Nuestra mente tiene una edad cronológica mucho menor que nuestra alma. La juventud de nuestra mente le lleva a distraerse con facilidad así como a entrar frecuentemente en la duda. En cambio, nuestra alma, por su naturaleza y madurez, vive la profundidad, la atemporalidad y la certeza, como un lenguaje continuo.
Nuestro
hogar, según la forma de vivirlo y decorarlo, puede alimentar a uno de los dos
aspectos. Si alimenta la mente, nuestra vivienda aumentará la actividad de
pensamientos, la incertidumbre y un posible estado de alerta. Si alimenta al
espíritu, nuestro hogar calmará la mente, las emociones y favorecerá el espacio
y el silencio interior para conectar la Verdad y la Paz.
El
factor más determinante para ello es el lugar interior desde donde tomamos las
decisiones y la forma de llevarlas a cabo.
He
conocido viviendas con un orden impecable y un minimalismo llevado al detalle
que, lejos de alimentar la calma, activaban más la mente porque precisamente se
habían creado con el deseo de rechazarla.
Por contra,
he conocido viviendas con cierto caos en su orden en las que la paz y la
armonía eran palpables, incluso, para personas poco sensibles.
Todos
los ambientes que creamos nacen en nuestro interior. Por ello, si deseas que tu
vivienda fortalezca tu propia profundidad, es importante crearlo desde ella.
Estos
consejos pueden ayudarle:
● Tu vivienda, como tú, tiene un aspecto
material (su estructura) y un aspecto sutil (su energía). Poner atención a su
sutilidad activará la tuya.
● Si tienes que tomar decisiones desde
la mente (técnicas o estéticas) trata de tomar la decisión que más paz te
aporte internamente.
● El centro de tu vivienda está
relacionado directamente con tu centro interior. Su orden y su calidez vibrarán
también en ti ayudándote a recuperar el equilibrio cada vez que lo necesites.
● El recorrido de la energía por tu
hogar lee todo aquello que impregna. Trata de que lo que muestras en tus
fotografías, cuadros y en tu decoración emita una vibración que te resulte
agradable.
● La entrada de tu vivienda es un lugar
ideal para recordar al entrar lo que deseas vivir en ella. Una frase o un
objeto decorativo que te lo recuerde, te ayudará integrarlo cada día con más
firmeza.
Cuando en tu hogar priorizas
de corazón la profundidad, sin rechazar lo superficial, lo superficial reconoce
sin resistencia su inmadurez para ponerse al servicio de lo Real.
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Autor: Andrés Tarazona (andres@andrestarazona.com)
Todos
los jueves, desde el 7 de noviembre de 2019, Andrés comparte en este blog una serie de
publicaciones centradas en
el Diseño Sentido: interiorismo y diseño consciente de
viviendas, comercios y empresas que mejoran la calidad de vida.
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