Vamos a
abordar un subsistema fundamental en todo ser vivo, el que maneja la
información necesaria para vivir y relacionarse con el entorno.
Según los
trabajos de Miller, todo ser vivo dispone de un subsistema de información capaz
de relacionarle con el entorno, responder a estímulos, adaptarse a nuevas
circunstancias, y controlar de forma más o menos autónoma todos los procesos
internos soportados por los subsistemas que procesan materia y energía.
En el
contexto de la Teoría de los sistemas vivos, el Sistema de Información engloba
todos los recursos de que dispone un sistema vivo para capturar, procesar,
almacenar y emitir información.
En el entorno de las Organizaciones,
actualmente se suele identificar Sistema de Información con Sistema
Informático; siendo esto erróneo, dado que éste es sólo una parte muy pequeña
de aquel, que es capaz de procesar con el apoyo de los ordenadores, una
determinada información, previamente analizada y estructurada, y considerada
como muy relevante para el control interno de la actividad y el conocimiento
del entorno.
Los sistemas de información constan de tres
elementos fundamentales. La rama aferente de información, que corresponde en
los organismos individuales con las fibras sensitivas, la rama eferente, que
corresponde con las neuronas motoras, y los elementos de asociación, memoria y
decisión, que básicamente corresponde al cerebro.
Por rama aferente hay que entender todo
aquello que permite captar datos de la realidad interna y externa al individuo
o la organización, transmisión, almacenamiento y procesado hasta convertir
estos datos en información útil. Por rama eferente hay que entender todo
aquello que permita ejecutar las órdenes tomadas “como consecuencia” – y esto
es lo más importante -, del proceso de evaluación análisis, contraste de la
información con los objetivos definidos y toma de decisión. El elemento que
conecta la rama aferente con la eferente se denomina “decisor”, es decir, la
persona (o la región cerebral) que tiene la responsabilidad de tomar decisiones
respecto de la parcela de la organización que tiene asignada, o del estímulo externo
que recibe. Si bien la rama aferente en las organizaciones humanas puede ser
estructurada en función de un sistema informático y una red de comunicaciones,
la rama eferente, una vez tomada la decisión se puede más o menos protocolizar,
el elemento bisagra es en los Sistemas de Información, el ser humano, o ya en
la actualidad, empiezan a ser los sistemas automatizados y los robots.
Seguimos con la numeración de los
subsistemas. El siguiente es el número diez (10).
10.- Transductor de
entrada de señales externas.
Es el
subsistema sensorial que es capaz de captar información del entorno.
En los
organismos individuales estos transductores son los sentidos, vista, oído,
olfato, gusto y tacto. En las organizaciones incluye los servicios de inteligencia,
centinelas, y en general observadores del entorno. Como tal, transductores de
señal externa lo son todos los dispositivos de rastreo del entorno. Personas e
instrumentos, desde cámaras de televisión, radares, sonares, antenas de radio y
TV, estaciones meteorológicas, teléfonos y terminales conectadas a redes
informáticas externas. En general todo aquello que sea capaz de recoger
información del exterior.
La función
de transducción puede ser eminentemente humana, La escritura de un dato anotado
en un impreso, o un mensaje telefónico, o la percepción visual. También puede
ser automática, tal como el registro de temperaturas, de señales radar, etc.
Todas las
organizaciones necesitan dinero o crédito. En la actualidad, las organizaciones
funcionan en todo el mundo con transacciones electrónicas sobre el dinero, no
con dinero en sí. Los pagos y cobros son transacciones que manejan información.
El proceso de captura de información
externa es vital. De la misma forma que es imposible la vida sin la capacidad
de captar señales externas que permitan a los seres vivos saber de dónde viene
la amenaza, o dónde está el alimento o el agua, de igual forma no se puede
competir en el mercado si no se conoce cuál es la posición relativa de la
empresa respecto del resto de competidores, ni dónde están los potenciales
clientes, por poner un ejemplo de la vida diaria en el duro trabajo de mantener
una empresa a flote.
11.- Transductor de entrada de señal interna
Es el subsistema que registra los datos
relativos al comportamiento de los elementos internos del organismo individual
o de la organización. Los seres vivos, en concreto los vertebrados han
desarrollado sistemas nerviosos vegetativos denominados sistema simpático y
sistema parasimpático o vagal, que son los encargados de captar las señales
internas que se producen en el interior del organismo, de esta forma se regula
la presión sanguínea, los niveles de oxígeno y de CO2, los
movimientos peristálticos del tubo digestivo, la frecuencia respiratoria, etc.
El sistema endocrino es también un sistema de información, en el que los
receptores hormonales cumplen la función de transductores de señal.
En el caso de las organizaciones, los
sistemas de información disponen de dispositivos que “registran” la actividad,
el consumo de recursos, la casuística de eventos que se producen, los fallos y
errores, y en general todo tipo de información que permite llevar a cabo una
adecuada administración y gestión. Cada sección o departamento de una
organización es responsable de cumplimentar informes internos sobre la
actividad desarrollada. Cualquier persona de la organización a través de una
conversación puede captar información útil, y se comporta como un transductor
de señal interna.
Está claro
que, englobando semejante disparidad de tipos de transductores, se está
incluyendo en un mismo subsistema tanto la información formal como la informal.
Justamente,
lo que se realiza al efectuar un análisis de sistema de información es
centrarse en el estudio de la información formal, estructurada, captada por transductores
identificables y determinados previamente.
Los
mensajes de información captados pueden ser de tres tipos:
- Mensajes en código alfa. Son imágenes,
actitudes, percepciones simbólicas.
- Mensajes en código beta. Es el mensaje verbal
estándar que utilizamos al hablar.
- Mensajes en código gamma. Es el mensaje cifrado
en un código sólo legible por y para la propia organización.
En código
alfa se perciben situaciones tensas, problemáticas, distendidas, e incita a
intuir cómo van las cosas. Esta percepción genera en el transductor
sentimientos y percepciones subjetivas que pueden distorsionar el mensaje
recibido. Es en suma, en conocido como lenguaje “no verbal”.
En código
beta se percibe en mensaje directo hablado o escrito, cuya interpretación es
directa. Se dice que, al recibir un mensaje, el 20% de él es código beta, el
texto neutro, pero el 80% de la carga es código alfa, el lenguaje no verbal y,
por ello, el que más peso tiene a la hora de tomar una decisión.
En código gamma se percibe información
codificada para uso interno de la organización, datos clasificados por
categorías, y más allá, estructurables en registros informáticos. Es la
información más estructurada y la que es susceptible de ser tratada por el
sistema informático.
El proceso
de captura de datos puede llegar a provocar el rebosamiento y la saturación
"information input overload". Esta es la razón por la cual es
necesario definir filtros de entrada para no saturar ni perturbar el sistema de
información con datos innecesarios, tanto más cuanto más estructurado
esté.
12.- Canales y redes “CyR”
Es el
subsistema compuesto por las rutas simples o redes de interconexión múltiple
donde la información puede ser transmitida a los diferentes nodos del sistema nervioso
del individuo o de la organización.
Los
"CyR" conectan absolutamente todos los elementos componentes de una
organización y de un individuo. La deprivación sensorial termina por necrosar
la zona aislada. De hecho, la sensación de dolor no es un castigo de la
Naturaleza, sino una defensa consciente contra los fallos y las perturbaciones
del sistema. Tanto es así, que si no supiéramos que sentimos dolor si sometemos
al cuerpo al riesgo de un trauma, terminaríamos seriamente dañados sin ser
conscientes del problema. Un viejo aforismo, o afirmación en Medicina es el
concepto de salud como “el silencio de los órganos”. Sabemos que cuando no
sentimos ningún dolor o molestia, en principio y por defecto y mientras no se
demuestre lo contrario, todo va bien, estamos sanos. Sabemos además hasta qué
punto estamos desprotegidos al ser conscientes de que determinadas
enfermedades, en sus primeros estadios son silentes, asintomáticas, y sólo
cuando dan la cara y nos enteramos, es cuando ya, acaso es demasiado tarde;
véase el cáncer. De la misma forma, un elemento aislado termina muriendo para
esa organización, y una organización que no estructura sus canales de
información, corre el riesgo de dejar que el sistema tome el mando de modo
inercial. Cuando esto sucede, más tarde o más temprano, se producirá el fallo
sistémico.
Los "CyR" son estructuras
extremadamente complejas y de características únicas y propias de cada
organización, dependiendo del escalonamiento de la estructura orgánica y
funcional. Están íntimamente relacionadas
con la estructura del subsistema decisor, pues en función de esta estructura se
establecen las redes de información formal u oficial; esto con independencia de
las redes de información que se establecen en sentido lateral a raíz de
la generación de grupos informales que en ocasiones pueden suponer auténticos
poderes fácticos internos en las organizaciones.
En los
individuos, los CyR son las terminaciones nerviosas de las neuronas sensitivas
y sus neuritas, que en los vertebrados tienen una estación en los ganglios
espinales, donde conectan con las neuronas sensibles que continúan la
transmisión de la señal hasta el cerebro, salvo en el caso de los arcos
reflejos, reacción inconsciente que se produce como reacción a una agresión
extrema. El ejemplo es la reacción refleja instantánea de retirar la mano de
una superficie muy caliente. La orden de retirada no pasa por el cerebro, son
los propios ganglios espinales que ante la intensidad de la señal derivan ésta
por la vía refleja secundaria hasta conectar con la neurona motora que ejecuta
sin consultar con el cerebro, la orden de retirar el cuerpo, en este caso la
mano, del peligro.
En el caso
del sistema endocrino, la sangre es el subsistema de red que transporta las
diferentes hormonas. El sistema hormonal funciona como un verdadero sistema de
información.
En las organizaciones, a un nivel de
estructura mayor se encuentran las redes físicas telefónicas e informáticas.
Estas últimas soportan el nivel más estructurado de información. Por los
"CyR" discurren gran cantidad de información y de muy diferentes
tipos. Por las redes formales circulan documentos oficiales y registros
informáticos definidos. Por las redes informales pueden circular cualquier tipo
de mensaje.
13.-Decodificador
Es el
subsistema que altera el código de entrada en otro de uso interno y privado
para la organización, imprimen un significado comprensible a la señal recibida.
Se incluyen
los decodificadores profesionales, criptógrafos, oficiales de señales,
radaristas, telegrafistas, técnicos estadísticos, economistas, analistas. En
los organismos individuales, la decodificación se produce en el mismo momento
que el sensor interno o externo capta la señal, y mediante unas estructuras
denominadas sinapsis, esta señal se transforma en impulsos eléctricos
denominados potenciales de acción, que son transmitidos por las terminaciones
sensibles hacia el sistema nervioso central. Este código de señales es el que
nos permite entender el mundo exterior, y controlar nuestro propio cuerpo de
modo automático.
En las
organizaciones la decodificación posibilita la agregación de datos estadísticos
y su posterior examen que, permite conocer una realidad concreta, es un proceso
de decodificación. En los sistemas informáticos existen varios decodificadores.
El propio terminal decodifica la señal del teclado en caracteres binarios
comprensible por la C.P.U.
Se trata de
convertir pues, todas las señales en código de uso interno entendible por la
organización.
Tarea
interesante es transformar el código alfa y beta en código gamma, útil para el
uso interno. Las actitudes de la gente, las posturas, el clima laboral, los
mensajes ambiguos, etc, tienen una carga de profundidad tremenda. Dicen lo que
no dicen, las calladas que otorgan, los silencios reveladores, el lanzamiento
de rumores, etc. Todo eso es a veces mucho más importante en el momento de
tomar decisiones, que la información en claro. Hablamos del extraordinario
problema que se nos presenta con la conocida como “postverdad” o realidad
social elaborada, fabricada desde algo que no ha sucedido pero que se muestra
como real. Estamos ante la amenaza de las “fake news”.
14.- Asociador
Este
subsistema supone la segunda parte de la labor del decodificador. Es el
subsistema que interrelaciona y establece asociaciones entre informaciones
procedentes de diferentes subsistemas o del exterior, y establece conclusiones
y relaciones permanentes entre ellos, y relaciona a su vez la información
decodificada que recibe con la almacenada en memoria. Supone la primera fase de
cualquier proceso de aprendizaje. La experiencia se adquiere mediante el
funcionamiento de este subsistema.
Estructuralmente
el asociador se encuentra disperso en toda la organización, allí donde es
necesario saber establecer asociaciones para una posterior toma de decisiones.
Es más, una capacidad de los diferentes miembros, que un subsistema como tal. Pero
su presencia es imprescindible para el desarrollo de la organización.
Formalmente los gabinetes de los altos cargos son su subsistema asociador, pues
de ellos resultan las alternativas de decisión a tomar, se supone que
analizadas todas ellas, y evaluadas las consecuencias inmediatas y futuras. En
esta función está la clave de los grandes errores de comportamiento de las
organizaciones, pues del inadecuado análisis de las situaciones y de la torpe
evaluación de las consecuencias se producen decisiones que materializan los
denominados “arquetipos de
comportamiento sistémico”, que trataremos en próximas entregas.
En los
organismos individuales, ésta es la reina de las funciones. Radicada en la
corteza cerebral, la asociación de señales, conjugada con las señales de
memoria, producen nuevas conexiones corticales, y reforzamiento del
aprendizaje. En suma, estamos ante la suprema acción de pensar y de aplicar el
supremo don de la inteligencia.
Lógicamente
esta actividad en los organismos inferiores es mucho más sencilla y refleja,
tanto más sencilla y refleja cuanto más descendamos en la escala evolutiva.
Se forma
una nueva asociación a un item de información cuando la respuesta a dicho item
o similar es alterada respecto de la que se daba previamente, es decir, si a un
mismo estímulo la respuesta dada habitualmente varía de forma significativa, en
función de una asociación entre ese item y nuevos datos. Las asociaciones son
más permanentes cuanto más precozmente se establecen en la vida de un sistema.
El asociador
es el subsistema que permite la adaptación de toda la organización a nuevas
circunstancias. Esta capacidad es vital para sobrevivir. Las empresas de gran
tamaño son extremadamente lentas en su capacidad de adaptación, por lo general,
y ello les imprime una gran rigidez en su comportamiento. Hablamos por ello de
inercia institucional, que puede ser abrumadora sobre todo en el aparato del
Estado e instituciones públicas. Bien es verdad que la inercia es una función
directamente proporcional a la complejidad y dimensión de la organización, así
como también tiene mucha relación con la flexibilidad del decisor, como luego
veremos.
15.- Memoria
La memoria
es nuestro mayor tesoro. No seríamos nadie si fallase. Sin embargo, tan lesiva
es una mala memoria (en el extremo la amnesia), como un exceso de memoria. En
un documental de Discovery Channel se mostraban los dos extremos, el primero el
de un hombre que por la mañana no recordaba nada de lo que había hecho el día
anterior, cada día empezaba su vida como un libro en blanco. En el otro
extremo, el caso portentoso de un hombre que lo recordaba absolutamente todo lo
que llegaba por sus sentidos. El clásico ejemplo del que se aprende la guía
telefónica de memoria. Salvo como atracción de circo, no servía para otra cosa.
La saturación de información le impedía pensar, su capacidad asociativa era
casi nula pues no sabía discriminar lo importante de lo superfluo. El amnésico
no tenía nada con qué asociar los pocos datos que recibía y podía recordar
antes de dormir, momento en el cual se le borraba toda la memoria. Ambos eran
casos trágicos.
En
condiciones normales, la memoria es nuestro tesoro personal, nuestra historia,
nuestro saber, nuestro conocimiento de la realidad. Posibilita la segunda etapa
del aprendizaje, almacenando diferentes tipos de información para diferentes
periodos de tiempo.
Explicar la
localización y proceso de memorización en los organismos individuales es
difícil. Los recuerdos están producidos por cambios en la capacidad sináptica
de una neurona a la siguiente como resultado de una actividad neural anterior.
Estos cambios hacen que se desarrollen nuevas vías de transmisión de señales (rastros
de memoria) a través de los circuitos neurales del cerebro. Según la
permanencia de estas conexiones, la memoria es inmediata (memoria a corto), o
memoria a largo plazo.
Explicar la
memoria en las organizaciones es hasta cierto punto más fácil, pues físicamente
son los departamentos de documentación, archivos, bibliotecas y bases de datos.
Están distribuidos según los diferentes servicios o secciones de la
organización. Los hay centralizados y los hay distribuidos. Por muy complicado
que pueda parecer, esta memoria organizacional es tangible, y está ahí.
Pero..., y esto es muy importante, disponer de estos archivos, no significa que
la organización utilice cuando lo necesita esta fuente de conocimiento.
Veamos.
Todos sabemos que en las bibliotecas de nuestras empresas están multitud,
quizás miles de libros, ingentes bases de datos, y archivos de documentos hasta
desbordarnos. Problema: tener esta información, no significa que sepamos o
podamos utilizarla cuando nos hace falta. Cualquiera que trabaje en una empresa
y maneje estos documentos sabe que, a no ser que se disponga de muy potentes
motores de búsqueda, “query languages” de acceso a las bases de datos, y un
servicio de documentación muy bueno, es bastante complicado localizar la
información que es necesaria cuando se necesita. El último avance lo suponen
los “datawarehouses” o repositorios de datos que son colecciones
de datos orientado a temas, integrado, no volátil, de tiempo variante, que se
usa para el soporte del proceso de toma de decisiones gerenciales. En la
actualidad, los navegadores de Internet tipo Google, han sabido resolver este
problema de modo fascinante.
Si las
modernas tecnologías de la información saben ya resolver este problema, estamos
aún lejos de conseguir conscientemente la “memoria institucional”. Esto lo
trataremos en profundidad al hablar de los arquetipos de comportamiento sistémico,
pero baste decir aquí que a día de hoy la experiencia institucional se basa en
la experiencia particular de sus dirigentes y profesionales. Pero cuando estos
se van y llegan nuevos, esta experiencia desaparece, salvo que la propia
empresa haga un esfuerzo importante por consolidar esta experiencia cuando se
produce el relevo. A esto se denomina “aprendizaje institucional”, y es una de
las disciplinas básicas de cualquier organización que pretenda sobrevivir en el
mundo actual, y a la que pocos prestan atención.
16.- Decisor
Es el
subsistema ejecutivo que recibe información del resto de subsistemas y genera
información de salida con la cual se establece el control de toda la
organización, y se influye sobre el entorno.
En los
organismos individuales, estas funciones, globalmente incluidas dentro del
sistema de comportamiento, radican en el denominado “sistema límbico”, que
significa limítrofe, situado alrededor de las regiones basales del cerebro. Si
originalmente se pensaba que esta era su localización, las investigaciones han
concluido en que este sistema abarca a todos los circuitos neuronales que
controlan las fuerzas impulsoras de la motivación y del comportamiento
emocional.
Según las
decisiones se tomen de modo instintivo primario, propio de los vertebrados
inferiores, reptiles y anfibios, o instintivo superior, propio de los
mamíferos, o basados en las funciones superiores de asociación y pensamiento,
la fuente de la orden se generará en el protoencéfalo, hipotálamo, en el
mesencéfalo, tálamo y zona reticular, o en la corteza cerebral. Los seres
humanos participamos de estos tres elementos del sistema límbico. Es el cerebro
“triuno” de Paul McLain.
En el caso
de las organizaciones humanas, el subsistema decisor coincide formalmente con
el organigrama estructural del staff de la empresa. Existe un máximo
responsable que recae en una persona (gerente, presidente, director general...)
o en un órgano colegiado o junta directiva. Hacia abajo, la estructura del
decisor se ramifica en escalones.
Como hipótesis
a tener en cuenta, es muy importante saber que el incremento del tamaño de un
sistema con la agregación de más elementos integrantes, favorece la
independencia en la toma de decisiones. Ello se debe a que no se suele
considerar el incremento de los costes del sistema de información al órgano
decisor como requerimiento para centralizar las decisiones. Todo lo que se
conoce sobre los organigramas de empresas se puede decir respecto del
subsistema decisor. Este es en el fondo el cuadro de mandos de la organización,
el staff.
El proceso
de decisión incluye el desarrollo de propósitos, objetivos y procedimientos,
así como el control de los procesos de los diferentes subsistemas. En la
ejecución de estos procesos, el decisor ajusta las entradas a la organización
con sus salidas.
El proceso
decisor se basa en tres atributos: poder, autoridad e influencia.
El poder es la capacidad del decisor para
que se cumplan sus órdenes, bien por la vía coercitiva, utilitaria o
identificativa. El poder lo da el cargo, y viene impuesto por la cúpula de la
organización.
La autoridad es el poder aceptado y
legitimado por la organización (transmisores y receptores/ejecutores de las
órdenes). Está muy relacionado con el prestigio profesional reconocido por los
subordinados (y también por los superiores).
La influencia son relaciones que incitan a
alterar el comportamiento de unos en función de la atracción que otros ejercen
sobre aquellos.
El poder
está distribuido en escalones. En esencia existen tres escalones fundamentales:
alta dirección responsable de las decisiones estratégicas, mandos intermedios
responsables de las decisiones operativas y supervisores o jefes de centros de
actividad (línea) responsables de las decisiones tácticas. Es en resumen, el
esquema militar.
El
proceso de decisión constituye todo un cuerpo de
doctrina desarrollado en la Teoría de la decisión desarrollada por Savage, Von
Neumann y Milnor. Dicho de forma rápida, la decisión supone una elección entre
varias opciones oscurecidas la mayoría de las veces de un cierto nivel de
incertidumbre y de ambigüedad, seguida de una toma activa de postura
materializada en una acción ejecutiva en consecuencia. Por tanto, puede haber
una elección sin decisión consecuente, pero no puede haber decisión sin una
elección previa.
Como tal proceso cognitivo, la decisión
supone la elaboración de reglas de inferencia del tipo si... entonces... o ...
(if... then... else...) donde las condiciones “if” son premisas que impulsan a
tomar una u otra decisión en función de la regla de inferencia que se haya
establecido. Por otro lado, cuando la decisión se toma en función de varias
premisas, entra en juego el álgebra booleana con los operadores “and”, “or” y
“not”.
Con este motor de inferencias en la base
consciente o inconsciente de toda elección, la toma final de decisiones entra
dentro del proceso completo del sistema de mando y control:
-
Establecimiento de objetivos. (dónde se quiere llegar)
- Análisis de situación. (dónde estamos)
Se requiere toda la potencia del sistema de información para conocer la
realidad sin distorsiones.
-
Aplicación del motor de inferencia lógico
- Emisión
de órdenes concretas.
-
Evaluación. Estudio "feed-back" de los efectos de las decisiones
tomadas.
- Búsqueda
de soluciones alternativas. O capacidad de adaptación a nuevas circunstancias.
Uno de los
elementos más importantes de la Teoría de la decisión es el concepto “valor”
considerado como dato de utilidad en el proceso de despejar la ambigüedad y la
incertidumbre. Sobre todo ello, la Teoría de la decisión tiene elaborado un
complejo cuerpo de conocimiento matemático, del que sólo baste decir que está
en la base de muchos sistemas de inteligencia artificial (I.A.).
Derivado
del concepto “valor”, se desprende que no toda la información que el decisor recibe
es útil para la toma de decisión, e incluso un exceso de información sin valor
añadido para despejar incógnitas de decisión puede generar el efecto contrario
denominado “information input overload”, o sobrecarga de información, que
provoca una caída significativa del rendimiento de la capacidad decisoria, y la
toma de decisiones erróneas.
17.- Codificador
Es el
subsistema que modifica el código de información interno de la organización
convirtiéndolo en código público, capaz de ser entendido por la propia
organización y por el mundo exterior. Básicamente estamos ante el conversor de
órdenes en lenguaje comprensible más allá del propio sistema, o bien en
acciones del propio sistema como respuesta a los estímulos recibidos.
Incluye
grupos subsidiarios que elaboran información explicativa, divulgadora,
traductores a otros idiomas, relaciones públicas, gabinetes de prensa,
publicistas. Estos grupos suelen trabajar en gabinetes adjuntos al decisor. En
el caso de que la orden sea una acción concreta, la decisión se transforma en
un código interno de señales, a veces encriptado, como es el caso de las
órdenes de activación de la Fuerza en las unidades militares, y que viajan
hasta el elemento ejecutor final de la acción a través de los canales y redes
designados para este tipo de comunicación.
En los
organismos individuales (en el ser humano concretamente) el codificador está la
corteza frontal, o área de Broca, que proporciona los circuitos nerviosos para
la formación de las palabras. En el caso de que la decisión sea una acción
motora, la orden viaja por la neurona motora con un código de trenes de
potenciales de acción a través del axón (que es la fibra nerviosa eferente o
motora), directamente del cerebro hasta la denominada placa motora insertada en
los músculos, que hace mover las fibras musculares estriadas, en el caso de
movimientos voluntarios de los músculos del cuerpo que nos permite movernos y
mover los brazos y las manos, o las fibras de músculo liso, en el caso de que
la orden sea de carácter vegetativo, para regular las funciones internas del
organismo.
18.- Transductor de órdenes
de salida externa
Es el
subsistema que emite la información de salida, cambiando esta en acciones a
ejecutar por los diferentes responsables de cualquiera de los subsistemas que
procesan materia y energía. También emiten la información al "éter",
al exterior del sistema para que sea captada por el entorno.
En el caso
de los organismos individuales, el transductor de salida es, para las órdenes
motoras, la placa motora, estructura neuromuscular que traduce los trenes de
potenciales de acción eléctricos que llegan de la neurona motora a impulsos
contráctiles de las fibras musculares. En el caso de órdenes de comunicación,
el transductor son esas mismas placas motoras que residen en nuestro aparato
del habla, lengua, cuerdas vocales y músculos de la garganta que nos permiten
articular las palabras.
19.- Transductor de
órdenes internas
Para las
organizaciones, los transductores de salida interna son todo el personal que
transforma una orden en acción ejecutiva, bien sea esta una modificación en el
proceso de actividad interna o bien sea lanzar la información fuera, vía
prensa, correo, radio, televisión.
El
establecimiento de relaciones de comunicación entre la organización y el suprasistema,
o bien la activación de los elementos productivos para convertir las órdenes en
acciones y tareas concretas.
Todo está,
en cualquier caso, orientado a mantener el sistema estable, la autorregulación
de las constantes internas. Se trata de múltiples, innumerables sistemas de
retroalimentación que regulan las funciones hormonales, de producción, de
mantenimiento de niveles críticos. En suma, los transductores de señal interna
son todos los dispositivos internos del organismo y de las organizaciones, que
son capaces de mantenerlas vivas.
Estos son
los diez y nueve (19) subsistemas críticos que permiten que un ser vivo,
simplemente lo sea. Uno solo que falle, que no funcione, y el ser vivo dejará
de serlo.
Autor: José Alfonso Delgado (Doctor en Medicina especializado en Gestión Sanitaria y
en Teoría de Sistemas) (joseadelgado54@gmail.com)
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La publicación de las diferentes entregas de Visión sistémica del mundo se realiza en
este blog, en el contexto del Proyecto Consciencia y Sociedad Distópica, todos los lunes
desde el 20 de enero de 2020.
Se puede tener información detallada sobre los objetivos y contenidos de tal Proyecto
por medio de su web: http://sociedaddistopica.com/
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