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El blog El Cielo en la Tierra publica todos los lunes, desde el 3 de septiembre de 2018, una entrada relacionada con el Proyecto de investigación Consciencia y Sociedad Distópica. Por medio de la web del Proyecto se puede tener información detallada sobre sus objetivos y contenidos y cómo colaborar con él:
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El anhelo de
una Sociedad más cercana a la Utopía que a la Distopía no podrá plasmarse sin
un cambio radical en los hábitos alimenticios.
Una de las
formas de sometimiento masivo más poderosa para sostener una Sociedad Distópica
es el control de los alimentos. Es una forma muy eficiente de impedir la
expansión de la consciencia y mantener a la masa dormida.
EL CUERPO
HUMANO COMO INSTRUMENTO SAGRADO
Si consideramos
que una de las formas en que despertamos a la consciencia expandida es el
silencio, el encuentro íntimo con nuestro verdadero Ser, el contacto con la
fuente de la que hemos venido y a donde un día volvemos, entonces es dable
pensar que una herramienta valiosa es la conexión que nos sea posible lograr en
tal sentido. ¿Y de qué depende esa conexión?
En gran medida
depende de dos cosas:
+De nuestra
capacidad de aislar la mente y de entrar en el silencio y especialmente.
+De la pureza
del instrumento que intenta conectarse con esa energía sutil de la que
provenimos.
Es decir, un
requisito necesario y excluyente es contar con un instrumento lo
suficientemente puro como para resonar con frecuencias altas. ¿Y cuál es es ese
instrumento? Es justamente nuestro cuerpo, sí, aunque curiosamente las
distintas religiones en general se pronuncien siempre en contra del culto del
cuerpo humano, instando a despreciarlo en aras de ensalzar el culto del Alma.
Todo Ser
despierto descubre tarde o temprano la importancia del cuerpo como instrumento
sagrado para la conexión con sus otros cuerpos sutiles y con la Fuente de la
cual provenimos.
Se suele decir “Somos
seres de luz”, pero en el fondo pocas personas se hacen cargo de esa afirmación
y son responsables de ello. Frecuentemente no se relaciona al cuerpo humano con
el Ser de Luz, y justamente este cuerpo humano es parte de ese Ser de Luz, una
forma un poco más densa de energía pero parte inseparable. Por lo tanto: “Todo
lo que haces con tu cuerpo lo haces con tu Alma”. Si te comes un animal muerto
con sufrimiento, estas inundando con esa energía a tu Ser de Luz. Si te
alimentas con productos químicos o alcohol eso le estas imprimiendo a tus
cuerpos de luz pero vamos un poco más allá.
Muchas personas
me consultan su dificultad para conectarse en sus ejercicios de meditación, que
no logran sentir nada ni acallar la mente. Y la verdadera meditación, aquella
que proporciona respuestas, vivencias y experiencias no consiste en “imaginar” o
seguir un relato, una “meditación guiada”. La aventura del descubrir desde la
meditación mundos desconocidos, recibir mensajes o simplemente modificar
nuestra química proviene del contacto con energías sutiles.
¿Crees que un
cuerpo humano repleto de sustancias químicas, metales, restos de alimentos
depositados en los intestinos sin digerir y toxinas de todo tipo puede estar
vibrando a una frecuencia que pueda resonar con energías de seres elevados o
con tus propios cuerpos más sutiles?
¿Quieres
conocer el estado de consciencia de una persona?. Observa su alimentación, su
cabello, su piel, su cuerpo, su vitalidad, sus adiciones a determinados gustos,
sustancias o hábitos de consumo.
En determinados
estados de consciencia primitivos el Ser se deja arrastrar por lo sensorial,
consume solo aquello que su sentido del gusto interpreta como sabroso, o
aquello que la cultura de su lugar de nacimiento le ha dejado como legado. A
medida que se avanza en el despertar de la consciencia la alimentación se
utiliza para nutrir las células, purificar el cuerpo y elevar la frecuencia de
la energía a fin de afinar el instrumento convirtiéndolo en un excelente
receptor.
Ya no es una
cuestión moral o ética solamente (https://emiliocarrillobenito.blogspot.com/2019/03/el-veganismo-respeto-animal-ensenanzas.html), es tomar
consciencia del sagrado instrumento que es el cuerpo humano y su relación con
la conexión más profunda de nuestro Ser.
No es casual
que los grandes iluminados hayan utilizado el ayuno como método purificador del
cuerpo, previo a proezas espirituales, el mismo Maestro Jesús con sus 40 días
en el desierto, el Buddha ayunando bajo un árbol y cuántos otros iluminados más
han purificado su cuerpo como instrumento para el despertar de la Consciencia.
Lejos de maltratar el cuerpo o dejarlo de lado lo han utilizado como un
dispositivo, como templo, como antena para sintonizar energías más elevadas, el
ayuno ha sido una herramienta de purificación para limpiarlo de sustancias que
pudiesen perjudicar la correcta fotosíntesis humana.
CIENCIA Y
ALIMENTACION
En las actuales
sociedades modernas existen dos industrias que trabajan juntas beneficiándose
mutuamente y allanando el camino a la Distopía: alimentación y farmacéutica.
Tanto educación
formal como medios de comunicación masiva influyen en forma contundente en
creencias y decisiones populares incluido la alimentación.
Permanentemente
se enseñan contenidos referidos a la nutrición. Es fácil apreciar una cantidad interminable de
recomendaciones en las redes sociales, dietas y sugerencias de productos de
todo tipo que aseguran determinados resultados.
Considero que
existen dos industrias muy fuertes y concentradas que parecen trabajar en forma
coordinada: alimentación y fármacos. De
hecho en Estados Unidos todas las cadenas de supermercados exhiben carteles en
su frente que exponen: “Food &
Farmacy” (comida y medicamentos) y
en general en todos los centros comerciales en una punta esta la compañía de comidas rápidas (fast food) y en la otra un negocio de
farmacia. Son cadenas de negocios que se expanden a través de toda la geografía norteamericana. Parece hasta irónico y sencillo de
reconocer como se potencian mutuamente.
Seria dable
imaginar que si los alimentos que se venden en las cadenas de supermercados
generan enfermedades o por lo menos afectan a la salud en forma negativa, la
otra industria se potencia.
Y ¿quienes
controlan que las corporaciones alimenticias y los laboratorios no trabajen en
conjunto en aras de elevar sus beneficios económicos? La respuesta es sencilla:
“los organismos
públicos de control” que deben
garantizar la protección del ciudadano que de buena fe consume productos
aprobados por los organismos sanitarios.
Y en qué se apoyan estos organismos
para decidir qué permitir y que
prohibir? En el código alimentario de cada país que a su vez se nutre de estudios “científicos” que suelen hacer las
universidades y laboratorios. Teóricamente,
como en muchos otros ámbitos, es la ciencia “oficial” quien respalda los hallazgos en cada materia no
siendo la alimentación una excepción.
Ahora bien, la
mayoría o gran parte de las
investigaciones o departamentos de investigación son financiados por la
industria alimenticia y/o por los laboratorios fabricantes de los medicamentos.
He trabajado en organismos de investigación y no tengo dudas, es muy sencillo
realizar estudios o investigaciones utilizando el método científico y permitiendo el sesgo a fin de que demuestren
o presuman ciertos resultados deseados. Una vez viviendo en USA estuve riendo
toda una tarde (por no llorar) al leer un anuncio de una cadena internacional
de pizzerías que anunciaba una nueva
variedad en pizzas con orégano y
mencionaba un estudio hecho en una universidad sobre los beneficios de consumir
esa pizza. Es cierto que el orégano es
recomendable para la salud pero no hace falta que esté la pizza debajo verdad? el
orégano es
beneficioso para el funcionamiento del corazón pero la harina de la masa y la
sal afectarán negativamente al sistema
digestivo, pero eso no lo revela el estudio. Lo mismo ocurre con las
investigaciones acerca del beneficio de consumir vino tinto cuando es la uva y
el zumo de ella quien tiene las propiedades curativas, y como estos, existen
otros miles de ejemplos, los lácteos, el agua mineral, etc. Hoy es muy común este tipo de truco de las compañías.
Luego los
riegan por las redes sociales y la gente, víctima de ignorancia, lo cree, además
porque en el fondo quiere creerlo. Necesita justificar su deseo de comer la
pizza o tomar el vino o el jamón, y le da a su mente un argumento racional para
hacerlo aunque subconscientemente sabe que le hace mal. Eso es lo más dañino de
este tipo de prácticas, el marketing moderno está plagado de ellas.
Junto a esto, las
legislaciones respecto a medicamentos y alimentos también son influenciadas por
lobbies entre políticos y las industrias
aludidas. Hay corporaciones e industrias que presionan por instaurar el consumo
de sus productos a través de “comprar” leyes y ordenanzas.
A modo de
ejemplo, uno de tantos casos, ha sido la presión ejercida por la industria de
la naranja en USA para incorporar su consumo en el código alimentario como algo
esencial. Le hicieron creer a los norteamericanos (y quizás a todo el mundo occidental al menos) que beber
todas las mañanas el zumo de naranjas es imprescindible para la salud cuando
eso no es cierto, el cuerpo humano solo se beneficia del zumo de naranja durante la estación invernal, dado que el
cuerpo recibe mejor la vitamina C y especialmente en lugares fríos. Hoy se venden naranjas todo el año en todas las
cadenas de supermercados de occidente ignorando que el organismo humano elimina
a través de la orina,
principalmente, todos los excedentes de vitaminas que no le sirvan o que
existan en exceso.
También existe una corriente de
científicos y profesionales
conscientes que cada vez son más y que, a la
sombra “del sistema” en que vivimos, realizan sus investigaciones hacia
el descubrimiento de nuevos hallazgos. Sin ir más lejos, a
principios del siglo veinte se hicieron grandes descubrimientos en la medicina
que luego de la primera guerra mundial y especialmente de la segunda, fueron
enterrados víctima de oscuras
intenciones.
Asimismo,
muchos científicos modernos despiertos investigan
especialmente orientados a comprobar con herramientas de la ciencia moderna las
enseñanzas milenarias de los antiguos sabios de culturas ancestrales.
En conclusión: Alimentación y
farmacia trabajan juntos y se potencian.
Hay dos
ciencias, una sostenida por el sistema para propiciar el consumo de alimentos
que enferman y medicamentos que mantienen las dolencias en cronicidad y otra
que busca la verdad y colabora con la expansión de la consciencia. (No te creas
todo lo que lees en las redes o en Internet).
Los métodos científicos no son exactos, tan simple como darse cuenta
que la ciencia avanza hasta que un nuevo paradigma se comprueba y deja de lado
al anterior. Lo irónico es que ambos paradigmas fueron descubiertos con el
mismo método. Hoy se descubre
que el microondas es beneficioso para la preparación de alimentos y 20 años más tarde que provoca cáncer. Cómo puedes
aferrarte a una ciencia que cambia permanentemente?
La ciencia “corrupta” se vende al mejor postor para demostrar aquello que
a las corporaciones les interesa promover y luego el aparato mediático se ocupa de influir y “formar opiniones” a fin de modificar hábitos de
consumo de la gran masa de consumidores dormidos hacia los productos que se
quieren vender.
“Comemos lo que somos”
Se escucha
muchas veces la frase: “Somos lo que comemos”. Pero prefiero decir: “Comemos lo que somos”
Dado que
comemos en función de nuestro estado de consciencia actual por ello a medida
que se despierta y expande la consciencia, paralelamente se adquieren distintos
hábitos en ese sentido.
Somos animales
y comemos como animales pero a medida que se sutiliza el cuerpo físico, que se hace más liviano, más ligero y puro, que la química interna se modifica, que las células y el líquido donde se mueven es cada vez más limpio y brillante, el mismo cuerpo rechaza
productos tóxicos y nocivos y pide más alimentos
cargados de vida y energía.
Por eso afirmo
que “Despertar la
Consciencia” tiene mucho que ver con la
relación de las personas y lo que comen y beben.
Mucha gente que
ostenta un estado de consciencia elevado demuestra lo contrario al momento de
alimentarse.
No es posible
contar con una alta frecuencia vibracional de nuestros cuerpos sutiles si el
cuerpo físico esta intoxicado,
sucio por dentro y enfermo o se practican hábitos
alimenticios que permiten la ingesta de alimentos muertos, bajos o carentes de
energía, y tóxicos.
Si somos ira
comemos ira, ingerimos la energía de un animal
que ha sufrido al momento de su muerte, si somos carencia afectiva comemos productos
carentes de cariño, hechos por manos estresadas y nerviosas, manos afligidas,
ingerimos productos repletos de azúcar refinada,
buscamos suplir la falta de dulzura con
la glucosa ordinaria de bollerías y golosinas
(chucherias) repletas de productos químicos. Si
estamos desmotivados en la vida, disconformes, estamos cansados y consumimos
productos que engañen el sistema nervioso y nos aporten una seudo energía para terminar el día y cumplir con
las tareas tediosas que no hacemos con amor y pasión cada día, consumimos bebidas irónicamente “energizantes”, tés y cafés, complementos dietéticos etc.
Si no podemos
digerir la vida que llevamos comemos cosas que irritan los intestinos, que
dificultan la digestión, harinas refinadas (pan, bollos) bebemos alcohol,
fumamos, combinamos proteínas animales con féculas (carnes con patatas
fritas etc.)
Si somos paz y
amamos la vida, comemos vida en forma de frutas, verduras crudas, germinados,
alimentos con luz y energía.
Si somos
generosos y expansivos comemos semillas que contienen la vida y la comparten,
que crecen en tierras fértiles.
Por todo ello,
si quieres cambiar tus hábitos de alimentación
cambia tu vida, cambia tu Ser, cámbiate a tí.
Si cambias, si
despiertas, si te expandes, los cambios en hábitos de alimentación vendrán solos, sin esfuerzos sin presiones, sin dietas que
no pueden sostenerse en el tiempo.
Será un proceso natural, satisfactorio, soltarás naturalmente viejos hábitos incluso culturales, familiares, dejarás atrás viejos gustos y ansiedades.
Comes mejor
porque eres mejor.
Tal vez se
comprenda mejor ahora esa previa afirmación: “El anhelo
de una Sociedad más cercana a la Utopía que a la Distopía no podrá plasmarse
sin un cambio radical en los hábitos alimenticios”.
Si nos mantienen
conectados al consciente y con los cuerpos intoxicados y enfermos,
irremediablemente se fortalecen las líneas temporales de la Distopía, se
apuntalan los futuros potenciales de esclavitud masiva, de escenarios obscuros.
Podemos
potenciar las líneas temporales usando nuestros cuerpos, somos formas de vida
en este planeta y por tanto conductores de energía desde el Cosmos a la Madre
Tierra.
quieres
ser un buen conductor de atas energías?
trabaja en tus hábitos de alimentación.
Una sociedad más
justa, despierta y solidaria requiere de seres libres, despiertos, sanos,
felices, con energía y vitalidad, sin prisa pero sin pausa, cada uno a su ritmo
y sin presiones, podemos lograrlo, lo estamos logrando!.
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Autor: Sergio Quiroga Morla (Escritor,
formador, terapeuta, consultor)
Fuente: Apuntes de su Curso Online: “Alimentación Energética”
http://www.davidquiroga.com/quirogamorla/curso-online-alimentacion-energetica/
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