Si prestas atención, allí donde estás, sea en el interior
de una vivienda o al aire libre, podrás observar la cantidad de espacio vacío
que hay a tu alrededor.
Si pudiésemos observar nuestro cuerpo a través de un
microscopio lo suficientemente potente como para llegar a ver nuestros átomos,
nos sorprendería constatar que también estamos hechos de más vacío que materia.
La imagen es parecida a cuando vemos las estrellas de noche; muchos puntos de
luz en un inmenso espacio vacío.
Según el nivel de consciencia con el que te concibes,
puedes llegar a concebir tu entorno. Si te concibes únicamente como materia, lo
más común es que tu tendencia sea la de tratar de lograr objetivos por medio
del esfuerzo.
Si te concibes como la esencia que sostiene la materia, es
muy probable que tu tendencia sea moverte por medio del sentimiento y éste se
inspire por placer.
Muchas personas se preguntan cómo pueden, a través de su
entorno, lograr aumentar su grado de consciencia. La respuesta es: a través del
vacío.
Trata de sentir el vacío que te rodea y hazlo agradable a
través de la iluminación, del sonido, del aroma, de la calidad del aire, de la
limpieza… Cuídalo y atiendelo.
Como reflejo, subirá la vibración de tu espacio interno
aumentando tu luz, tu lucidez y tu forma de concebirte.
Todo está conectado a través de él.
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Autor: Andrés Tarazona (andres@andrestarazona.com)
Todos los jueves, desde el 7 de noviembre de 2019, Andrés comparte en este blog una serie de publicaciones centradas
en el Diseño Sentido: interiorismo y diseño consciente de viviendas, comercios y empresas que mejoran la calidad de vida.
Todas están a tu disposición de manera gratuita a traves del e-book Habitar, al que puedes acceder a través de este enlace:
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