Operación pandemia. Enfermedad global: nuevos tipos de gripe (Leer la entrada anterior)
+Fase 1. Preparación operativa: La empresa biofarmacéutica estadounidense Gilead Sciences patenta, en 1996, un medicamento llamado Tamiflu, válido contra distintos tipos de gripe. Pocos meses después, un miembro de su dirección, Donald Rumsfeld, asume la presidencia de la compañía. En paralelo, ésta alcanza un acuerdo con el laboratorio multinacional suizo Roche para fabricar y distribuir el Tamiflu hasta el año 2016, a cambio de una comisión del 10% de las ventas totales.
+Fase 2. Lanzamiento de la gripe aviar (Gripe A, subtipo H5N1): En mayo de 1997, se descubre en Hong Kong el primer caso humano afectado por la gripe A, subtipo H5N1, más conocida como gripe aviar. Hasta finales de año, infecta en todo el globo a 24 personas, de las que 6 fallecen. A lo largo de los años siguientes, surgen esporádicamente brotes en distintos puntos del planeta (de nuevo en Hong Kong, en febrero de 2003; en Rusia y China, a mediados de 2005).
+Fase 3. Alarma desde instancias públicas: Determinadas autoridades públicas, con capacidad de repercusión global, previenen sobre los riesgos de la enfermedad. Concretamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anuncia, en septiembre de 2005, que debido a una eventual epidemia de gripe aviar humana pueden morir 7.400.000 de personas. Y en noviembre, el entonces presidente norteamericano George Bush, en una visita a la sede del Instituto Nacional de Salud, vaticina que en Estados Unidos fallecerán por gripe aviar 2.000.000 de ciudadanos. Asimismo, enseña el camino que todos los gobiernos deben seguir: aprueba una partida presupuestaria de 7.100 millones de dólares (unos cinco mil millones de euros) para planes de prevención y adquisición de medicamentos; de ellos, 1.200 millones son para que Gilead Sciences elabore y suministre 20 millones de dosis de Tamiflu.
+Fase 4. Campaña mediática: Los medios de comunicación, a escala planetaria, promueven en torno a la gripe aviar una colosal campaña de pánico masivo basada en el alarmismo y la desinformación. Para sostenerla, se mantiene el goteo de brotes de la enfermedad (en octubre de 2005, se da el primer caso en la Unión Europea: un loro importado en Gran Bretaña; en España, el primer brote se produce en un ave, en julio de 2006). Y en junio de 2006, expertos de la OMS consideran que es muy probable que en Sumatra se haya dado el primer caso de transmisión entre humanos (hay 8 infectados, aunque ninguno muere), por lo que ya se puede hablar de pandemia.
+Fase 5. Desinflar el globo sin explicar por qué: En un momento determinado, casi por arte de magia, las autoridades y los medios de comunicación se olvidan de la gripe aviar. En unos pocos meses, nadie se acuerda de ella. La operación queda en estado durmiente, a la espera de hacer balance y evaluar después su posible reactivación.
+Fase 6. Balance provisional: Éxito en toda regla. Objetivo, cumplido: el temor y la aprensión han cundido en la población mundial, que parece dispuesta a hacer lo que se le diga (vacunarse, ponerse mascarillas, no viajar, alejarse de cualquiera que tosa a su alrededor,…). Y condicionante económico, más que satisfecho: lejos de originar costes, las empresas implicadas han obtenido enormes beneficios, gracias sobre todo a la compra ingente de medicamentos por los servicios de salud de los diferentes países.
+Fase 7. Reactivación de la operación con el lanzamiento de la gripe porcina (Gripe A, subtipo H1N1): Es en la que ahora nos encontramos. Como si lo de la gripe A-H5N1 (aviar) no hubiera existido, se reactiva la operación con un nuevo invento: la gripe A-H1N1 o porcina. Las alarmas han saltado reproduciendo exactamente las fases ya expuestas. De hecho, la Fase 1, preparación operativa, fue diseñada y ejecutada para que sirviera tanto para la “versión aviar” como para la “versión porcina” y el Tamiflu ha sido recomendado por la OMS como uno de los dos medicamentos válidos contra la gripe porcina.
Corolarios:
+¿Cuántos norteamericanos han muerto de los 2.000.000 vaticinados por el presidente de los Estados Unidos?: Ninguno.
+¿Y cuántos, en el planeta, de los 7.400.000 pronosticados por la Organización Mundial de la Salud?: 272 (a 30 de junio pasado, la otra gripe, la porcina, acumulaba sólo 382), con una media anual de 39 defunciones.
+La gripe común, la de toda la vida, provoca anualmente entre 250.000 y 500.000 fallecidos; la diarrea se lleva cada año por delante a dos millones de niños; y otras enfermedades curables (sarampión, neumonía,…), causan la defunción anual de diez millones de personas. ¿Se alarman ante esto las instancias públicas?; ¿son objeto estas muertes de atención en los medios de comunicación?. Silencio; sólo silencio.
+Fase 1. Preparación operativa: La empresa biofarmacéutica estadounidense Gilead Sciences patenta, en 1996, un medicamento llamado Tamiflu, válido contra distintos tipos de gripe. Pocos meses después, un miembro de su dirección, Donald Rumsfeld, asume la presidencia de la compañía. En paralelo, ésta alcanza un acuerdo con el laboratorio multinacional suizo Roche para fabricar y distribuir el Tamiflu hasta el año 2016, a cambio de una comisión del 10% de las ventas totales.
+Fase 2. Lanzamiento de la gripe aviar (Gripe A, subtipo H5N1): En mayo de 1997, se descubre en Hong Kong el primer caso humano afectado por la gripe A, subtipo H5N1, más conocida como gripe aviar. Hasta finales de año, infecta en todo el globo a 24 personas, de las que 6 fallecen. A lo largo de los años siguientes, surgen esporádicamente brotes en distintos puntos del planeta (de nuevo en Hong Kong, en febrero de 2003; en Rusia y China, a mediados de 2005).
+Fase 3. Alarma desde instancias públicas: Determinadas autoridades públicas, con capacidad de repercusión global, previenen sobre los riesgos de la enfermedad. Concretamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anuncia, en septiembre de 2005, que debido a una eventual epidemia de gripe aviar humana pueden morir 7.400.000 de personas. Y en noviembre, el entonces presidente norteamericano George Bush, en una visita a la sede del Instituto Nacional de Salud, vaticina que en Estados Unidos fallecerán por gripe aviar 2.000.000 de ciudadanos. Asimismo, enseña el camino que todos los gobiernos deben seguir: aprueba una partida presupuestaria de 7.100 millones de dólares (unos cinco mil millones de euros) para planes de prevención y adquisición de medicamentos; de ellos, 1.200 millones son para que Gilead Sciences elabore y suministre 20 millones de dosis de Tamiflu.
+Fase 4. Campaña mediática: Los medios de comunicación, a escala planetaria, promueven en torno a la gripe aviar una colosal campaña de pánico masivo basada en el alarmismo y la desinformación. Para sostenerla, se mantiene el goteo de brotes de la enfermedad (en octubre de 2005, se da el primer caso en la Unión Europea: un loro importado en Gran Bretaña; en España, el primer brote se produce en un ave, en julio de 2006). Y en junio de 2006, expertos de la OMS consideran que es muy probable que en Sumatra se haya dado el primer caso de transmisión entre humanos (hay 8 infectados, aunque ninguno muere), por lo que ya se puede hablar de pandemia.
+Fase 5. Desinflar el globo sin explicar por qué: En un momento determinado, casi por arte de magia, las autoridades y los medios de comunicación se olvidan de la gripe aviar. En unos pocos meses, nadie se acuerda de ella. La operación queda en estado durmiente, a la espera de hacer balance y evaluar después su posible reactivación.
+Fase 6. Balance provisional: Éxito en toda regla. Objetivo, cumplido: el temor y la aprensión han cundido en la población mundial, que parece dispuesta a hacer lo que se le diga (vacunarse, ponerse mascarillas, no viajar, alejarse de cualquiera que tosa a su alrededor,…). Y condicionante económico, más que satisfecho: lejos de originar costes, las empresas implicadas han obtenido enormes beneficios, gracias sobre todo a la compra ingente de medicamentos por los servicios de salud de los diferentes países.
+Fase 7. Reactivación de la operación con el lanzamiento de la gripe porcina (Gripe A, subtipo H1N1): Es en la que ahora nos encontramos. Como si lo de la gripe A-H5N1 (aviar) no hubiera existido, se reactiva la operación con un nuevo invento: la gripe A-H1N1 o porcina. Las alarmas han saltado reproduciendo exactamente las fases ya expuestas. De hecho, la Fase 1, preparación operativa, fue diseñada y ejecutada para que sirviera tanto para la “versión aviar” como para la “versión porcina” y el Tamiflu ha sido recomendado por la OMS como uno de los dos medicamentos válidos contra la gripe porcina.
Corolarios:
+¿Cuántos norteamericanos han muerto de los 2.000.000 vaticinados por el presidente de los Estados Unidos?: Ninguno.
+¿Y cuántos, en el planeta, de los 7.400.000 pronosticados por la Organización Mundial de la Salud?: 272 (a 30 de junio pasado, la otra gripe, la porcina, acumulaba sólo 382), con una media anual de 39 defunciones.
+La gripe común, la de toda la vida, provoca anualmente entre 250.000 y 500.000 fallecidos; la diarrea se lleva cada año por delante a dos millones de niños; y otras enfermedades curables (sarampión, neumonía,…), causan la defunción anual de diez millones de personas. ¿Se alarman ante esto las instancias públicas?; ¿son objeto estas muertes de atención en los medios de comunicación?. Silencio; sólo silencio.
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