El
ser humano que consciencialmente vibra en frecuencia tridimensional es un
puente hacia el Nuevo Hombre (el “superhombre” y la “supermujer” que vibra en
clave de Cuarta y Quinta Dimensión) y hacia la Nueva Humanidad y la Nueva Tierra.
La
transformación vibracional interior supone “Nacer de Nuevo”, que es una
“Resurrección en Vida”. Y esto va necesariamente precedido de la “Muerte en
Vida”, de un “ocaso”.
Así
lo explica Zaratustra:
Tu grandeza
está en ser un puente y no una meta
El
hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda sobre
un abismo.
Un
peligroso pasar al otro lado, un peligroso caminar, un peligroso mirar atrás,
un peligroso estremecerse y pararse. La grandeza del hombre está en ser un
puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y
un ocaso
Húndete en el
ocaso
Yo
amo a quienes no saben vivir de otro modo que hundiéndose en su ocaso, pues
ellos son los que pasan al otro lado.
Yo
amo a los grandes despreciadores, pues ellos son los grandes veneradores, y
flechas del anhelo hacia la otra orilla. Yo amo a quienes, para hundirse en su
ocaso y sacrificarse, no buscan una razón detrás de las estrellas: sino que se
sacrifican a la tierra para que ésta llegue alguna vez a ser del superhombre.
Yo amo a quien vive para conocer, y quiere conocer para que alguna vez viva el
superhombre. Y quiere así su propio ocaso.
Yo
amo a quien trabaja e inventa para construirle la casa al superhombre y prepara
para él la tierra, el animal y la planta: pues quiere así su propio ocaso.
Yo
amo a quien ama su virtud: pues la virtud es voluntad de ocaso y una flecha del
anhelo.
Sé
íntegramente el espíritu
Yo
amo a quien no reserva para sí ni una gota de espíritu, sino que quiere ser
íntegramente el espíritu de su virtud: avanza así en forma de espíritu sobre el
puente.
Yo
amo a quien de su virtud hace su inclinación y su fatalidad: quiere así, por
amor a su virtud, seguir viviendo y no seguir viviendo.
Yo
amo a quien no quiere tener demasiadas virtudes. Una virtud es más virtud que
dos, porque es un nudo más fuerte del que se cuelga la fatalidad.
Yo
amo a aquel cuya alma se prodiga, y no quiere recibir agradecimiento ni
devuelve nada: pues él regala siempre y no quiere conservarse a sí mismo.
Yo
amo a quien se avergüenza cuando el dado, al caer, le da suerte, y entonces se
pregunta: ¿acaso soy yo un jugador que hace trampas?, pues quiere perecer.
Yo
amo a quien delante de sus acciones arroja palabras de oro y cumple siempre más
de lo que promete: pues quiere su ocaso.
Perece a
causa de los hombres del presente
Yo
amo a quien justifica a los hombres del futuro y redime a los del pasado: pues
quiere perecer a causa de los hombres del presente.
Yo
amo a quien castiga a su dios porque ama a su dios: pues tiene que perecer por
la cólera de su dios.
Yo
amo a aquel cuya alma es profunda incluso cuando se la hiere, y que puede
perecer a causa de una pequeña vivencia: pasa así de buen grado por el puente.
Olvídate de
ti mismo
Yo
amo a aquel cuya alma está tan llena que se olvida de sí mismo, y todas las
cosas están dentro de él: todas las cosas se transforman así en su ocaso.
Yo
amo a quien es de espíritu libre y de corazón libre: su cabeza no es así más
que las entrañas de su corazón, pero su corazón lo empuja al ocaso.
Yo
amo a todos aquellos que son como gotas pesadas que caen una a una de la oscura
nube suspendida sobre el hombre: ellos anuncian que el rayo viene, y perecen
como anunciadores.
Mirad,
yo soy un anunciador del rayo y una pesada gota que cae de la nube: mas ese
rayo se llama superhombre.
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Del Prólogo de Así habló Zaratustra. Friedrich Nietzsche
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En estrecha relación con esta "entrada", ver el texto de Nietzsche titulado De las tres transformaciones publicado en el blog con fecha 1 de enero de 2011.
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Si "Así habló Zaratustra" de esa manera tan profética y sabia -que hasta su lectura estaba prohibida y apenas exitía ese libro en las casas en la primera mitad del siglo pasado, a menos que tuvieras la suerte de acceder a uno de ellos-, ¿por qué se dice que su autor terminó loco y estaba entre "los malditos"? ¿Acaso era un incomprendido de la sociedad de entonces y así lo tacharon entre todos porque era lo convenido? A mí, Nietzsche siempre me pareció un hombre muy sabio y muy adelantado para su época y tuvo que haber sufrido mucho por esa incomprensión.
ResponderEliminarGracias por haberlo traído al Blog.
También sufriría mucho, querida The Same, por su comprensión de la realidad, que lo llevó a escribir de esa manera angustiosa, por entender el por qué de la naturaleza del hombre y el diseño de la Creación, la aprehensión de discernimientos, de inteligencias que siempre han estado ahí, dentro, esperándonos y que si las revelas solo y en una época o generación extremadamente oscura, alejada de la luz, como dices, dió como resultado ese pesimísmo y nihilísmo de su existencia.
EliminarQuiero decir que quizá sufriera más por sus alcances de lo que en realidad es la Vida, que de la incomprensión del prójimo de sus alcances...imagínate, si le hubiera tocada ésta generación, éste aquí y ahora, lo reconfortado que se sentiría con la espiritualidad que respira internet y la conexión que hay entre todos los caminos que llevan a la Sabiduría o Amor....eso si, no hubiera escrito sus sentimientos, que es lo que estaba preestablecido en el Plan....un gustazo leerte siempre, se te echaba de menos estos días atrás.Abrazos
Hola Emilio, un gusto en conocerlo! El super hombre llegará el 21 de marzo del 2013?
ResponderEliminarEmilio, te acuerdas del chiste de los panaderos en el Vaticano?...pues eso, cuánto te han dado los del Ocaso por éste articulo?Jajajaja!...la verdad que no se cómo tengo ganas de contar chistes, en una sensación cercana a Zaratrusta, como me encuentro más que menos veces...el zig-zag ondulante y alucinante por el que caminamos. Abrazos
ResponderEliminarVengo de darme una mitzvá, un baño consciente,que diría Emilio y para ello he estado leyendo al Santo de la Cruz, que hablaba en esas páginas de criaturas y Criador, y no he tenido más remedio, como dice Alfonso, de la suerte que tiene Romerita y mis livinston, Alepo,Carmelita,Fabiola (últimamente llamda FA, para más inri) y Teresita (del niño Jesús), Jás (resumen que hago con mís hijas del jajaja, el ja plular o jás)....tienen la suerte de tener a su superior, a su dios, con ellos en el mísmo plano material, tanto dueño-criador como criaturas-criadas animales, y uno porque habla y escribe es el que carga con las facturas, veterinarios, paseos seguros......lo mejor que tienen es que no te juzgan,por eso te quieren tanto y también, por lo mísmo, creyéndose no ser juzgados, no tienen rencor, por lo que inmediatamente despué de una reprimenda vienen a comerte literalmente la oreja, que a mi me hace reir...en fin, unos angelitos, como la gallina turuleta-romera. Abrazos
ResponderEliminarMe encanta Nietzsche, ME ENCANTA.
ResponderEliminarVosotros no
Pleiadian Alaje
ResponderEliminarMe gusta más esta frase de Jesús,más corta y menos rebuscada:
ResponderEliminar“Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura”
Me gusta más esta frase de Jesús,más corta y menos rebuscada:
ResponderEliminar“Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura”
¿mm
ResponderEliminar¿mensajes para todos y para ninguno?¿como los de Emilio?
ResponderEliminarAbrazos.
Zaratustra me desveló en las noches de la adolescencia. Esos desvelos hoy cobran sentido. Gracias Emilio, con toda el alma.
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