Introducción: ver el primer post en el blog (18/04/2019)
LA PRUEBA DEL MAESTRO
Soy
pobre y débil, dijo un día el maestro a sus alumnos, vosotros sois jóvenes y yo
os enseño; por lo que es vuestro deber encontrar el dinero que vuestro viejo
profesor necesita.
¿Cómo
podemos hacer esto? preguntaron los alumnos. La gente de esta ciudad es muy
poco generosa, resultaría inútil pedir su ayuda.
Hijos
míos, contestó el maestro, hay una forma de ganar dinero, no es pidiéndolo,
sino tomándolo. No sería un pecado para nosotros robar, porque merecemos el
dinero más que los otros. Pero ¡ay! soy demasiado viejo y débil para poder
hacerlo.
Nosotros
somos jóvenes, repusieron los alumnos; podemos hacerlo. No hay nada que no
hiciéramos por ti, querido maestro. Dinos solamente cómo actuar y obedeceremos.
Jóvenes
sois, dijo el maestro, para vosotros será fácil coger la bolsa de un hombre
rico. Esta es la forma de hacerlo: elegid un lugar tranquilo dónde nadie os
observe, entonces agarrad a un transeúnte y coge su dinero, pero no le hagáis
daño.
Vamos
a ello inmediatamente, dijeron todos los alumnos excepto uno, quien había
estado silencioso con su mirada al suelo.
El
maestro miró a este joven y dijo. Mis otros alumnos son valientes y están
ansiosos por ayudar, pero poco te importa a ti el sufrimiento de tu maestro.
Perdóname
maestro, contestó, el plan que has explicado a mí me resulta imposible de
lograr, esta es la razón de mi silencio.
¿Por
qué es imposible? Preguntó el maestro.
Porque
no hay un lugar dónde nadie no te esté mirando. Preferiría coger un cuenco y
pedir limosna, que permitirme verme a mí mismo robando.
Con
estas palabras la cara del maestro se iluminó de felicidad. Tomó el joven
alumno entre sus brazos y lo abrazó con alegría.
Soy
feliz, dijo, si entre mis alumnos uno ha entendido mis palabras.
Los
otros alumnos, viendo que su maestro había querido probarles, inclinaron sus
cabezas llenos de vergüenza.
A
partir de este día cuando les llegaba un pensamiento indigno, les venía a la
mente el recuerdo de las palabras de su compañero: "yo mismo estoy
viéndome"
Por
lo que se convirtieron en grandes hombres y todos ellos vivieron felices para
siempre.
Ya
sabéis, os puedo ir mandando estos cuentos de Noor Inavat Khan en PDF, escribir a deeelij@gmail.com
Enlace al libro de Noor: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=inu.39000000078449;view=1up;seq=21
Finalmente
aprovecho por si alguien quiere lo publicado, anteriormente, por Deéelij en
este Blog sólo ha de decirlo en el mail antes indicado
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