Reflexiones del "hombre más feliz del mundo"

Matthieu Ricard, biólogo molecular, monje budista asesor del Dalai Lama e hijo del filósofo francés Jean François Revel, logró una nota casi imposible en un estudio sobre el cerebro realizado por la Universidad de Wisconsin (EEUU). Los especialistas en neurociencia afectiva le nombraron “el hombre más feliz de la Tierra”. A sus 61 años, ha sido entrevistado por Eduardo Punset para el programa de televisión Redes. Encontramos un breve resumen de los contenidos en el Blog que toma el nombre del municipio tarragonés de El Perelló:

http://elperello.blogspot.com

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+Felicidad: La felicidad no es una sucesión interminable de placeres que terminan por agotamiento, sino una forma de ser. Si buscamos en el sitio equivocado estaremos convencidos de que no existe cuando lleguemos allí. Nuestros hijos deberían aprender en el colegio a ser felices.

+Meditación: La ciencia está descubriendo los beneficios de la meditación para que aflore la compasión y lo mejor de la naturaleza humana. Aprender a meditar puede ayudarnos a convivir con una mente más clara y hábil a la hora de lidiar con las emociones negativas y fomentar las emociones positivas.

+Vejez: Cuando la agudeza mental y la atención disminuyen, es tiempo de experimentar y manifestar cariño, afecto, amor, comprensión.

+Muerte: Forma parte de la vida; rebelarse contra ella es ir contra la propia naturaleza de la existencia. Sólo hay un camino: aceptarla.

+Soledad: Hay una manera de no sentirse abandonado: percibir a todos los hombres como parte de nuestra familia.

+Alegría: Está dentro de cada uno de nosotros. Sólo hay que mirar en nuestro interior, encontrarla y transmitirla.

+Identidad: No es la imagen que tenemos de nosotros mismos, ni la que proyectamos. Es nuestra naturaleza más profunda, ésa que nos hace ser buenos y cariñosos con quienes nos rodean.

+Conflictos de pareja: Minimizarlos. Es muy difícil pelearse con alguien que no busca la confrontación.

+Familia: Requiere el esfuerzo constante de cada uno de sus miembros, ser generoso y reducir nuestro nivel de exigencia.

+Deterioro físico: Hay que aprender a valorarlo positivamente. Verlo como el principio de una nueva vida y no el principio del fin.

+Relaciones sexuales: Es más fácil estar de buen humor que discutir y enfadarse. Lo ideal es seguir siendo como somos y utilizar siempre que podamos la franqueza.

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