Hace sólo unos días que
Hoy, desde aquí, quiero rendir un pequeño homenaje de despedida a ese entrañable (y magnífico) personaje, rebosante de sagacidad y sabiduría. Seguro que lo recibe alegre desde esa otra dimensión de existencia.
Y voy a aprovechar su fina inteligencia para ir preparando, con sus últimas palabras, el terreno que pisaremos en nuestra reunión de mañana sábado sobre “El CERN y la partícula de Dios: ciencia y espiritualidad” (ver entrada Círculo Sierpes: Agenda de Actividades 3ªCuatrimestre 2010, del 14 de septiembre). Pues, como ella misma dice al inicio de su última entrega, “no existen las casualidades”.
No debe ser casualidad entonces que en esa reciente entrada del blog empiece refiriéndose a “los Fermiones y sus primos los Bosones, que aluego se los apropió un tal Higgs”
Y nos recuerda un poco más adelante un principio básico sobre el que fundamentaremos gran parte de mi parte de la reunión, “ese Prinsipio que resa que lo mismito que es arriba, es abajo, y por eso es tan fási de entendé cómo fusiona el Universo, joé: porque tó se repite hasta la sasiedá y el aburrimiento, desde lo más enano, hasta lo más gigantesco!”
Más adelante
Muy bien, Patro, deberías cambiar definitivamente la fregona por el “intecné” ese, a ver si esos pensamientos tuyos y de tu abuela se difunden por el mundo, para que “no nus parezcamos a las hormigas: que se creen que Dios tié que sé a imagen de ellas sólo que bastante más gigante y con muchas más antenas”.
Y, de acuerdo con otro de sus acertados conceptos, el de intentar “que en tó lo que jagas, haiga equilibrio”, también aclara algo para los que precisamente no pecan de espiritualistas: “… esos que niegan lo que no puén ven, no llevan rasón: que hay cosas mu grandísimas y no podemos de vé porque por mor de que no tenemos jechas las conersiones que hay que tené, no mus alcansa el conosimiento ni la vista espirituá!”
Ha sido fácil preparar este breve recordatorio, ha bastado con su última entrada para sacar jugoso contenido. Realmente lo más difícil ha sido decidir qué dejar fuera de esta cita.
Gracias, Patro, te echaremos de menos. Pero no te olvidaremos.
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HAN SIDO ENTREGA DE PROFUNDOA Y AGRADABLE LECTURA. HAS CLAVADO EL PERSONAJE, NUNCA, NUNCA, PENSER QUE EL AUTOR FUESE UN HOMBRE, LO QUE DEMUESTRA TU FINURA, MAESTRIA Y CLARIVIDENCIA ESCRIBIENDO.
ResponderEliminarENHORABUENA, JOSE MANUEL
Gracias por los inmerecidos halagos, Jose Manuel, inmerecidos fundamentalmente porque no soy yo el creador de este extraordinario personaje. No llego a eso, sólo soy un gran admirador de su forma de pensar.
ResponderEliminarDe todas formas, me atrevería a darte las gracias de parte de la Patro, que desde su nuevo estado de existencia te manda, seguro, un afectuoso saludo.
Pido escusas por el error ortográfico de mi comentario anterior, al poner halagos donde quería decir alagos. Ambas son dos palabras válidas en castellano, pero de muy diferente sentido, y naturalmente yo me referia a la que se escribe sin "h". Por aclarar un error de Jose Manuel, yo he cometido otro error (humano).
ResponderEliminarUn saludo a todos.
¡Buenas! Que sepan ustedes, que hasta el agujero éste ande estoy metía, me llegan vuestros pensamientos y emociones, y desde este joyo negro todo es mucho más fáci de jasé y adiviná, porque no esisten más ostáculos que el que un@ quiera de poné, y yo no me voy a poné ninguno, pero quiero está una temporaíta descansando de ordenadores que no eran míos, y de escobas que sí lo eran. Aquí no jase farta ná de esto. Yo he asomao la cabesa porque veo que ahora su os morís de curiosidá por saber quién me ha creao: ¿Eso sirnifica que yo no era real y era de mentira? ...Verá, es que esto es mu fuerte, y yo lo tendría primero, que digerí, y aquí me encuentro con que no hay ningún aparato pa jasé la digestión, así que tranquilidá pa tó el mundo, que si ustedes están tranquilos, también lo estoy yo, ¡que me llegan tóas vuestras virbracione, cojones! ¡Ah, y gracias a ese Señó que dice tantas cosas bonitas, y gracias a Don Emilio el Gestor, que tuvo mucha pasiensia cormigo, con mi abuela y co mi Anselmo. Un beso mu fuerte pa tós, desde el agujero negro.
ResponderEliminarGracias a tod@s y, especialmente (José Manuel, no te falló el olfato) a la autora. Esta ventana siempre la tendrá abierta.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Vaya día que llevo! Ni el Nolotil ha conseguido despejarme la empanada mental que tengo desde esta mañana. Error tras error, despiste tras despiste,... mejor olvidar, no darle más vueltas.
ResponderEliminarPero siempre hay algo positivo en todo, y con eso es con lo que prefiero quedarme: ¡He conseguido que la Patro se levante de su agujero y deje oir su voz a los pobres mortales que desde esta dimensión la recordamos con cariño!.
Bueno, a ver si mañana estoy más despejado, que lo voy a necesitar. Un abrazo.