Introducción:
ver el primer post en el blog (18/04/2019)
EL JOVEN LORO
A la cima de la colina había un bosque de árboles
de algodón de seda, y en este bosque vivía una bandada de loros con su rey y su
reina.
Y estos reyes, tenían un hermoso loro niño, más
hermoso que ningún otro loro en el mundo.
Paso el tiempo, y el rey y la reina se hicieron
viejos, y el pequeño loro creció y llegó a ser más glorioso y más grande que
cualquier otro loro en el mundo.
Un día les dijo a sus padres: Queridos padres,
ahora que estoy crecido y fuerte, me iré a los campos para traeros comida. Y
cada día voló con la manada a los campos de arroz y tras comer con ellos,
llevaba en su pico una gran porción de comida para dársela a sus padres.
Pero un día los loros encontraron un hermoso
campo más fértil que el otro, así que
fueron allí a comer.
Debo decirle al granjero que los loros se comen
su arroz, pensó el empleado del granjero. Y fue al granjero y le dijo: Señor,
nuestro campo es fértil y verdaderamente el arroz es más hermoso que el de
otros campos. Pero una manada de loros se alimenta cada día de los granos, y
uno de ellos, más hermoso que los otros, después de haber comido una gran
ración, se va con su pico lleno de granos de arroz para guardarlo en otra
parte. Entonces el dueño del campo fue preso del anhelo de ver al pájaro que se
llevaba el arroz lejos.
Haz una trampa con pelo de caballo y coge a este
loro, le dijo a su empleado, pero
tráemelo vivo.
El siguiente día el obrero puso la trampa, y
mientras aterrizaba el joven loro sintió su pequeño pié atrapado. No lloró ni
pidió ayuda, porque pensó, Si mis compañeros saben que estoy atrapado, se
asustarán y no comerán. Debo esperar a que hayan comido y entonces pediré
ayuda.
Y cuando hubieron comido les llamó, pero ninguno
vino en su ayuda, todos, llenos de miedo se fueron volando.
Fue dejado solo y lloró amargamente. ¿Qué he
hecho? Pesó y se preguntó ¿por qué me han dejado?
Pronto el obrero llegó a la trampa y viendo al
pájaro exclamó alegremente: Eres el
único al que deseaba cazar. Y lo llevó a su amo. El propietario del campo tomo
gentilmente al loro entre sus manos. Pájaro mío - le dijo - ¿tienes una pequeña
granja en algún lado? ¿Es allí donde tú escondes el arroz? Cuando has comido de
mi campo te vas volando con el pico lleno de granos, pequeño pájaro travieso.
El loro contestó con dulce voz humana: Un deber
que cumplo cada día. Un tesoro que guardo lejos.
Dime, dijo el granjero, ¿cuál es el deber que
cumples cada día y el tesoro que guardas lejos?
Mi deber, dijo el loro, es llevarles comida a mis
padres que son viejos y no pueden volar y mi tesoro es un bosque de amor. En
este bosque los débiles son ayudados por los más fuertes, y a los hambrientos
se les da comida.
Escuchando esto, el viejo granjero sonrió. El
campo te pertenece por entero - le dijo -. Vuela hacia tus padres que te están
esperando, pero vuelve a mi campo cada día.
El hermoso pájaro voló rápidamente de vuelta al
bosque dónde sus padres le estaban llamando. Todos los loros se reunieron a su
alrededor y escucharon la historia del joven loro. A partir de entonces, todos
los loros del bosque se unieron y vivieron felices para siempre.
Ya
sabéis, os puedo ir mandando estos cuentos de Noor Inavat Khan en PDF, escribir a deeelij@gmail.com
Enlace al libro de Noor: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=inu.39000000078449;view=1up;seq=21
Finalmente
aprovecho por si alguien quiere lo publicado, anteriormente, por Deéelij en
este Blog sólo ha de decirlo en el email anterior.
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