Llegamos puntuales a la cita con la viejita andariega. Ella
estaba esperando, esta vez sentada en un taburete de guayabo negro, que por su
apariencia, tenía un especial significado para Jacinta. La saludamos y ella,
respetuosa y atenta, nos devolvió el saludo.
Con voz suave y pausada dijo:
Esta sociedad, este mundo que vivimos es como un experimento.
Aquí, muchos lo saben y callan, otros lo intuyen y prefieren seguir en un
estado de bienestar que les deleita sus sentidos físicos. Yo eso no lo critico,
ni lo primero ni lo segundo, lo que creo es que eso depende del nivel de la
conciencia que tiene cada quien, y eso mijo, es algo muy de cada quien. Es el
derecho que se tiene de ser libre o ser esclavo.
Hoy día da mucha risa esta cosa. Puedes ver cómo la gente es
esclava y no lo sabe. Es un esclavo que no necesita que lo tengan amarrado, con
grillos en los pies y dándole latigazos. No, mijo, eso verdaderamente se acabó,
esos tipos de esclavos no existen. Hoy día la esclavitud es de otra manera. Hay
una elite o grupo, que conociendo lo que de forma natural somos, utiliza la
manipulación a través del miedo para mantener controlada a la mayoría de la
gente. Este grupo utiliza otros instrumentos o métodos para esclavizar.
El método básico que yo veo es que el primero tiene
conocimiento de cosas que la mayoría ignora. Eso es clave. Quien domina sabe,
conoce y ese conocimiento lo utiliza para mandar al rebaño. Para que ese rebaño
no se dé cuenta que lo están manipulando, entonces se vale del miedo para
mantener el control. Para eso, la mayoría de las religiones juegan un excelente
papel, ellas son las perfectas aliadas de ese grupo, forman parte de esa elite.
Promueven la creencia en un dios castigador, malvado, que
está pendiente de lo que hacemos para juzgar si es bueno o malo. Pero esas son
leyes morales impuestas. Infierno, purgatorio, cielo, paraíso, iluminación,
todo eso forma parte del método que emplean los bárbaros de siempre. Te tienes
que portar bien para que puedas ir al cielo o ganarte la ascensión a un plano
de luz mejor que el de la tierra, que es un lugar donde se viene a sufrir, a
pagar un pecado original que cometieron una mujer y un hombre cuando se
comieron una fruta que estaba prohibida. ¿Prohibida por quién?
Hoy día también hay muchas cosas que están prohibidas, como
por ejemplo no pensar por sí mismo, no buscar por sí mismo, no hacerse
preguntas, no hablar de Amor..., hoy está prohibido hasta hablar con los niños,
jugar, besar a los árboles, escribir poesía, bañarse desnudo una noche lluviosa
de luna llena, contar las estrellas, correr tras la brisa mañanera, cultivar la
tierra sin venenos, respirar, conversar por las tardes con los demás
andariegos, hacer el amor escuchando la lluvia caer en el techo de zinc o
palma, reírse de uno mismo, caminar sin tener un destino final, dormirse
despierto, tener pereza, bailar sin escuchar música, dormir en lugar de ir a
trabajar, andar descalzo, no bañarse.
Mira, en este mundo está prohibido vivir. Por eso es que yo
digo que lo que llaman verdad, lo establece un sistema que te dice que hacer y
qué no hacer, que es lo que es bueno y que es lo que es malo. Son estrategias
para que el dominio continúe. A cada instante el sistema imperante anuncia que
ya encontró la fórmula especial de un jabón para lavar la ropa, la fórmula
especial de un jabón para que te bañes, de una fórmula para combatir las arrugas,
de un modelo de carro que te hará ser especial, de una marca de pantalón que te
hará libre, de un perfume para que tu pareja no te deje nunca, mientras tu
conquistas muchas parejas. Te dicen que si no tienes dinero no importa, toma
una tarjeta de crédito y lo tendrás de inmediato, y por la deuda no te
preocupes, te la refinancian para que tengas más dinero.
Si te preocupas, tampoco importa ya que puedes tomar una
pastilla especial que sacó la Bayer, versión mejorada de la aspirina. Mientras
tanto mira la televisión para que te enteres de las noticias, de lo que pasa en
el mundo. Debes tener cuidado, hay muchos terroristas, mucha inseguridad,
muchas enfermedades y virus que andan por ahí, pero no apagues la televisión,
ya viene una película de terror y máxima violencia para que te relajes y puedas
dormir tranquilo.
¿Te das cuenta de tamaña manipulación? La gran mayoría vive
atemorizada pero sigue fiel y servil al sistema que es la causa de ese temor.
Hoy día, el esclavo no se da cuenta para nada que es esclavo. El sistema
encontró la clave perfecta para tener esclavos. Hacerles creer que son libres,
que son ellos los que deciden. Se trabaja la tesis del bienestar, pero eso es
una ilusión, ya que alcanzar un estado de bienestar implica la satisfacción de
los sentidos físicos y por supuesto eso conlleva a que inmediatamente aparezca
el estado de malestar. Para que siga el flujo, se inicia la lucha para alcanzar
el estado de bienestar, compitiendo, ganando, acabando con la naturaleza, solo
para llegar a un gozo momentáneo, ya que debes dar paso al otro que te ganará
para que tengas malestar y vuelvas a la lucha.
¿Quién gana? ¿Quién pierde? La gran mayoría no se da cuenta
de esto, son muy pocos los que se detienen y ante las insinuaciones del
sistema, respiran y perciben otras realidades. Y eso de otras realidades es un
tema largo, que te invito para que lo conversemos mañana.
La vieja sabia guardó silencio. Se quedó profundamente
dormida. Con sigilo, nos incorporamos y salimos sin hacer ruido. Percibimos que estaba viajando a “otra
dimensión”, como ocasionalmente solía decir. El néctar de las flores de
orquídea de montaña, nos trajo la fragancia del espíritu andariego…
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Autor: Héctor Honorio
Rodríguez Orellana (forimakius@gmail.com)
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