Estoy
convencido de que no me quiero suicidar, aunque he pasado muy al filo de ese
peligroso abismo. Amo la vida y siempre la he amado, pero por mi angustiado
cuerpo-mente pasan aún esos pensamientos y es extremadamente difícil vivir así,
soportando el sufrimiento diario de estas extrañas e intensas sensaciones que
no se pueden ver desde fuera, ni nadie parece comprender.
Estoy decidido
a no tomar antidepresivos, ni ninguna de esas panaceas que los psicólogos
definen como una “ayudita o empujoncito” para superar el trance y que muchos
psiquiatras te venden como curativos. ¡QUE LES DEN! ¡Que se los tomen ellos! Sé
que hay otras maneras de superar esto. Quiero creer que hay personas honestas y
preparadas que pueden hacer algo al respecto sin volvernos drogodependientes o
más “socialmente manejables”.
A ti que estás
leyendo este mensaje, te ruego que no me mandes consejos, ni te compadezcas de
mí. Te doy las gracias, pero no es lo que intento. Lo que busco con estas
palabras es entrar en contacto con otras personas de todo el mundo que están
pasando por situaciones similares que llaman ANSIEDAD Y DEPRESIÓN y que estén
dispuestas a comprender y gestionar personalmente lo que les pasa, para SALVAR
SUS VIDAS por encima de todos los intereses predominantes y no terminar
engrosando las filas de esta epidemia silenciosa de terror, soledad y suicidios
de miles de personas que, no hace mucho, amaban su vida.
Quiero saber cuántos
somos, donde estamos y que estamos dispuestos a movilizar por nosotros mismos.
Quiero hacerlo contigo, AHORA MISMO, porque quizá sea mi última oportunidad de
hoy y no quiero tener la sensación de que mañana estaré en la misma casilla de
salida, sin haber hecho todo lo que creo que podría haber hecho al respecto.
Quiero
compartir contigo mi situación, la información y contactos que tengo, mis
opiniones y experiencia vivida hasta el momento y, si quieres, que tú también
lo hagas conmigo. Quiero que creemos grupos virtuales y presenciales en todo el
mundo, para que haya muchas más personas que conozcamos, nos ayudemos y
beneficiemos en todo lo que podamos brindarnos unos a otros.
Sé que hay
esperanza, aunque hoy me cueste creerlo. Sé que tú también estás ahí, aunque a
ti también te cueste reconocerlo y quiero dar un paso al frente, para que lo
pase mañana conmigo, lo vaya haciendo hoy con lo que creo que es urgente y
correcto.
Este mensaje
está dirigido a ti o a cualquier otra persona que creas que le interesa. Si te
parece que puede ayudarle, pásalo por cualquier medio que puedas. Es mucho, si
lo haces a tiempo.
Mi teléfono de
contacto es: +34 687 952 046.
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