A propósito de la entrada anterior ("Es largo, pero...")

Como reacción a la última entrada de este blog ("Es largo, pero..."), Cristina me escribe lo siguiente:
No se como llegarán mis palabras a ti y a tu blog, pero quisiera dejar constancia de la importancia de tu "largo resumen" sobre lo económico, ya que a mi, particularmente, me aclara enormemente el titular referido; y no solo me lo aclara, sino que además me impulsa a hacer la propuesta siguiente: De tu radiografía, el diagnostico esta más que claro: la ambición, el poder, las verdades a medias, la casta económico-financiera, la falta de visión holística, la primacía del ego, una clase política vacía de sentido y trascendencia, etcétera, mantienen este estado de cosas. Bien, pero ante tal situación, ¿cual puede ser el papel de la ciudadanía, de cada un@ de nosotros y nosotras?.
A lo que te contesto, Cristina, que lo primero es compartir la información y expandir el conocimiento de causa acerca de la auténtica realidad. Esta es la base; y las nuevas tecnologías nos proporcionan medios magníficos al respecto.
Lo segundo, no caer en el resentimiento ni en posiciones antisistema. Ambas cosas son alimento para el sistema.
En tercer lugar, dejar que el Amor lo ocupe todo, lo que tendrá como efecto inmediato la desaparición de los dualismos, las dicotomías -blanco o negro, bueno o malo,...-, que son el cimiento mismo de tanto desatino.
Y, por fin, aplicar lo anterior a la esfera práctica. En política, por ejemplo, evidenciar la ilógica del "PP acusa al PSOE de", o el "PSOE critica al PP por". Esta es la cortina de humo en la que se esconde la incompetencia de políticos mediocres (hay muchos que no lo son, pero quedan enterrados por esa misma mediocridad); y en la que se oculta la realidad de unos partidos con muchos militantes honestos y preparados, pero que se han quedado anquilosados como aparatos y se muestran incapaces de coger el toro por los cuernos de los verdaderos problemas y temas, mientras se entretienen y entretienen al personal con falsos debates y asuntos menores.