Las Personas Puente

El “Experimento Tierra” está acercándose a su culminación. Esas “semillas” que se depositaron aquí hace tanto tiempo han mutado y germinado y con su maduración llega una abundancia de expansión de conciencia que trasciende cualquier cosa que hasta nuestros “donantes” originales hayan esperado. La humanidad le ha otorgado tal dignidad y grandeza a la idea de la hibridación que ha emergido en torno a eso una filosofía y propósito de vida totalmente nuevos, una Celebracion Multiversal de lo que significa ser el “eslabón conector” entre dos o más fuerzas (divergentes), trayendo así paz a Todos como Uno… Esta “Conexión” que florece, o mejor dicho, esta “Re-Conexión” es la que trae a la manifestación lo que nuestros Guías y Maestros llaman “Las Personas Puente.”

Alguna vez se escribió: “Ningún hombre puede servir a dos amos. Amará a uno y odiará al otro, u odiará a uno y amará al otro.” (Mateo 6:24). Y así continuó el mundo de polarización un poquito más. Pero en ningún lugar de ese pasaje dice que dos amos no puedan servir a un hombre. Porque encontrarse los dos, en su interior, y elevarlo por encima de su mundo de “normalidad” hacia un lugar donde se combinen la expansión y la alegría continua para ambas partes –ciertamente, para todas las partes- es un acto de nobleza trascendente y de valía eterna. Es una sintonización de propósito y una sincronización de recursos que enriquece a todos los que participan y a todos los que observan.

Las Personas Puente son, ante todo y sobre todo, personas que se las arreglan para mantenerse firmemente asidas a su conexión con su mundo físico de 3D así como se permiten pasar regularmente por el Portal de su Imaginación para poder ponderar qué otra cosa también podría ser cierta, si el consenso de la masa alguna vez acepta que sea así. Actualmente, la humanidad percibe al mundo a través de una “rejilla” de percepción hecha de las palabras “Yo soy”, “Nosotros decimos”, “Yo soy (esto), y tú eres (aquello).” Observamos los objetos y declaramos: “Es esto (o aquello)”, y creemos en lo que nos dicen nuestros ojos. Por encima de la 3D, pasando a la 4D y más allá, la percepción de la persona funciona en una premisa diferente. En lugar de decir “Yo soy esto (o aquello)”, el término operativo se convierte en “Supongamos que yo fuese…”

Quienes realmente se permiten formularse una pregunta “Supongamos que yo fuese” (“Supongamos que yo fuese esto en lugar de aquello”), los que REALMENTE creen en esa posibilidad, tienen el poder de hacer que suceda algo maravilloso. Nuestro sentido de la realidad se puede abrir como se abrió el Mar Rojo para Moisés, anclando nuestro cuerpo de un lado del agua, mientras invita a la mente y al corazón a ir a otro sitio. La parte de nosotros que permanece en el medio se denomina El Puente. Sirve como una línea de anclaje para mantener seguro al cuerpo, incluso cuando también provee de alas para ayudar a la mente y al corazón para que asciendan al cielo.

Las Personas Puente son una fuerza de la naturaleza, un don divino que fue diseñado y enviado aquí para hacer que la humanidad se liberase de los apegos autoimpuestos a la Conciencia de Limitación. A medida que El Puente se abre suavemente ante nosotros, también contiene un Espíritu Guardián que se asegura de que no nos volvamos tan “mentalizados celestialmente” que no sirvamos en lo terrenal. Permite el pasaje en ambos sentidos, de ida y vuelta, entre la 3D y los Reinos Expandidos. Dos Maestros sirviendo a un hombre. Oscuridad y Luz. Creación y Destrucción. Tiempo y Eternidad. Si lo podemos nombrar, tenemos la capacidad de SER el Puente que lo conecta de nuevo hacia el Uno. Todas las esencias, todas las polaridades, tarde o temprano encuentran su camino a casa al UNO. Y en cada universo creado (y sólo si eliges que así sea) ese Puente puedes ser Tú”.

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Autor: Daniel Jacob (Traducción Susana Peralta)

Fuente: Sitio oficial de Daniel Jacob en español:

www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm