Los campos de la muerte de Eisenhower
Seguramente después de ver cientos de películas y de leer la versión de la
historia escrita por los buenos tendrás la idea de que el comportamiento del
ejército americano durante la Segunda Guerra Mundial fue tremendamente
respetuoso con los vencidos, como corresponde al paladín de las democracias
occidentales, y que nada sucio (salvo algún lamentable hecho aislado) podría
achacarse a los soldados de la democracia más antigua del planeta. Bien pues
presta atención porque te voy a hablar de lo que se denominó los campos de la
muerte de Eisenhower.
Para
tratar los campos de la muerte de Eisenhower sería conveniente que empecemos
dando un pequeño repaso al derecho internacional.
Durante
la Conferencia de Paz de la Haya
al inicio del siglo XX, los Estados que se consideraban "civilizados"
se comprometieron a cumplir con una serie de derechos y obligaciones
internacionales con las que se pretendía humanizar las guerras y acabar con los
abusos contra los indefensos.
El
26 de enero de 1910 las Convenciones de Guerra de La Haya fueron ratificadas
por todos los países participantes, entre ellos los Estados Unidos, y en la Convención de Ginebra, entre otros
hay cuatro derechos fundamentales están garantizados para los prisioneros de
guerra.
1. Que serán alimentados
y cobijados en la misma forma que las tropas de base o de reserva de las
Fuerzas que capturan.
2. Que podrán enviar y
recibir cartas.
3. Que serán visitados
por delegados del Comité de la Cruz Roja Internacional quienes informarán en
secreto, acerca del trato que reciben a un Poder de Protección. (En el caso de
Alemania, como el gobierno se desintegró en las etapas finales de la guerra,
Suiza había sido designada como Poder Protector).
4. Una vez restablecida
la paz la liberación de los prisioneros de guerra se efectuará en el más breve
tiempo posible.
Los aliados firmaron todas estas convenciones
comprometiéndose a cumplirlas. Pero en marzo de 1945, un
mensaje al Staff Combinado de Jefes enviado por Eisenhower recomendaba la
creación de un nuevo tipo de
prisioneros "Fuerzas Enemigas Desarmadas", o DEF quienes no
recibirían el estatus de prisioneros de Guerra, definido por la Convención de
Ginebra.
Esto
era una clara violación de la Convención de Ginebra. A pesar de ello El 26 de
Abril de 1945, la combinación de Jefes aprueba el Status DEF, solamente para
los Prisioneros de Guerra alemanes en manos de los norteamericanos. Los miembros británicos habían rehusado
adoptar el plan norteamericano para sus propios prisioneros.
"Con
efecto inmediato todos los miembros de las Fuerzas Alemanas que se mantienen en
custodia norteamericana en la zona de ocupación en Alemania, serán considerados
como Fuerzas Enemigas Desarmadas y no tendrán el estatus de Prisioneros de
Guerra". Dwight D. Eisenhower.
A
partir de ese momento los prisioneros alemanes quedan privados del derecho
internacional, siendo su seguridad transferida a la arbitrariedad de los
vencedores. Recordemos que el no
respeto del derecho internacional en las cuestiones de guerra es considerado
como Crimen de Guerra.
Como consecuencia situación de los campos fue la
siguiente:
+Los prisioneros no fueron registrados ni a su llegada ni durante su
permanencia.
+Hubo casos en los que se disparó sin causa aparente contra los prisioneros.
+Los prisioneros se instalaron, a pesar del frío y la lluvia, sobre el suelo
raso sin techo alguno. Se les prohibió construir alojamientos. No fueron
entregadas tiendas de ningún tipo a pesar de que está comprobado que los
norteamericanos disponían de ellas.
+Los prisioneros se cavaron agujeros para sí, en los que poder cobijarse
como podían de la intemperie. También estos agujeros fueron en algunos casos
destruidos y el suelo de nuevo aplanado.
+No había instalaciones de limpieza. Las letrinas, hechas de hoyos y maderos,
estaban junto a las vallas, dónde los prisioneros no pudieran dejar de ser
vigilados.
+Durante los primeros momentos, no había alimentos ni agua a pesar de que
los almacenes norteamericanos tenían alimentos suficientes y el Rin sólo se
encontraba a 200 metros.
+En algunos casos los prisioneros pudieron recibir más adelante algunos
alimentos de los norteamericanos: huevo en polvo, leche en polvo, galletas,
chocolate en barras, café en polvo, pero como no les fue entregada agua muchos
murieron a causa de enfermedades intestinales.
+Los prisioneros no tenían ningún tipo de relación con el mundo exterior, no
se permitía ningún tipo de intercambio postal. A la población le estaba
prohibido, bajo pena de muerte, el acercarse a los campos de prisioneros.
+La Cruz Roja Internacional no tuvo ningún tipo de permiso para acercarse a
los campos. Los alimentos y ayudas que fueron enviados por la Cruz Roja Suiza
fueron devueltos por instrucción expresa de Eisenhower.
+Los enfermos y los heridos fueron insuficientemente o nada atendidos
mientras los hospitales cercanos no eran utilizados.
+Como personal de vigilancia fueron contratados trabajadores forzados extranjeros
(polacos, rusos, etcétera). La policía de los campos consistía en antiguos
prisioneros de los campos de trabajo de Speer. Los prisioneros eran diariamente
humillados, maltratados y torturados por ellos.
La situación de los campos del Rin llevó en poco
tiempo a unas tasas de mortalidad masivas.
El
escritor canadiense Bacque, autor del libro “Other losses”, escribe:
“En
los campos a lo largo de las orillas del Rin constataron los médicos militares
desde el 1 de mayo hasta el 15 de junio de 1945 una pavorosa tasa de
mortalidad, ochenta veces superior a la de cualquier otra situación conocida
anteriormente por aquellos profesionales. Efectiva y escrupulosamente registraron las causas de muerte: muchos
murieron por disentería y diarrea, y otros muchos por tifus, tétanos,
envenenamiento de la sangre, etc. todo en cifras inconcebibles desde la Edad
Media. La terminología médica no bastaba para describir la catástrofe de
la que eran testigos aquellos médicos. También fueron registrados casos de
muerte por adelgazamiento o cansancio.... por enfermedad del corazón o
inflamación pulmonar.”
Leamos algunos testimonios
De
un prisionero alemán:
En
abril fueron aprisionados cientos de miles de soldados alemanes, pero también
muchos de ellos enfermos que se encontraban en hospitales, amputados,
auxiliares femeninas y civiles. Un internado de Rheinberg tenía más de 80 años,
el otro tan sólo nueve.... un hambre constante y una sed torturadora eran sus
compañeros, murieron de disentería. Un cielo cruel los regó semana tras semana
con tormentosa lluvia... los amputados se deslizaban por el barro como
anfibios, empapados y temblorosos... día
tras día sin techo, noche tras noche permanecían desalentados en la arena de
Rheinberg o morían en sus hundidos agujeros... (Heinz Janssen,
prisionero de guerra en Rheinberg – James Bacque)
Un
testimonio norteamericano:
El
30 de abril fue un día duro. Lluvia, aguanieve y nieve se iban turnando, y todo
ello con un frío que calaba hasta los huesos. Estrechamente apiñados, para
poder calentarse mutuamente, se mostraban a la vista al otro lado del alambre
de espino: alrededor de 100.000 hombres extenuados, apáticos, sucios,
descarnados con mirada vacía, vestidos con uniformes sucios y grises, con los
pies hundidos en el barro hasta los tobillos. Aquí y allá se veían manchas
blancas que tras una mirada más atenta resultaban ser las vendas de heridas mal
curadas. La comandancia divisionaria
alemana informó que los hombres no habían comido nada desde hacía por lo menos
dos días y que el abastecimiento de agua era un problema urgente – mientras ahí
estaba el Rhin, lleno de agua, a sólo 200 metros. (James Bacque,)
George
Weiss:
Mecánico
de tanques que ahora vive en Toronto, recuerda el campo donde estuvo junto al
Rin: "Toda la noche teníamos que estar sentados uno contra otros. Pero la
falta de agua era la cosa peor de todas. Durante tres día y medio no tuvimos nada de agua, teníamos que beber
nuestra orina..."
El soldado Heinz T.:
(Su
nombre se mantiene en reserva ante su solicitud) había cumplido justo 18 años
en el hospital, cuando los norteamericanos entraron en su sala el 18 de abril.
Él y sus compañeros heridos fueron sacados del hospital y llevados al Campo en
Bad Kreuznach en el Rhineland, donde ya se encontraban varios cientos de miles
de prisioneros. Heiz llevaba solamente un pantalón corto, zapatos y una camisa.
Heinz
estaba lejos de ser el más joven en el campo, Había niños de 6 años entre los
prisioneros, así como mujeres embarazadas y hombres de más de 60 años. Al
comienzo cuando los árboles comenzaron a crecer en el campo, algunos lograron
cortar sus ramas para hacer fuego, Los guardias ordenaron apagar el fuego. En
muchos lugares estaba prohibido cavar agujeros en el suelo para hacer refugios.
"Todo lo que teníamos para comer
era el pasto". Recuerda Heinz.
Charles
von Luttichau:
Estaba
convaleciente cuando decidió entregarse voluntariamente a las tropas
norteamericanas que estaban cerca de su casa. Fue llevado al Campo Kripp, en el
Rhin cerca de Remagen.
Fuimos
mantenidos en hacinadas prisiones de alambres de púas, al aire libre, con
escasos alimentos, recordaba recientemente. "Más de la mitad del tiempo no
tuvimos alimentos, el resto del tiempo teníamos una pequeña ración K. Pude ver
desde el encierro que nos estaban dando una décima parte de lo que le
entregaban a sus propios hombres... Le
reclamé al Comandante norteamericano del Campo que estaban violando la
Convención de Ginebra, pero simplemente me dijo: ¡Olvidé la Convención, ustedes
no tienen ningún derecho!"
"Las
letrinas eran sólo una tabla sobre una zanja junto al cerco de alambre de púas.
Por las enfermedades, los hombres tenían que defecar en el suelo. Pronto muchos
de nosotros estábamos demasiado débiles para sacarnos los calzoncillos. Así
nuestra ropa estaba infectada, y así estaba también el barro donde caminábamos,
nos sentábamos o nos acostábamos. Es esas condiciones nuestros hombres muy
pronto, dentro de pocos días, hombres que habían ingresado sanos al Campo
estaban muertos. Vi a nuestros hombres llevar muchos cuerpos a la entrada del
Campo donde eran apiñados arriba de un camión que se los llevaba".
Capitán
Julien (ejército francés):
El
10 de julio, una unidad del ejército francés tomó Dietersheims y 17 días
después el Capitán Julien llego para asumir el mando. Su informe sobrevive como
parte de una investigación del ejército en una disputa entre Julien y su
predecesor. En el primer Campo al cual
entró, dijo haber encontrado un terreno fangoso "habitado por esqueletos
vivientes" algunos de los cuales murieron mientras los observaba.
Algunos se apretujaban unos junto otros bajo trozos de cartón a pesar de que el
día de julio era cálido. Mujeres que yacían en agujeros cavados en el suelo le
miraban directamente con edemas de hambre en sus abultados vientres en una
grotesca parodia de embarazo; ancianos con largas barbas grises le miraban
débilmente, niños de seis o siete años con los anillos de un mapache en sus
ojos del hambre le miraban con sus ojos faltos de vida. Dos médicos alemanes en
el "hospital" estaban tratando de cuidar a los moribundos en el suelo,
bajo el cálido cielo, entre las marcas dejadas por las tiendas de campaña que
los norteamericanos se habían llevado con ellos.
El Comité Internacional de Cruz Roja no recibió
autorización para intervenir en estos campos ¡¡hasta el 2 de febrero de 1946!!
Y en la página de cruz roja podemos leer:
"No
obstante, las cantidades de socorros recibidas por el CICR para estos cautivos
siguen siendo muy modestas. En el transcurso de sus visitas, los delegados
constatan que los prisioneros de guerra alemanes están a menudo detenidos en
condiciones espantosas; llaman la atención de las autoridades detenedoras sobre
este hecho y logran, poco a poco, ciertas mejoras. "
Veamos las cifras. ¿Cuántos
alemanes fueron prisioneros en los campos de la muerte de Eisenhower bajo la
denominación de DEF fuerzas enemigas desarmadas y por lo tanto sin ninguno de
los derechos que la Convención de Ginebra reservaba a los prisioneros de
guerra? Pues la friolera de 6.000.000
de alemanes.
La
historiografía de los Estados Unidos al respecto habla únicamente de 5.000
muertos. La historiografía oficial alemana actual, se centra en 5.000 muertos,
máximo en 10.000 pero nunca acepta un número mayor. Esto significaría que de
los cinco o seis millones de prisioneros que fueron hacinados en los campos del
Rin, sólo un 0,1% no superaron las condiciones en que se vivía en los campos.
No obstante, una tasa de mortalidad del 0,1% corresponde a la tasa que tendría
una población que viviera en condiciones normales. Para los Campos del Rhin una
tasa así queda totalmente descartada.
El escritor canadiense Bacque asegura: ”La cifra
total de víctimas se encuentra sin ninguna duda por encima de los 800.000, con
casi toda seguridad más cerca de los 900.000 y posiblemente por encima de un
millón. Las causas de su muerte fueron
esencialmente provocadas por los oficiales del ejército norteamericano, que
disponían de suficientes alimentos y otros medios como para poder mantener a
los prisioneros con vida. A las organizaciones de ayuda que procuraron auxiliar
a aquellos prisioneros les fue prohibido el acercarse. Todo esto fue entonces
ocultado y cubierto mediante mentiras.... Las actas y pruebas fueron
eliminadas, manipuladas o guardadas secretamente. Esto continúa así todavía
hasta la actualidad.”
El
doctor Ernest F. Fisher jun., Mayor del Ejército de los Estados Unidos,
escribió:
"El odio de Eisenhower, tolerado por una
burocracia militar que le era dócil, produjo el horror de los campos de la
muerte, algo incomparable con cualquier otro suceso a lo largo de la historia
militar norteamericana. En vista de las catastróficas
consecuencias de aquel odio y de la indolente indiferencia que la oficialidad
de la SHAEF (del comando central de las fuerzas expedicionarias aliadas) se
mostró la más dolorosa cara del ejército norteamericano." (citado por
Baque en a.a.O., Pg. 17).
No
estaría de más recordar que hay 1.000.000 de muertos alemanes en la SGM que
permanecen sin aclarar. Se trata del “millón perdido”. Hasta la caída del muro
de Berlín estos desaparecidos en el occidente de Alemania fueron atribuidos a
la URSS, pero cuando los rusos abrieron sus archivos en los noventa, los cuales
desde por lo menos el 1946 mostraron una información inesperadamente detallada,
sólo pudieron quedar aclarados alrededor de 100.000 desapariciones de esa zona.
Se calcula además, que durante el año 1945 alrededor de 200.000 alemanes de
esos lugares murieron anónimamente en las extensiones de Rusia. El millón perdido
permanece sin aclarar.
¿Dónde están los muertos? Una cuestión importante es ¿dónde se encuentran los cadáveres de los
campos de exterminio de Eisenhower? Ningún organismo oficial ha considerado
nunca la necesidad de buscar fosas comunes en el entorno del Rheinwiesen. Dado
que según la postura oficial no existen muertos, no es necesario buscarlos.
La
asociación para el cuidado de las sepulturas de guerra alemanas (Volksbund für
Deutsche Kriegsgräberfürsorge) tienen las manos atadas desde la ley de sepulturas
de 1952, en la que su labor quedó centrada únicamente a cuestiones de los
caídos en el extranjero. En Alemania debe aguardar una orden de la
administración. Una orden así no ha sido nunca dada.
Sólo
en una ocasión se inició la búsqueda de fosas comunes, y fue una búsqueda no
oficial. El miembro de las fuerzas armadas y experto en fosas Otto Schmitt, de
Guldental – Bretzenheim se propuso desde 1970 el clarificar la cuestión de los
desaparecidos.
En
otoño de 1985 Otto Schmitt , tras consultar con el propietario Otto Tullius,
comenzó en el emplazamiento de las antiguas letrinas los primeros trabajos de
prospección. El interés de los habitantes de la zona y de la prensa local se
despertó.
Poco
después del comienzo de las pesquisas, cuando todavía no se había encontrado
nada, llegó una visita inesperada: una delegación de la administraciónn local
de Bad Kreuznach transmitió un escrito en el que se comunicaba que aquellas
tierras quedaban dentro de los terrenos protegidos por la ley de patrimonio
nacional y que por lo tanto cualquier excavación o manipulación de ellas
quedaba prohibido. Otto Schmitt se vio obligado a abandonar su trabajo.
El
27 de octubre del año siguiente, 1986, se ratificó y reforzó la ley de
patrimonio sobre las tierras del campo de Bretzenheim. Todas las solicitudes
que Otto Schimtt presentó para poder continuar con su trabajo fueron rechazadas
por diversos motivos. Finalmente, al inicio de los noventa y derrotado por la
Administración, abandonó su estéril lucha.
Conclusión:
Pueden
ponerse en duda las cifras dadas por el escritor canadiense Bacque y estará
bien que se haga si esto ayuda a conocer con mayor exactitud lo ocurrido en los
campos de la muerte de Eisenhower, pero hay ciertos hechos de extraordinaria
gravedad que a estas alturas ya nadie cuestiona:
1. Crear el estatus de
Fuerzas Enemigas Desarmadas (FED) para no reconocer los derechos de los
prisioneros de guerra alemanes fue un acto ilegal que atenta gravemente contra
los acuerdos suscritos por los estados unidos en la Conferencia de Paz de la
Haya.
2. Esta artimaña legal
permitió que las tropas norteamericanas sometieran a los prisioneros alemanes a
unas condiciones de reclusión inhumanas e injustificables, negándose incluso a
que organizaciones como Cruz Roja Internacional acudiera en su auxilio.
3. Como consecuencia de
estas actuaciones miles de prisioneros de guerra fallecieron innecesariamente.
4. Tanto la
administración americana como la alemana no han intentado investigar estos
hechos y han obstaculizado las investigaciones de terceros.
5. Ningún militar ni
responsable político norteamericano ha sido nunca juzgado por lo ocurrido en
estos campos de la muerte, a pesar de que en los juicios de la post guerra un
buen número de los condenados a muerte fueron ejecutados por hechos de mucha
menor gravedad.
El holocausto del Imperio Británico en Bengala
Esta
sólo es otra más de las muchas historias que nunca te contaron, la de los
campos de la muerte de que sería futuro presidente de los EEUU. Pero ahora te
doy con breve un extracto de lo que ocurrió en la India, durante la segunda
guerra mundial y bajo el mandato de Winston Churchill. Hablemos de la hambruna
de Bengala.
La
hambruna de Bengala de 1943 que se estima mató hasta tres millones de personas
no fue causada por la sequía, sino que fue el resultado de un "completo
fracaso político" del entonces primer ministro británico Winston
Churchill, dice un estudio reciente.
El
estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters proporciona apoyo
científico a los argumentos, ampliamente reconocidos por los historiadores que
las políticas de Churchill jugaron un papel significativo en la contribución a
la catástrofe de 1943.
Los
investigadores analizaron la base de datos de humedad del Suelo desde 1870
hasta 2016 para reconstruir las sequías agrícolas.
Desarrollaron
un producto compatible para 1870-1900; usando observaciones de 1.690 estaciones
metereológicas repartidas por toda la India y estimaron una medida llamada
Percentil de Humedad del Suelo, o SMP. Cuando el SMP era menor de 20, se
categorizó como sequía.
Los
investigadores estudiaron todas las seis principales hambrunas en el
subcontinente entre 1873 y 1943 y llegaron a la conclusión de que la hambruna
de Bengala de 1943 era la única hambruna que no parece estar vinculada
directamente con el déficit de humedad del suelo y las cosechas deficientes.
"La idea era estudiar la historia de las sequías y las hambrunas en la
India y los factores responsables",
dijo Vimal Mishra, investigador principal y profesor asociado del Instituto
Indio de Tecnología, Gandhinagar.
“Aparte de la hambruna de Bengala de 1943,
todas las otras hambrunas entre 1870 y 2016 parecen estar relacionadas, al
menos en parte, con la carencia generalizada de humedad en el suelo. Pero la
hambruna de Bengala de 1943 no fue causada por la sequía, sino que fue el
resultado de un completo fracaso político durante la era británica”, dijo a
Al Jazeera.
"Esta fue la única hambruna que no parece
estar vinculada directamente a la falta de humedad en el suelo y la pérdida de
cosechas", dijo Mishra.
Lo
que sí parece que hubo fue una restricción a la importación de granos durante
la guerra en aquel lugar.
El
estudio encontró que la región afectada por la hambruna recibió precipitaciones
por encima de lo normal entre junio y septiembre de 1943.
"Lo más probable es que la hambruna de
Bengala fue causada por otros factores relacionados al menos en parte con la
amenaza asiática de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo la malaria, el hambre
y la desnutrición", según el estudio publicado.
También
dice que los acontecimientos militares y políticos a principios de 1943
afectaron negativamente la economía de Bengala, que fue exacerbada por los
refugiados de Birmania, hoy Myanmar.
¿Qué
fueron Dwight Eisenhower y Winston Churchill, héroes, villanos, psicópatas, hubris o estúpidos? Pues
ya te puedes imaginar lo que pienso, más sabiendo que estos siempre estaban en
esos lugares de poder donde no suceden las cosas por arte de magia, sino que
siempre hay una mano que mece la cuna. Y ya lo dijo Franklin D.
Roosevelt: en política no ocurre nada por
casualidad.
Una última
que te planteo, ¿quiénes son los héroes y los villanos hoy en día, los policías
que traicionan su juramento o los ciudadanos que han de soportar la falta de
honradez de quienes prometieron servirles y cuidarles? A lo mejor todos son
héroes y todos villanos. Entonces me remito a lo tratado por Carlo María
Cipolla donde establece las cinco leyes de la estupidez, dejando claro que hay
cuatro tipos de personas, los inteligentes que producen beneficio para sí y los
demás; los malvados que solo producen beneficio para sí y perjuicio para los demás;
lo incautos que producen beneficio para los demás y perjuicio para sí; y los
estúpidos que son los que producen perjuicio para sí y para los demás. Pero
fíjate que no te pregunto si los políticos son héroes o villanos, a estos hoy
en día solo los puedo definir como psicópatas fascistas: Malvados sin remedio
que te seguirán oprimiendo y sometiendo.
Aclaración: las cuatro partes de “¿Héroes, villanos, psicópatas, hubris o estúpidos?”, aunque te han podido aburrir en su trama militar, tenía como objeto que
te dieras cuenta que las dos facciones (Arios Vs Iluminatis) de poder que
actualmente se pelean por el control de planeta provocando una guerra
psicológica donde los efectos colaterales son la inmensidad de la humanidad,
solo han buscado desde siempre los mismos: poder y riquezas. En medio de sus
peleas, nos usaron, desde siempre, para sus peleas. No hubo buenos ni malos,
solo dos grupos de psicópatas, uno peor que el otro, inmensamente malvado, que
está al caer para siempre, pero como resultado el otro bando queda al mando del
planeta. En esto, muchos, bajo la bandera del patriotismo o el hecho de ser
patriotas, se han aliado a esta facción que les ha convencido que les salvará.
Y si bien es cierto que el fin inicial es liberarnos de los Malvadetes, los que
se quedan no es que sean santos, pero han conseguido que muchos humanos se
alineen a ellos. Los Arios, los llamados Patriotas, lo han hecho genial, por un
lado, se van a cargar a los Malvadetes, aunque no se será inmediato, les queda
u recorrido hasta barrer este planeta de esos dementes, y por el otro han
conseguido que muchos ciudadanos de todos los países se afilien a su bando.
Alguien dijo algo así como que, si no aprendes del pasado, lo repites en el
futuro. Así que espero que estos cuatro ejemplos que expuse de cómo estas
facciones han estado peleándose entre ellos desde siempre, tergiversando los
hechos, manipulando la realidad, y haciéndonos creer que unos son los buenos y
otros los malos, no son más que dos bandos de dementes a los que les hemos
importado nada de nada, solo le hemos importado como esclavos, como mano de
obra servil, como lacayos y súbditos que debía de obedecerles y adorarles. Así
que espero, que algún día, te quites la venda que te pusieron de la dualidad
continuada en la que se entró para luego entrar en el combate que ellos
propusieron. Y sobre la dualidad hablaré la semana que viene, por ello te
expongo el plan de publicaciones:
24/11/2020
Dualidad bipolar tridimensional
01/12/2020
Rojo octubre, peligroso noviembre y brillante diciembre III
08/12/2020
Vacuna a la dualidad bipolar tridimensional
15/12/2020
Llegadas I
22/12/2020
Llegadas II
29/12/2020
Memorias de un descarnado (1 de 29)
Y el
mismo día 29 os podré entregar en PDF el título “Todo Deéelij” con todo lo
publicado y lo no publicado en este Blog. Son más de 1.500 páginas. Hay que
pasar a audio libros mucho material, y Carachu ya está en ello, pero veremos si
podemos ajustarnos a esa fecha para daros todo lo que menciono. Luego, no tengo
pensado escribir más, pues todo va a cambiar... y no sé dónde estaré.
Actualizaciones
¿¿¿…??? deeelij@gmail.com
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