Cuando la
mayoría de personas recurren al término interiorismo, lo hacen con la mirada
puesta en mejorar, decorar o dar un nuevo estilo al entorno que les rodea. Es
lo más común y la propuesta más extendida entre los profesionales de este
sector. Sin embargo, la realidad del entorno que nos rodea, no empieza y acaba
en él; empieza y acaba nosotros mismos.
Existe un
estrecho vínculo que une nuestra realidad interior con nuestra realidad
exterior. Trabajar únicamente en la exterior puede aportar cambios, pero
siempre son temporales si no aprovechamos dichos cambios para ver por dentro el
motivo de haberlos necesitado.
Por inercia,
solemos tomar decisiones estéticas en nuestro hogar que reflejan nuestra
decoración interna. Las mismas frases que nos repetimos por dentro, las
imágenes que almacenamos en nuestra memoria y nuestro ambiente emocional
interno, lo acabamos replicando fuera en forma de colores, texturas y un
determinado tipo de orden.
Este es el
motivo por el que hay personas que innatamente se rodean y crean ambientes de
armonía y serenidad, y otras que se sienten cómodas en ambientes ostiles y en
los que, aunque pongan orden, el desorden aparece de forma recurrente.
Como posible
solución, hay quienes invierten en la figura de un profesional de este sector
para que les proyecte la forma ideal de vivirse por fuera, pero sin la mirada
puesta en cómo se viven por dentro, lo bonito y lo estético no perdurará mucho
en el tiempo.
Si sientes la
necesidad de hacer cambios en tu vivienda, serénate primero. Conecta contigo,
siente cómo te vives por dentro, siente si tienes orden interno, si lo que
sientes por dentro lo deseas replicar por fuera. Si la respuesta es que no,
espera un poco más.. acercarte a algún lugar que te lleve al estado en que
deseas vivirte. El mejor lugar para ello suele ser un espacio natural.
En un entorno
natural la vida fluye en orden consigo misma. Trata de permanecer ahí durante
unos minutos hasta que logres sentir ese mismo orden dentro de ti y desde ahí,
proyecta, decide y crea.
Si tomas
decisiones o proyectas desde la inquietud o desde cualquier otra emoción, será
lo que impregnará aquello que materialices.
Si lo haces
sintiéndote en orden con la vida, lo que decidas facilitará que ella se decore
a sí misma.
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Autor: Andrés Tarazona (andres@andrestarazona.com)
Todos los jueves, desde el 7 de noviembre de 2019, Andrés comparte en este blog una serie de publicaciones centradas en
el Diseño Sentido: interiorismo y diseño consciente de viviendas, comercios y empresas que mejoran la calidad de vida.
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