La Nube del No-Saber y El Libro de la Orientación Particular son obras escritas en inglés por un autor anónimo del siglo XIV. A medida que las leo y medito, escribo y cuelgo en el Blog estas Variaciones sobre las mismas, respetando sus respectivas estructuras, lo que supone un total de 99 breves capítulos (fecha de publicación del primero: 20/07/09)
En el Evangelio de San Lucas (10, 38-42) leemos acerca de la estancia de Jesús en casa de Marta y María. Las tareas de Marta eran santas e importantes: son las obras del primer grado de la vida activa. Pero María no les daba importancia. Ni se percataba del aspecto humano de Jesús o de la dulzura de su conservación, que podría haber sido una obra aún más santa: supone el segundo grado de la vida activa y el primero de la contemplativa. Pero se olvidó de todo esto y estaba totalmente absorta en la altísima sabiduría de Dios oculta en la oscuridad de la humanidad de Jesús.
A Marta le inundaba el amor gozoso y secreto de su corazón disparado hacía esa nube del no-saber entre ella y Dios. Pues, como he dicho antes, nunca hubo ni habrá criatura tan pura o tan profundamente inmersa en la amorosa contemplación de Dios y de su divino Yo Interior que no se acerque a Él en esta vida a través de esta suave y maravillosa nube del no-saber. Y fue esa misma nube donde María dirigió el oculto anhelo de su amante corazón. ¿Por qué?. Porque es la parte mejor de la vida contemplativa que es posible al ser humano; y no la hubiera cambiado por nada en esta tierra.
¿No ves que todo este pasaje evangélico relativo a Jesús y a las dos hermanas es una lección para las personas activas y contemplativas de todos los tiempos?. Marta personifica la vida activa; y todos activos deberían tomarla como guía. En cambio, María representa la vida contemplativa; y todos los contemplativos habrían de moldear sus vidas en la suya.
En el Evangelio de San Lucas (10, 38-42) leemos acerca de la estancia de Jesús en casa de Marta y María. Las tareas de Marta eran santas e importantes: son las obras del primer grado de la vida activa. Pero María no les daba importancia. Ni se percataba del aspecto humano de Jesús o de la dulzura de su conservación, que podría haber sido una obra aún más santa: supone el segundo grado de la vida activa y el primero de la contemplativa. Pero se olvidó de todo esto y estaba totalmente absorta en la altísima sabiduría de Dios oculta en la oscuridad de la humanidad de Jesús.
A Marta le inundaba el amor gozoso y secreto de su corazón disparado hacía esa nube del no-saber entre ella y Dios. Pues, como he dicho antes, nunca hubo ni habrá criatura tan pura o tan profundamente inmersa en la amorosa contemplación de Dios y de su divino Yo Interior que no se acerque a Él en esta vida a través de esta suave y maravillosa nube del no-saber. Y fue esa misma nube donde María dirigió el oculto anhelo de su amante corazón. ¿Por qué?. Porque es la parte mejor de la vida contemplativa que es posible al ser humano; y no la hubiera cambiado por nada en esta tierra.
¿No ves que todo este pasaje evangélico relativo a Jesús y a las dos hermanas es una lección para las personas activas y contemplativas de todos los tiempos?. Marta personifica la vida activa; y todos activos deberían tomarla como guía. En cambio, María representa la vida contemplativa; y todos los contemplativos habrían de moldear sus vidas en la suya.
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