Capítulo 4 del libro
“Bioeconomics, Biological Economics”
El modelo bioeconómico es un modelo
holístico integrado que sintetiza información de las ciencias biológicas, las
ciencias sociales y contextos tanto espaciales como temporales. Integra
información de destrucción debida a causas naturales como terremotos,
huracanes, el Niño, así como desastres provocados también por causas
antropogénicas como la eutroficación, efecto de uso, agotamiento del
ozono y extinción de especies entre otros. Todo resulta de la actividad
socioeconómica humana que impacta en el sistema de la biosfera.
El modelo bioeconómico por su Naturaleza
holístico, debe reducir la incertidumbre en la predicción de un rendimiento
sostenible asociado con múltiples interacciones, cambios del ecosistema y
presiones sociopolíticas por mayores rendimientos. La Bioeconomía se ocupa de
la elucidación de estas interacciones no-lineales en el interfaz biológico de
la Economía. Por lo tanto, un protocolo desafiante para desarrollar un modelo
bioeconómico para el desarrollo sostenible de los recursos biológicos y para
mantener la sostenibilidad del ecosistema en general, requerirá la
identificación de estas interacciones que tienen la ventaja de contener
variables biológicas y socioeconómicas y todas ellas, dentro de las variables
espacial y temporal. La información para un modelo holístico debe cumplir este
objetivo de estar al alcance de la investigación interdisciplinar y de la
Bioeconomía.
La gestión tradicional de los recursos
biológicos renovables ha sido llevada a cabo en contextos locales y regionales
a través de la pesca restringida, temporadas de caza y cosecha y ha resultado
en procesos de conservación a corto plazo. Sin embargo, durante períodos
prolongados tales prácticas de manejo podrían tener graves consecuencias
biológicas y socioeconómicas debido a la sobreexplotación. La integración de
parámetros biológicos y socioeconómicos en el modelo bioeconómico debería
resultar tanto en la conservación biológica como en beneficios socioeconómicos
ahora y en el futuro.
La modelización se ha convertido en una
importante herramienta de investigación en la actividad científica. Para
utilización y gestión de recursos, la mayoría, si no todos, los modelos han
sido cuantitativos como los producidos en la silvicultura y la pesca para
facilitar el uso y gestión de recursos para la obtención de los máximos
rendimientos. Los modelos cuantitativos se basan en información “hard” que
lleva a ajustar los resultados a la hipótesis del modelo en lugar de
información cualitativa “soft” que aumenta nuestra comprensión. Se supone que
la información cualitativa es vaga y se basa más en la intuición que en la
información cuantitativa que se supone es más precisa. Es cierto que esta
precisión proporcionaría un modelo mucho más exacto, aunque se requiere mucho
más tiempo y esfuerzo recopilar esta información, pero, teniendo en cuenta que
el conocimiento de las interfases de interacción es escaso, parece recomendable
basar los modelos bioeconómicos en información de calidad también. No obstante,
conviene recordar que Los modelos de calidad incorporan información que por
Naturaleza no puede ser muy precisa y sobre todo porque se origina en un
sistema muy complejo como es el sistema bioeconómico.
Sin embargo, las predicciones obtenidas
de los modelos cualitativos deberían allanar la manera de hacer modelos
cuantitativos más precisos que, por lo general han sido modelos de recurso
único basados en la suposición inválida de que la población de recursos es una
sola unidad separada y aislada de otros recursos poblaciones en el biosistema.
En realidad, cualquier recurso de población es una parte indispensable del
biosistema en el que se encuentra y donde muchas otras poblaciones de recursos
están presentes y con las que está relacionada a través de
parásitica-simbiótica o competitiva-sinergética relaciones. La modelización del
comportamiento de un único recurso como tal único recurso es poco realista por
no tener en cuenta todas interacciones biológicas y socioeconómicas entre las
diferentes poblaciones de recursos. Esta es la razón por la que un modelo
bioeconómico que tenga en cuenta estas interacciones con sus respectivos
coeficientes, hace posible desarrollar modelo con una operativa útil y
funcional para la utilización y gestión sostenible de los recursos biológicos.
Se pretende a través del modelo
bioeconómico investigar ciertos aspectos de la realidad de un sistema
bioeconómico, aunque no represente la totalidad real para hacer más manejables
las variables. Por lo tanto, el modelo bioeconómico como tal puede incluso
contener información contradictoria; por ejemplo, información que es general,
pero a la vez, precisa. Sin embargo, la modelización aumentaría nuestro
conocimiento acerca de las interacciones entre sistemas biológicos y
socioeconómicos.
Lo que realmente importa para los
sistemas complejos es cómo interactúan sus componentes, porque muchos sistemas
que tienen diferentes componentes sin embargo muestran un comportamiento similar,
a veces “isomorfo”. Los sistemas evolutivos como es un sistema biológico y el
sistema socioeconómico humano, con sus auges y caídas periódicas, son ejemplos
a pesar de que están compuestos de sinergias biológicas el primero y de
unidades económicas competitivas el segundo.
La pregunta importante que surge es: ¿Es
posible que las subidas y las caídas observadas en estos sistemas
resultan no tanto de la Naturaleza real de sus componentes sino de sus
interacciones? El modelado bioeconómico usando datos de las interacciones tanto
internas como externas, entre los sistemas, podrían proporcionar la respuesta.
El modelo bioeconómico mediante la
incorporación de información de interacciones a los impactos del sistema de
actividad socioeconómica sobre el medio biológico debe proporcionar a los
gerentes y tomadores de decisiones predicciones sobre cómo las diferentes
políticas de gestión afectarían la utilización de los recursos. Esta debe dar
lugar a estrategias que sean eficaces para el desarrollo sostenible de los
recursos biológicos.
Además, el modelado bioeconómico tiene la
ventaja añadida de hacer posible la interpolación de parámetros que surgen
cuando la investigación abarca ciencias diferentes y también durante diferentes
períodos espaciales y temporales. En el desarrollo de un modelo bioeconómico es
importante evitar que tal modelo sea muy general porque oscurece las
interacciones específicas, termina siendo muy genérico e incapaz de predecir
ciertos resultados importantes.
La modelización bioeconomíca también
permite relacionar el rendimiento sostenible de un recurso biológico y el
esfuerzo general (humano, técnico, monetario) para producir y mantener ese
rendimiento. Esto puede ser medido por un índice bioeconómico que es la
relación entre el rendimiento de un recurso y el esfuerzo invertido en ese
rendimiento. En el gráfico se puede ver que el rendimiento aumenta tanto más
cuanto más esfuerzo, alcanza un pico (Yp) en el esfuerzo (E) y luego declina
sin importar si se aplica mucho más esfuerzo. Este índice mostraría que en
muchos casos aumentar el esfuerzo no da como resultado un mayor rendimiento,
pero podría incluso ser inferior porque el recurso biológico se ha vuelto
insostenible. Es por eso por lo que este índice es verdaderamente bioeconómico
porque resulta tanto de factores biológicos y también limitaciones
socioeconómicas para la cosecha de recursos.
Un índice bioeconómico positivo indica
que el rendimiento es sostenible porque se necesita menos esfuerzo o esfuerzo
constante para cosechar el mismo rendimiento. Un índice negativo indica que el
rendimiento no es sostenible porque se necesita cada vez más esfuerzo para
mantener ese rendimiento. El índice bioeconómico podría incluso permanecer constante
mientras que el rendimiento disminuye, pues se debe gastar menos esfuerzo para
producir menor rendimiento, pero esto podría oscurecer el hecho de que este
recurso ya no es sostenible.
Sin embargo, debido al hecho de que el
modelo bioeconómico es una representación de un sistema complejo, significa que
no se puede obtener un rendimiento sostenible optimo garantizado. Esto se debe
a que no existe una linealidad clara entre tal rendimiento y extinción de
recursos como lo indica Ulanowicz (1996), en el caso de la sobrepesca de
bacalao y su posible extinción. Factores múltiples ambientales, socioeconómicos
y biológicos pueden influir en el rendimiento y, por lo tanto, los rendimientos
óptimos tienen que decidirse sobre una base anual y de acuerdo a las condiciones
imperantes.
El punto significativo sobre el modelado
bioeconómico en relación con la sostenibilidad es que, debido a múltiples
interacciones biológicas y socioeconómicas y limitaciones, todas las cuales
podrían estar influyendo en el sistema tanto en el tiempo y las condiciones
espaciales, los investigadores deben ser conscientes de que puede haber varias
o ninguna trayectoria sostenible. Esto resalta el hecho de que, debido a su
Naturaleza multidimensional, la sostenibilidad como meta deseable tampoco goza
una posición privilegiada ni puede ser alcanzada por tiempo indefinido.
El modelo Bioeconómico se enfrenta a las
siguientes cuestiones:
1. ¿Se puede
utilizar el modelo para aclarar una base teórica y conceptual de
sostenibilidad?
2. ¿Es el
modelo lo suficientemente robusto como para abordar los problemas
socioeconómicos y los cambios biológicos que puedan afectar a la
sostenibilidad?
3.- ¿Se puede
utilizar el modelo para analizar el impacto de las innovaciones técnicas sobre
un cambio de recursos energéticos no renovables a alternativos renovables?
4.- ¿Se puede
hacer operativo el modelo?
La investigación bioeconómica ha de dar
respuesta a estas y muchas otras preguntas, y lo ha de hacer pronto. Queda por
ver cómo tendremos éxito en proporcionar las respuestas, pero como dijo Pasteur
-La ciencia avanza a través de respuestas tentativas a una serie de más y más
preguntas sutiles».
El modelado es una actividad intelectual
y el modelado bioeconómico no es una excepción. Sin embargo, el modelo
bioeconómico es a la vez orgánico y constructo social y, como tal, está bien
situado para explorar los problemas de interfases. Considerado como tal,
sugeriría que el modelado bioeconómico sea tratado tanto como un arte basado en
la intuición y la calidad como una técnica basada en hechos científicos
cuantitativos.
Lo que resta ahora es desarrollar una
Simulación Técnica Biológica y Económica, MEJOR que utilizar los parámetros
interactivos para desarrollar un modelo para cada ubicación geográfica y
durante periodos temporales particulares. Estos modelos bioeconómicos serían
muy útiles e instructivos si queremos avanzar hacia objetivos regionales de
sostenibilidad, Además, tales modelos regionales establecerían afirmar que las
características regionales son muy importantes en el desarrollo técnico de
innovaciones y en particulares períodos de tiempo.
A lo largo de los años se han propuesto
muchos modelos de desarrollo sostenible y un resumen de los diferentes tipos se
presenta en la tabla 2. Se ha compilado en parte de información en Conrad y
Clark (1987) y de Faudeux et al. (1996).
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Autores: Mansour Mohammadiam y José
Alfonso Delgado (traducción)
Nota: La publicación de las diferentes entregas
de El Tercer Camino
se realiza en este blog, todos los lunes desde el 3 de enero de 2022.
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