El orden de nuestra vivienda es una de las experiencias más fáciles de identificar como reflejo de nuestro estado interior.
Aquellos lugares donde, de forma recurrente acumulamos objetos, no suele ser casual.
Cuando se estudia el recorrido de la energía vital de una vivienda y se observan puntos de acumulación o estancamiento debido al desorden, los habitantes de dicha vivienda siempre logran encontrar un motivo dentro de ellos mismos (falta de espacio interior para algún aspecto de la vida o un orden indefinido de prioridades) que acaban reflejado externamente en acumulación de objetos de forma recurrente.
Si conoces la zona vital de la vivienda donde se acumula el desorden, es más fácil identificar qué aspectos personales requieren de orden interior, pero si no conoces la zona, hay dos formas sencillas de poder tomar consciencia de ello:
La primera consiste en observar e identificar si hay algún concepto concreto en común en la zona de desorden. Por ejemplo, si son cosas personales, de trabajo, de los niños, de un nuevo curso… Esta observación te ayudará a definir qué dejas internamente para más adelante. Una vez lo ves, puedes decidir si le prestas más atención o si es mejor ordenar las prioridades internamente.
Una vez identificas el desorden interno y lo gestionas, es
más fácil ordenar lo externo.
La segunda forma de lograr un orden profundo consiste en permitir espacio interior a la vida para que ella marque las prioridades.
Muchas veces creemos que el orden de nuestras prioridades
son acertadas, pero si no están en línea con la armonía general, surgen
llamadas de atención y éstas pueden ser en forma de desorden. De ser así,
intenta identificar dentro de ti si el desorden externo te genera tensión
interna. Si te la genera, pon consciencia y atención a esa tensión y suéltala
(como cuando sueltas las bolsas de compra al llegar a casa) y observa cómo, al
soltar la tensión, la vida te recorre mejor y te aporta lucidez con detalles
sutiles.
Este ejercicio sirve para obtener lucidez a la hora de manejar cualquier otro factor externo que te incomode.
Cuando permites espacio interno para que la vida te recorra con serenidad, ella se ordena a sí misma a través de ti.
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Autor: Andrés Tarazona (andres@andrestarazona.com)
Todos los jueves, desde el 7 de noviembre de 2019, Andrés comparte en este blog una serie de publicaciones
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