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El blog El Cielo en la Tierra publica todos los lunes, desde el 3 de septiembre de 2018, una entrada relacionada con el Proyecto de investigación Consciencia y Sociedad Distópica. Por medio de la web del Proyecto se puede tener información detallada sobre sus objetivos y contenidos y cómo colaborar con él:
http://sociedaddistopica.com/
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En esa posible guerra en la red
pueden definirse muchos objetivos diferentes, de los que aún no somos
conscientes
Si
existe una tercera guerra mundial, que ojalá que no, será una guerra basada en
las matemáticas y en la informática. Por tanto, la respuesta a la pregunta es
sí, la próxima guerra será, sin duda, en internet. Ahora mismo todas las
personas y todas las entidades, privadas y públicas, somos susceptibles de ser
atacadas por internet. Está demostrado que todos somos posibles víctimas, y ya
no solo cuando usamos internet para transacciones económicas, sino también
porque nuestros datos interesan, y porque nuestras máquinas pueden ser
secuestradas y utilizadas para tareas que requieren de mucho cálculo, como el
minado de criptomonedas, por ejemplo.
Otras
vías de ataque que están comenzando a utilizarse y que tomarán cada vez más
importancia en los próximos años son las que utilizan el potencial de la
internet de las cosas que ya conecta multitud de aparatos a nuestro alrededor.
Ya empezamos a ver ataques de este tipo, como los realizados con drones y que
paralizaron hace poco varios aeropuertos en Reino Unido. En investigación se
está trabajando mucho para desarrollar defensas frente a este rápido despliegue
tecnológico. Y no lo digo solo yo, lo ha dicho también uno de los criptógrafos
más importantes del mundo, Adi Shamir, quien predijo que la internet de las cosas
se convertirá en el mayor desastre de ciberseguridad al que nos enfrentaremos.
Hay que
tener una cosa clara, en esa guerra en internet pueden definirse muchos
objetivos diferentes, de los que aún no somos conscientes. Por ejemplo, si se
lanza un ataque contra un aeropuerto, contra una entidad que controla trenes,
contra semáforos, contra hospitales… ya no hará falta enviar bombas o soldados.
Ahora es mucho más fácil desde un ordenador planificar un ataque a distancia y
poner en riesgo a todo un país. Solo hay que saber cómo hacerlo.
Es
evidente que igual que antes los países preparaban a sus ejércitos para la
defensa de su territorio, hoy deben esmerarse en proteger su ciberseguridad. El
Centro Criptológico Nacional, que depende del Centro Nacional de Inteligencia,
suele pedirnos a los investigadores referencias de gente preparada en la
materia, porque actualmente hay mucha demanda de personas expertas en
ciberseguridad, y sin embargo no hay suficiente gente formada en la materia.
Estas
entidades intentan buscar la mejor forma de blindar un país desde el punto de
vista cibernético. Existen varios algoritmos criptográficos de fortaleza
práctica demostrada, que nos permitirían elevar el nivel de seguridad bastante
más del que tenemos actualmente, pero hay que tener en cuenta, primero, que las
implementaciones normalmente debilitan el nivel de seguridad de esos
algoritmos, y segundo, que el eslabón más débil es la falta de concienciación y
formación de los usuarios, y es justo esto lo que en la mayoría de casos, hace
que la seguridad caiga en picado.
Por
último, quiero mencionar que cuando la computación cuántica sea una realidad,
todos los sistemas de seguridad que tenemos ahora mismo implementados dejarán
de ser eficaces. En cuanto haya ordenadores cuánticos de varios miles de qubits
lógicos y sin errores, toda la criptografía que estamos usando actualmente en
nuestros teléfonos móviles, en los cajeros automáticos, en internet… será rota
inmediatamente. Por eso, lo que se está haciendo en investigación es pensar ya
en el desarrollo de lo que se llama la criptografía postcuántica, que implicará
sustituir todos los algoritmos que usamos ahora mismo basados en problemas
matemáticos como la factorización, por otros basados en otros problemas
matemáticos como los códigos, que resistirán ataques con ordenadores cuánticos.
Para tranquilizar un poco he de aclarar que a fecha de hoy los ordenadores
cuánticos no están desarrollados, y aunque se está avanzando muchísimo, hay
informes que indican que es muy improbable que se pueda construir un ordenador
cuántico en la próxima década. Eso sí, tendremos que estar criptográficamente
preparados para cuando eso ocurra.
Puede
ser que la gente opine que este tipo de guerra de la que estamos hablando es
una guerra mucho más leve que las guerras convencionales con armas. Sin
embargo, a mí especialmente me da pánico pensar que con estas guerras en
internet, las democracias podrían estar en riesgo, porque no te puedes fiar de
los resultados de unas elecciones si tienes la duda de si han sido manipuladas
o no. Si bien es cierto que en ese caso no estaríamos hablando de matar
personas, sí estaríamos hablando de aniquilar la democracia. Además, si los
ataques por internet se dirigen contra semáforos, hospitales, aeropuertos,
infraestructuras críticas… sí podríamos estar hablando de matar personas. Por
tanto, debemos preocuparnos muy seriamente de este nuevo tipo de guerras,
porque así serán nuestras próximas guerras.
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Autora: Pino
Caballero Gil (Catedrática de Ciencias de la
Computación e Inteligencia Artificial y
coordinadora del Grupo CryptULL de
Investigación en Criptología de la Universidad de La Laguna)
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