La Nube del No-Saber: Orientación Particular (XX)

La Nube del No-Saber y El Libro de la Orientación Particular son obras escritas en inglés por un autor anónimo del siglo XIV. A medida que las leo y medito, escribo y cuelgo en el Blog estas Variaciones sobre las mismas, respetando sus respectivas estructuras, lo que supone un total de 99 breves capítulos (fecha de publicación del primero: 20/07/09)
Pienso que los que se esfuercen por ser contemplativos no sólo deben perdonar a todos los que se quejan de ellos, sino estar tan ocupados en su propio trabajo que ni siquiera se den cuenta de lo que se dice o se hace a su alrededor. Es lo que hizo María Magdalena; por eso es nuestro modelo.

¿Y qué fue lo que hizo?. Como se ha recordado antes, Marta se quejaba de María y urgía a Jesús a que la reprendiera. Pero él, que discernía los pensamientos secretos de todos los corazones, comprendió perfectamente que María estaba inmersa en una contemplación amorosa de la divinidad, tan exultante y manifiesta en Jesús. Por eso, contestó a Marta no como juez, sino como defensor legal de María: "Marta, Marta", le dijo. La llamó dos veces por su nombre para cerciorarse de que le escuchaba; y se detuvo lo suficiente para que prestara atención a lo que iba a señalarle a continuación: "te ocupas y te turbas por muchas cosas". Esto indica que las personas activas están siempre interesadas en un sinfín de asuntos relativos, primeramente, a sí mismas y, después, a sus hermanos según lo exige el amor.
Jesús deseaba que Marta se diera cuenta de que su obra era importante y valiosa para su desarrollo espiritual, pero no que creyera que era la mejor obra posible. De ahí que añadiera: "una sola cosa es necesaria". ¿Y cuál crees que es ?. Se refería, sin duda, a la actividad contemplativa, a la obra del amor y la alabanza de Dios, Padre/Madre y Tú Mismo, “per se”. No hay obra mayor.
Por último, Jesús también quería que Marta comprendiera que no es posible dedicarse enteramente a esta obra y, al mismo tiempo, a la acción. Las preocupaciones de cada día y la vida contemplativa no pueden combinarse adecuadamente, aunque puedan unirse de forma incompleta. Para aclarar esto, apostilló: "María ha escogido la mejor parte, que no le será quitada". Pues la obra del perfecto amor, que comienza aquí en la Tierra, es la misma que el amor que es vida eterna; son una sola cosa.