nuevo de Emperador", que es el cuento mas importante escrito para personas mayores, ya que trata del problema de ser uno mismo, lo cual viene a ser la revolución pendiente de la humanidad. Yo, en este asunto, me siento identificado con el niño, y de esta forma es como voy a actuar con respecto a analizar los postulados básicos de la ciencia. Otras veces, lo que ya es sumamente normal, es enredar a la ciencia en temas sin interés alguno para la humanidad ni para los científicos, pero estos terminan siendo enredados, porque el Poder aparente es el que ordena y paga sus trabajos con el dinero de la sociedad. Esta es también una forma muy eficiente de que ese potencial científico no perjudique los intereses del Poder.
Por otra parte, propongo un estudio nuevo de los fenómenos de la naturaleza en base a un estudio mediante frecuencias, ya que al ser estas el fundamento de la realidad permiten el estudio fácil de la misma, desde la naturaleza íntima de la materia hasta la naturaleza íntima de la enfermedad física y psíquica, así como de los viajes en el espacio y en el tiempo, como mostraré en su momento, y todo ello, además, con la posibilidad de enlazar en un todo coherente los fenómenos físicos de la materia, con los mentales y los espirituales.
Los principios singulares de la creación:
I.Principio de
II.Principio de
III.Principio de
IV.Principio de
V.Principio del Entorno Vital: Todo lo creado está adaptado a su entorno vital, al entorno en el que está programado que desarrolle su vida. La perturbación de ese entorno o la salida del mismo representa problemas para esa vida que, de acrecentarse, pueden suponer el fin de la manifestación de esa vida.
VI.Principio del Mantenimiento de
VII.Principio del amor y la armonía: El amor, en términos universales e impersonales, es el gozo generado por la armonía del conjunto, en el cual cada una de las partes mantiene en todo momento su propia identidad. Toda estructura, física o psíquica, inerte (para nosotros) o viva, esta basada en este tipo de amor y en la búsqueda del mayor nivel del mismo. Puede haber amores basados en un gozo diferente a lo que humanamente concebimos como gozo. El bien y el mal no existe en términos absolutos, solo en términos relativos o en los términos, positivos o negativos, en que afectan a una determinada estructura de vida. La armonía, en un determinado grado, es la consecuencia de un estado de amor en un determinado grado para esa estructura de vida. No hay límites para el grado de amor y armonía que se puede conseguir. La estructura molecular de la materia se halla en ese estado amor y armonía y hay indicios de que la estructura del cosmos podría hallarse en ese estado o busca ese estado.
VIII.Principio de
IX.Principio de la austeridad y la esplendidez: También puede llamarse principio de la máxima producción con el mínimo esfuerzo. La manifestación general más inmediata y perceptible, que conocemos como Naturaleza, no derrocha nada; todo lo aprovecha, todo lo recicla a fin de producir el máximo con el mínimo esfuerzo; por ello, a medida que las condiciones del entorno son más y más óptimas, la producción se hace mas y mas exuberante. La esplendidez de la exuberancia austera es el gozo de
X.Principio de
XI.Principio de
XII.Principio de
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Hay que leerlo con paciencia,pero me ha parecido muy interesante.
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