Más allá de la luz natural, hay otro parámetro de luz que tiene mucha importancia e influencia en nuestra vida, sobre todo en nuestra vida interior.
Se trata de la luz que genera
nuestro nivel de energía y nuestro nivel de consciencia.
La unidad de medida de esta
luz se denomina Bovi. Los Bovis son un término de cálculo que usamos los que
incluimos la radiestesia como elemento de medición.
Para la medición de esta luz
suele usarse dos varillas de cobre, de madera como usaban antiguamente los
zahoríes, o un péndulo. A través de una tabla de medición que llamamos
Bovímetro que va del 0 al 33.000 (la medida más alta que se contempla
actualmente en este planeta) se puede medir el nivel de luz de una persona, de
un lugar, de un alimento, de una idea, incluso la repercusión a nivel de luz
interior y de energía que un objeto puede tener en nuestra vida.
Cuando se practica de forma
habitual esta técnica, se despierta en nosotros la capacidad de sentir, sin
necesidad de ningún tipo instrumento, cómo aumenta o disminuye nuestra propia
luz ante determinadas situaciones o decisiones. También se despierta a la hora
de sentir qué personas aumentan o disminuyen nuestra luz.
Si llevamos este concepto a
las viviendas, hay viviendas con un nivel de luz alto debido a su distribución,
su decoración y su historia, que ayuda a que las personas que habitan en ella
mejoren su vida y tengan más lucidez en todos los aspectos.
Por otro lado, hay viviendas
que por la historia que contienen, la forma en que la energía vital las recorre
y por cómo se les tratan, tienen un nivel de luz bajo que lleva a las personas
que viven en ellas a sentirse desanimadas, con pocas ganas de estar en casa e
incluso a sentirse perdidas en la vida por falta de ver las cosas claras.
Llevado todo esto a números,
un nivel adecuado para un buen nivel de salud y de lucidez interior personal
serían unos 10.000 Bovis. Esta unidad suele ser fluctuante a lo largo del día
ya que una noticia preocupante puede, en un momento concreto, bajar nuestra luz
a 2.500 Bovis y una alegría grande puede subir nuestro nivel de luz interior a
15.000 Bovis. La medida válida es la media del día, la que queda tras los
posibles altibajos.
Poniendo como ejemplo a una
persona con un nivel de luz interior de 9.000 Bovis que vive en una vivienda
cuyo nivel de luz es igual o inferior al de ella, puede que ante su deseo de
aumentar su vibración sienta la necesidad de hacer cambios.
Lo mismo ocurriría si fuese la
persona con la que convive la que tiene menos luz que ella y se viese limitada
a su lado. Podría sentir en algún momento la necesidad de alejarse de esa
persona cada vez que desee elevar su luz.
A lo largo de mi experiencia
como interiorista poniendo en valor estas unidades de medida, me he encontrado
con muchos casos en los que la idea del cambio de casa, del deseo de reforma o
de renovar los muebles, era un impulso o necesidad interna de obtener más luz
sin ser conscientes de que para generar más luz es necesario hacerlo desde un
lugar luminoso.
Es difícil que una persona
con un nivel de energía baja genere ideas de energía alta.
Es por ello que cuando este
parámetro no se tiene en cuenta, muchos cambios que se generan desde un lugar
con poca luz, pueden acaban sin aportar internamente lo que deseaban.
Si en algún momento de tu vida
sientes una necesidad de cambio que te cuesta justificar, es muy probable que
internamente estés necesitando más luz debido a tu propia evolución y el
aumento de tu consciencia.
Si te cuesta mucho percibir el
cambio necesario o lo tienes claro pero te cuesta actuar, estas pautas pueden
ayudarte:
+Busca un lugar fuera de casa
que vibre de manera en que sientas cómo tu inspiración se activa.
+Con tu inspiración activada,
atrévete a sentir libertad y anota qué ideas te llevan a ella.
+Graba internamente la
sensación interior que esas ideas te generan y regresa al entorno o con la
persona con la que sientes realizar cambios y observa si tu libertad y tu
vibración baja.
+Si baja, recurre a la nota de
las ideas y percibe si desde ese lugar al que has regresado las puedes llevar a
cabo.
+Si con esto cercioras que
tienes una limitación de luz, ya has logrado ver lo más importante. A partir de
ese momento ya no habrá marcha atrás en tu evolución ya que pondrás límites a
tu alrededor de forma innata.
+Genera en tu vivienda un
espacio dedicado exclusivamente para activar tu inspiración y tu libertad para
seguir avanzando. Si no tienes espacio para ello, dedica un cuaderno, el fondo
de pantalla de tu ordenador o coloca algún objeto decorativo cerca de ti que
lleve tu vibración a la que sentiste en aquel lugar que fuiste a inspirarte.
Una vez sientas la
inspiración activa en el lugar desde donde deseas el cambio, podrás crear una
nueva realidad segura.
Tu nivel de luz interna
siempre busca expandirse, por ello, las personas y las viviendas con mayor luz
que la tuya, te facilitarán tu crecimiento en libertad.
Las viviendas o personas con
menor vibración que tú pueden ayudarte a expandirte sólo si aprovechas la
contracción que generan en ti como palanca de cambio. En este caso, trata de no
activar esa palanca desde la rabia, el rencor o cualquier sentimiento o emoción
de baja vibración. La compasión y la gratitud pueden llevarte a la vibración
más alta: la
incondicional.
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Autor: Andrés
Tarazona (andres@andrestarazona.com)
Todos los jueves, desde el 7 de noviembre de 2019, Andrés comparte en este blog una serie de
publicaciones centradas en
el Diseño Sentido: interiorismo y diseño consciente de
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