¿Quiénes son los Illuminati?

Los Illuminati configuran la sociedad secreta por antonomasia desde su creación en el siglo XVII. Aunque el apelativo de “iluminados” (del latín “illuminare”: saber, conocer) se da genéricamente a personas espiritualmente evolucionadas, los Illuminati se apropiaron de tal denominación. Y es cierto que sus raíces se encuentran en diversos movimientos y escuelas espirituales (gnósticos, herméticos, místicos, beguinas, alquimistas, neotemplarios, rosacruces,...). Pero reorientaron la transformación interior hacia una acción exterior originariamente bien intencionada: querían cambiar el mundo destruyendo el poder de los regímenes monárquicos que obstaculizaban el progreso de la sociedad y las ideas, por lo que estuvieron en la tramoya tanto de la Revolución Francesa como de la independencia norteamericana.
A partir de ahí, sus objetivos fueron paulatinamente degenerando hasta renegar de la democracia y los derechos humanos, puro sentimentalismo, según ellos, sólo válidos para mangonear a las personas. Consideran a la ciudadanía, el pueblo, de naturaleza ignorante, estúpida y potencialmente violenta, por lo que el mundo debe ser regido por una élite dentro de la élite. Con esta meta, los conspiradores subversivos del XVII se han ido transfigurando hasta convertirse en los dominadores implacables de la época actual.
Como en 1844 escribió Benjamín Disraeli, el que fuera primer ministro británico: “el mundo está gobernado por personalidades que no pueden ni imaginar aquellos cuyos ojos no penetran entre bastidores” (Coningsby). La influencia de los Illuminati es tal que uno de sus emblemas se encuentra en los billetes de un dólar estadounidense: un círculo con una pirámide cuya cima -la élite- es iluminada por el ojo de la consciencia, que lo ve todo y domina su base ciega -el pueblo-, hecha de 33 ladrillos (los grados de elevación de la francmasonería). En su parte inferior se puede leer: “Novus Ordo Seclorum” (Nuevo Orden para los Siglos de los Siglos). Y en la superior: “Annui Coeptis” (Nuestro proyecto será coronado por el éxito).
Para los más interesados en los Illuminati, recomiendo un libro ya mencionado en una entrada reciente del Blog: Las sociedades secretas y su poder en el siglo XX (Ewertverlag S.L.; Gran Canaria, 1995), de Jan Van Helsing, pseudónimo del autor, que prefiere mantenerse en el anonimato. En su última parte resume así sus contenidos: “Los Illuminati no pertenecen a ninguna religión, partido, nación o agrupación, pero se sirven de todos ellos como cobertura (…) Sólo se ven a ellos mismos, quieren ser todopoderosos y poseerlo todo, quieren apoderarse del mundo entero. Su ego se desarrolló desmesuradamente (…) Luchan entre ellos tanto como contra los pueblos. Cada uno quiere ser el mejor, el más rico, el más poderoso”.
Por último, recordar que William Bramley, en su libro Die Götter von Eden, sostiene que los Illuminati “son utilizados a su vez (…) Aquellos que imaginan tener el poder absoluto son, de hecho, las marionetas de otros seres”. En este sentido, el autor cita a la muy milenaria Cofradía de la Serpiente como verdadero origen de los Illuminati.