Llegar a nuestro hogar debería ser
siempre un lugar de encuentro con nosotros mismos, con nuestra intimidad,
nuestro descanso y nuestro equilibrio.
Para muchas personas, esto es una
realidad, pero para muchas otras, no lo es.
Nuestro hogar es una extensión de
nosotros mismos y es por ello que en él proyectamos también nuestras fortalezas
y debilidades, nuestros miedos y nuestras tensiones.
Este es el motivo por el que, en
muchas ocasiones, el desorden y el caos en algunas zonas de nuestra vivienda
aparecen de forma recurrente ya que son reflejos de nuestra realidad interior.
Lograr que sea nuestro hogar el que
ponga orden a nuestro mundo interior es posible siempre que estemos dispuestos
a comprometernos con los cambios interiores que sintamos.
Los movimientos en el hogar son
parecidos a los cambios de postura corporal.
Cuando nuestra postura refleja
inseguridad, modificarla por una postura de seguridad puede darnos, durante
unos segundos, la lucidez interior para solucionar nuestra inseguridad. Por
ejemplo, al cambiar a una postura de seguridad podemos, durante unos segundos,
sentir que deberíamos sanar una relación dependiente con un familiar o la pareja.
Si no estamos pendientes durante estos instantes de lucidez, la información se
difuminará y al cabo de pocos minutos, volveremos a la misma postura de
inseguridad inicial.
Tratar, por tanto, de que solo el
hecho de cambiar la postura exterior nos haga más seguros y se resuelva así
nuestra inseguridad, es una tarea vacía. Sólo es válida si te comprometes con
la información que genera en ti.
Este es el motivo por el que esperar
que los cambios en casa o con determinados objetos nos hagan sentir mejor de
forma continua, suele traer frustración.
Si realmente deseas habitar, tanto en
tu hogar como en ti de forma suave y con armonía, estos sencillos consejos
pueden ayudarte:
+Crea en tu recibidor un espacio de
encuentro contigo. Un lugar en el que prepares cada
noche lo que verás por la mañana al salir de casa y sobre todo aquello que
verás al regresar. Puede ser una frase, una flor, una fotografía… El
sentimiento con el que sales de casa y el abrazo que te dejas preparado al
regresar te ayudarán a ser más consciente de lo que realmente deseas recibir de
la vida.
+Prepara un despertar suave. Cuida el sonido de tu despertador.
Elige una alfombra agradable donde poner tus pies en la tierra cada mañana. Que
la primera luz que recibas sea cálida y serena. Esto te ayudará a iluminar y
mimar tanto tus nuevos proyectos como tus resistencias.
+Dedica, a ser posible, un rato cada
día a poner orden en alguna zona de tu vivienda que lo requiera. No es necesario completar el orden
de una sola vez, basta con unos pasos cada día. Mientras estás en el proceso de
orden, trata de disfrutarlo y hacerlo bien. Cuando decidas terminar, dedica
unos instantes a estar en silencio y quietud interna. Es en esos instantes
cuando el pequeño o gran orden que hayas generado fuera, puede crear una nueva
información de orden en ti.
+Evita en lo posible situaciones de
tensión en casa.
Cuida el aroma, el sonido, el tipo de luz, el tono de voz y la exposición a
aparatos eléctricos. Los días que no puedas evitar estas tensiones, una ducha
de contrastes antes de dormir, o caminar por la vivienda unos minutos sin
calcetines, te ayudará.
+Crea caminos de luz. Cuando salgas de una habitación pon
atención en iluminar la siguiente. Esto iluminará tu propia energía y elevará
tu frecuencia. Observa en esos momentos qué sientes, estarás iluminando tu
camino.
+Crea un rincón para ti. Si es posible, que sea fijo. Si no es
posible, al menos que sea fácil crearlo cuando lo necesites. Créalo con la
comodidad que desees sentir en tu interior. Cuando lo logres, estar, si es
posible, unos minutos cada día en él, puede ayudarte a ver lo que necesitas
para acomodarte en ti.
Nuestra propia naturaleza es la armonía. Son nuestras propias
barreras, aquellas que creamos para no sufrir, las que limitan la fluidez de la
armonía natural en nuestra vida y en nuestro hogar.
Abrir nuestro interior es muy similar
a abrir con confianza las ventanas de nuestro hogar para que se renueve el
aire. En nuestro caso, lo que se renueva es nuestra forma de amar.
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Autor: Andrés Tarazona (andres@andrestarazona.com)
Todos
los jueves, desde el 7 de noviembre de 2019, Andrés comparte en este blog una serie de
publicaciones centradas en
el Diseño Sentido: interiorismo y diseño consciente de
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