Capítulo 4 del libro
“Bioeconomics, Biological Economics”
Varias definiciones de sostenibilidad y
desarrollo sostenible expresan diferentes puntos de vista. Mi favorito es el
que enfatiza la importancia de la sostenibilidad biológica que, es la base
biológica de la actividad humana que considero, está en la raíz del concepto de
sostenibilidad y es condición sine qua non del desarrollo sostenible. No
obstante, hay que recordar que a la sostenibilidad también se debe incorporar
el concepto multidimensional y todos los demás aspectos.
También hemos destacado las metas y
objetivos y tenemos varias estrategias todas las cuales son igualmente
importantes, aunque cada una, tal vez debería tener prioridad sobre otras bajo
condiciones específicas.
El atractivo del concepto de
sostenibilidad radica en el hecho de que da urgencia a la solución de algunos
viejos problemas del desarrollo socioeconómico. Estos problemas surgen de los
impactos negativos del entorno socioeconómico humano y de los sistemas de
actividad en la biosfera. Son complejos, interactivos y no lineales y están
presentes en la interfaz de estos dos sistemas y, son la causa de las
catástrofes ambientales, los trastornos sociales y las tensiones culturales que
desembocan en conflictos civiles.
A través del concepto de sostenibilidad
se pretende hacer la actividad socioeconómica y el desarrollo compatibles con
el aprovechamiento de las energías no renovables recursos biológicos y con el
medio ambiente y, por lo tanto, limitar su agotamiento y su degradación. En
otras palabras, la intención, hasta ahora, ha sido hacer la actividad
socioeconómica global compatible con la ecología, pero sólo a través de cambios
incrementales en el proceso socioeconómico y no a través de la reestructuración
de los fundamentos de este proceso que es lo que realmente se requiere.
Es necesario establecer un nuevo sistema
socioeconómico y un innovador sistema de desarrollo que sería compatible con
las exigencias de la biosfera en lugar de viceversa. Este sistema alternativo
de actividad y desarrollo debería dar igual importancia, si no absoluta
prioridad, a los aspectos biológicos, sociales, imperativos culturales y
éticos. El hecho es que las compensaciones entre el desarrollo los proyectos y
la conservación no pueden ser perfectos y completos. Mucho más debe lograrse
con la compatibilidad entre la conservación y los objetivos de estos proyectos,
si estos proyectos han de alcanzar un mayor grado de sostenibilidad biológica,
económica y social.
Por muy urgente que sea considera
necesaria la puesta en ejecución del concepto de sostenibilidad, en realidad se
ha obtenido muy poca ganancia debida principalmente a que se basa en la
práctica en una teoría vacía de ética. Esta es la razón por la que he preferido
introducir el concepto de “desarrollo bioeconómico” en contraste con el de
desarrollo sostenible y más aún al relacionarlo con el concepto de coevolución
del sistema socioeconómico con el sistema biológico. Lograr el desarrollo
bioeconómico es tener un desarrollo económico que es biológicamente productivo
y duradero, de forma que esté asentando las bases para todos los tipos de
sostenibilidad. El desarrollo bioeconómico es desarrollo a través de una
actividad socioeconómica constructiva que sería biológicamente productiva,
económicamente viable, socialmente justa y ambientalmente benigna en oposición
al desarrollo sostenible que se basa en el sistema de actividad capitalista,
destructivo y de crecimiento continuo.
La Bioeconomía, por sus raíces
biológicas, tiene inherentes en su teoría los requisitos para el concepto de
sostenibilidad. Es más, ser un bioeconomista no es estar en contra del
crecimiento económico. Por el contrario, el crecimiento es necesario para el
desarrollo y la evolución humana, pero se trata de un crecimiento económico
basado más en recursos biológicos renovables que en recursos no-renovables
recursos insostenibles que conducen a una vida humana de baja calidad.
La teoría bioeconómica al estar libre de
la influencia de otras teorías económicas reduccionistas pueden producir una
base científica para el proceso de sostenibilidad que incorporará los
resultados de las interacciones entre el sistema socioeconómico humano y el
sistema de la biosfera. También el modelo bioeconómico derivado de esta teoría
puede actuar como modelo de, a su vez, un modelo operativo para el desarrollo
sostenible.
La preocupación por la sostenibilidad
debe expresarse tanto para la sostenibilidad del sistema socioeconómico de la
Humanidad y la sostenibilidad de la biosfera, sistema que progresaría en tándem
a través de la coevolución y el desarrollo bioeconómico. En este momento
nuestros esfuerzos están muy concentrados en retroalimentaciones negativas del
proceso bioeconómico revolucionario como indicador de nuestra preocupación
justificada con fenómenos tales como el calentamiento global y el agotamiento
de la capa de ozono entre otros. Estos feedback negativos estimulan la
estabilidad y durabilidad de los sistemas interactivos y sus interacciones son
responsables de la revolución bioeconómica desarrollo y sostenibilidad. Sin
embargo, las retroalimentaciones positivas no deben ignorarse ya que son
responsables de la diversidad y, por lo tanto, de la complejidad de estos
sistemas en un camino evolutivo hacia un mayor desarrollo.
Los límites que enfrenta la humanidad
ahora son interactivos y complejos y están provocados por las interacciones del
sistema socioeconómico con la bioeconomía. La mayoría de los problemas
apremiantes ante los que nos enfrentamos ahora requieren investigación tanto
intelectual como empírica para determinar la Naturaleza de estas interacciones
entre dominios que normalmente se estudian por separado. Es muy importante
tener un sistema confiable para recibir las señales y detectar condicionantes
que indicarían nuestra situación en relación con estos límites. Esto requiere
supervisión biológica de indicadores ambientales y también una
“socio-supervisión” económica para corregir los parámetros socioeconómicos
respectivamente.
El estudio de los límites ha sido por lo
general el área de conocimiento de la ciencia de la Biología y es precisamente
a través de la Biología que se han realizado investigaciones aclarar los
parámetros espaciales y temporales de los límites. Sin embargo, ninguna
disciplina puede esclarecer estos límites, ni siquiera la Biología con toda su
ciencia y valor. Se debe desarrollar una disciplina holística como la
Bioeconomía, exactamente con el propósito de dilucidar estos límites.
El concepto de sostenibilidad se ha
utilizado más como un concepto y eslogan político y económico que como un
método empírico para lograr la igualdad económica y social justicia. Se ha
utilizado para un “lavado verde” biológicamente improductivo, económicamente
insostenible, socialmente injusto y ambientalmente destructivo de globalización
económica. Los problemas ambientales suelen tener su origen en poderosas
políticas equivocadas dominadas por grupos de presión llevadas a cabo en
sectores como transporte, agricultura o industria. Por lo tanto, es muy
importante corregir estas políticas y luego coordinarlas a nivel local y
regional para evitar la duplicación y la pérdida de fondos.
Es importante predecir el tamaño que
tendrá el sistema de actividad global humana alcanzado en relación con el
sistema de la biosfera. Más importante aún, es vital determinar el tamaño que
debe alcanzar para no exceder el Sistema biosférico. Es bastante obvio que el
sistema socioeconómico de la Humanidad ha ido en aumento desde sus inicios y
especialmente desde la revolución agrícola y en particular desde la revolución
industrial. Él El sistema socioeconómico global humano no debe exceder en
tamaño uno mayor que el admisible por la economía del sistema biológico
(economía de la Naturaleza). Esto es esencial para que sus ciclos temporales
coincidan con las temporalidades biológicas necesarios para la depuración de
residuos y el proceso vital de renovación y regeneración.
El sistema socioeconómico debe ser
evaluado desde el punto de vista evolutivo, teniendo en cuenta que está
continuamente sujeto a cambios políticos, culturales y ambientales que la
mueven a través de cambios de grado hacia sistemas más complejos. La pregunta
es: ¿cómo puede ser un sistema socioeconómico en constante expansión para ser
ajustado y puesto en un curso sostenible sin causar conflicto social?
El cambio de una economía de crecimiento
a una economía sostenible podría lograrse a través de una etapa intermedia de
lo que podría llamarse “economía restaurativa”. Este tipo de economía tendría
la desmaterialización del sistema de producción y la inmaterialización del
sistema de consumo como sus pilares y las autoridades tendrían que estar más
involucradas en lograr el objetivo de economía restaurativa que consiste en
restar importancia a la cantidad en favor de la calidad
Parece concebible que estemos alcanzando
el umbral del progreso material en una biosfera de tamaño y recursos finitos.
En el nuevo milenio la Humanidad tiene que lograr lo que yo llamaría una
cultura bioeconómica que nos lleve a un estilo de vida que sería biológicamente
productivo, económicamente viable, socialmente justo y ambientalmente benigno.
En resumen, una bioeconomía de estilo de vida resultando en una sociedad
sostenible. El progreso hacia una sostenibilidad social significa que el
sistema de la Biosfera debe ser valorizado en lugar de monetizado. El desafío
es superar el obstáculo de la fijación de precios biológicos los recursos y el
medio ambiente y darles su justo valor.
La gestión de recursos para una utilización
duradera es un lujo que puede ofrecer las naciones ricas, pero si se quiere
lograr una existencia sostenible, tiene que convertirse en una necesidad y ser
llevada a cabo por todos. Sin embargo, la utilización duradera significa estar
al lado de la gente pobre (y con razón) que están preocupadas con sus
necesidades básicas inmediatas para la supervivencia.
Es importante apreciar lo que se ha
llegado a conocer como la “triple línea de fondo”, que indica los vínculos
entre la economía, la biología y la sociedad. El hecho es que no hay almuerzo
gratis en los negocios, la responsabilidad ambiental y social. Ello no será
posible a menos que el motivo de la ganancia esté integrado en las innovaciones
ambientales relacionadas con la gestión empresarial porque, en el beneficio de
la sociedad empresarial capitalista está, después de todo, la base de todas las
motivaciones. Lentamente, la comunidad empresarial está tomando conciencia de
sus problemas ambientales. y responsabilidades sociales y lo está demostrando, presentando
informes ambientales corporativos anuales y también Informes Anuales de
Responsabilidad Social.
El concepto de sostenibilidad debe tener
una base científica. Esto es esencial para la clarificación de los objetivos y
para acabar con la confusión que ahora reina en este sentido. Se ha propuesto
aquí que la sostenibilidad está basada en la teoría de la Termodinámica y el
concepto de entropía y, se ha enfatizado que precisamente debido a la entropía
y la flecha del tiempo la sostenibilidad no puede ser completa y eterna y está
basada en otros medios como que habrá que instituir el aumento de la eficiencia
del proceso de producción.
Los científicos tienen responsabilidades
importantes no sólo en términos puramente científicos, sino también como agentes
de cambio social para proponer soluciones y modelos para la sostenibilidad.
Tienen que estar involucrados en problemas del mundo real y especialmente a
nivel local. Será muy productiva una alianza entre las comunidades locales
aportando conocimientos tradicionales y científicos que proporcionen
herramientas y conocimientos técnicos para la recopilación de información y
datos.
En orden a ser apto para el desarrollo
sostenible, cualquier modelo económico debe incorporar las externalidades
biológicas y las consecuencias intergeneracionales, consecuencias de las
políticas económicas y sociales. Se espera que un modelo bioeconómico extenderá
un puente entre los objetivos en conflicto de biosostenibilidad científica y el
crecimiento socioeconómico y haga que estos diferentes conceptos sean más
complementarios. Además, estoy seguro de que cada uno de nosotros tiene que
pasar por un proceso de desarrollo personal acorde a nuestras creencias
culturales y religiosas. El desarrollo y la madurez de la Humanidad, “personalidad
colectiva” en relación con la Naturaleza es esencial para el progreso hacia una
sociedad sostenible. Según el psicólogo D. W. Winnicott “No es posible que las
personas avancen más en la construcción de la sociedad de lo que pueden
conseguir con su desarrollo personal”. Parece una condición necesaria por un
futuro sostenible para todos nosotros, determinar las razones de nuestra
psicológica tendencia hacia la destrucción de la biosfera y el abuso de los
recursos biológicos.
La civilización actual ha evolucionado y
se ha desarrollado a través de cientos de generaciones y por un gran esfuerzo
en el campo de la Ciencia y Cultura. La Educación también ha sido crucial en
nuestro progreso. Seguramente, no queremos perder todo este logro a través del
lento y continuo envenenamiento del medio ambiente y la destrucción de la base
biológica de la vida o por un acto repentino de locura como una catástrofe
nuclear.
A medida que la Humanidad interviene cada
vez más en los complejos procesos biológicos del sistema de la Biosfera nos
hacemos más conscientes de que estos procesos son complejos, compuestos por una
miríada de componentes que interactúan constantemente. Conocer estas
interacciones es indispensable si queremos hacer que el sistema de la biosfera
sea sostenible. Esta percepción tendrá que proceder no sólo desde un
conocimiento reduccionista de arriba abajo, sino también desde una bioeconomía
holística de abajo hacia arriba, comprensión necesaria para determinar los
puntos críticos en los que los muchos procesos y sus componentes interactúan. A
este respecto la educación en Bioeconomía resulta ser indispensable.
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4
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Autores: Mansour Mohammadiam y José
Alfonso Delgado (traducción)
Nota: La publicación de las diferentes entregas
de El Tercer Camino
se realiza en este blog, todos los lunes desde el 3 de enero de 2022.
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