Y sus hermanos de Medina Runda una tarde
que paseaban con él, le preguntaron:
—Maestro,
háblanos del silencio.
Y
Abul Beka les dijo:
—Mirad
que estoy empañando el halo cristalino del silencio al hablar de él, mas he de
hacerlo para que lo viváis en mis palabras.
»El
silencio no viene cuando decimos: ahora guardaré silencio. El silencio es un
estado del espíritu que se desnuda de las palabras conscientemente.
»Cuando
viene el silencio y se posa en la boca del hombre, se despegan las plumas de
las alas del alma, que estaban mutiladas, por el alquitrán de las palabras.
Entonces nace algo nuevo en el corazón. Y en la frente, posado entre las cejas,
despierta un loto y se enciende la luz.
»¿Acaso
no es el silencio el traje más transparente con el que se viste la divinidad?
Mas los seres humanos la han querido vestir con otros trajes a su gusto, y le
han puesto nombres y la han definido.
»Mas ¿se puede definir un soplo de
viento? ¿Se pueden manchar con definiciones los pétalos de una rosa? ¿Se puede
atrapar entre las letras de una palabra un pensamiento, para que todos aquellos
que lo roben puedan sentirlo virgen y por igual? ¿Se podría explicar con
palabras un sentimiento íntimo? ¿No sería necesario un diálogo de corazón a
corazón en el silencio? Sabed que las palabras más que unir, separan. Es el
hermano silencio el que lo aúna todo bajo sus alas; mas aunque viva en todos
los corazones, son muy pocos los que se hacen silencio en el silencio.
======================================================
Autor: Cayetano Arroyo
Fuente: Diálogos con Abul Beka (Editorial Sirio)
Nota: En homenaje a la memoria de Cayetano Arroyo y Vicente Pérez Moreno,
un texto extraído de los Diálogos de Abul Beka se publica en este
blog todos los
miércoles desde el 4 de octubre de
2017.
======================================================
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.