Y vino y, sentándose a su
lado, posó sus ojos más allá del horizonte por donde se pierde el sol y, con
voz suave como el canto de la brisa, así le decía:
—Ayer, cuando te fuiste de mi lado, se nubló toda la aurora de mi
vida y mi cuerpo no fue más que un junco, ni más que un espino abandonado de
los caminos. ¿Por qué te alejas de mí como se aleja un pajarillo de su nido o
las hojas secas se alejan de su rama?
Y él la miró tiernamente y así le decía:
—Porque me ves fuera de ti crees que me voy cuando me alejo de tu
presencia. Porque deseas tenerme a tu lado sufres cuando no estoy a tu lado. Mira que cada uno trae un camino y cada uno lo ha de realizar. Y el amor es ayudar a hacerlo, mas no impedir hacerlo. Los sentimientos que nacen
del corazón son buenos, mas son malos aquellos que nacen del egoísmo.
=========================================
Autor: Cayetano Arroyo
Fuente: Diálogos con Abul Beka (Editorial Sirio)
Nota: En homenaje a la memoria de Cayetano Arroyo y Vicente Pérez Moreno,
un texto extraído de los Diálogos de Abul Beka se publica en este blog todos los
miércoles desde el 4 de octubre de 2017.
==========================================
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.