Capítulo 4 del libro
“Bioeconomics, Biological Economics”
Se han mencionado muchas condiciones y
restricciones que se apoyan para hacer más sostenible la empresa
socioeconómica. Sin embargo, yo quiero enfatizar en que estas restricciones no
son realmente suficientes y nos dan una falsa sensación de esperanza. La verdad
es que nunca podremos lograr sostenibilidad completa en el verdadero sentido de
la palabra si no fuera por el hecho de que la existencia humana es realmente
una lucha contra la entropía, de modo que la humanidad está atrapada en el
vicio de la entropía mortal de la que me parece que no hay escape en el futuro
previsible. Para dar mis razones íntegramente reproduzco a continuación,
editado al efecto, un artículo que escribí en colaboración con el profesor
Gerard de Zeeuw titulado: “La base científica de la sostenibilidad”. El
propósito de este breve discurso fue proponer una base científica para la
sostenibilidad. Se afirmó que, aunque el concepto puede no ser considerado
científico, debido a la falta de una definición única, sin embargo, sería muy
útil definir un marco conceptual.
La sostenibilidad y el desarrollo
sostenible se han definido de muchas maneras diferentes, algunas de las cuales
parecen estar de acuerdo con las otras y, por lo tanto, en el punto de
singularidad de la definición, no se puede decir que la sostenibilidad sea un
concepto científico si no hay una definición sobre la cual la mayoría de los
científicos puedan estar de acuerdo. Pero ¿la falta de conocimientos
científicos indica falta de utilidad? realmente no.
Esto se debe a que, como idea, la
sostenibilidad puede ser útil para concienciarnos de ciertos problemas graves
con los que se enfrenta la humanidad ahora: problemas como el agotamiento de la
capa de ozono, calentamiento global, pérdida de biodiversidad, tributación
riqueza desigual y otros. Estos desafíos problemáticos que, tienen una
historia, por lo tanto, pueden reforzarse a sí mismos, no se les puede permitir
que continúen, ya que incidir en el tejido social de la sociedad humana
haciéndola insostenible va a poner en peligro la supervivencia de la especie
humana.
Un concepto como la sostenibilidad cumple
al menos dos funciones importantes. Uno que sirve como una forma de generar o
identificar ejemplos de lo que el concepto representa. La otra es que al
proporcionar ejemplos podemos ser más precisos sobre lo que nos gustaría que el
concepto identificara. En la investigación científica combinamos ambas
funciones para servir a lo que se llama el criterio de “cierre por
vacaciones”. Nuestro objetivo es reconocer todas o casi todas las
instancias de una clase, así como variaciones en las propiedades de esa clase.
Usualmente esto puede ser aproximado, por ejemplo, a través del proceso de
falsificación que, como tal, puede ser considerado un criterio. Si se cumple
este criterio significa que se ha encontrado una teoría científica. Sin
embargo, no todas las combinaciones y observaciones permiten el cierre
observacional, lo que significa que uno debe buscar cuál es la combinación más
prometedora. Un punto de partida útil parece ser la teoría de la termodinámica
y el concepto relacionado de la entropía.
La teoría científica que trata el
concepto de entropía es la Termodinámica. El concepto de entropía, resultante
del uso de la energía en sistemas disipativos en desequilibrio como el socioeconómico
humano, es lo que hace posible el tratamiento científico de la sostenibilidad.
El concepto de entropía no se limita a la energía, sino que abarca a la materia
también. Esto quiere decir que la parte de los recursos biológicos utilizada en
el desarrollo de un sistema socioeconómico de producción económica se
degradará, es decir se transformará en residuos. Esto se debe a que un sistema
socioeconómico para ser sostenible en una escala temporal y permanecer en
equilibrio energético dinámico debe mostrar algún resultado positivo a cambio
de la energía utilizada para llevar a cabo una función. Esto lo hace, en parte,
por el desempeño real de la función (en forma de mercancías/servicios en el
sistema socioeconómico humano como más biomasa / servicios biológicos en la
economía de la Naturaleza) y, en parte produciendo entropía en forma de
residuos. En otras palabras, los productos biológicos y no biológicos actúan
como almacenamiento de la energía disponible y mantener su uso aumentando el
tiempo para que se disipe. Debería ser bastante obvio entonces que la teoría
termodinámica no sólo es aplicable a la conservación de la energía sino también
a la conservación y eficiencia de los recursos y de su utilización. En otras
palabras, la Termodinámica es la base de una economía sostenible, el
crecimiento y el desarrollo y la sostenibilidad en general.
Sin embargo, debe apreciarse que la
sostenibilidad a largo plazo como propuesta, implica no sólo la eficiencia
(objetivo a corto plazo), sino también y más importante aún, la noción de
adaptabilidad (objetivo a largo plazo) del sistema a cambios futuros
imprevistos, lo que requiere una estrategia en contraste con la de lograr la
eficiencia. Aquí es donde se deben considerar las posibles compensaciones con
mucho cuidado y todas las variables posibles como las biológicas,
medioambientales y la necesidad técnica y socioeconómica deben ser evaluadas
pragmáticamente.
Sin embargo, en la sociedad humana, la
producción y utilización de energía es relativa y es un indicador del
desarrollo social. También en su aspecto socioeconómico la producción de
energía del sistema de actividad es proporcional al uso de recursos y por lo
tanto la producción de residuos. Esto se debe a que el sistema humano de
producción no es tan eficiente como el sistema de producción biológica presente
en la Naturaleza y nuestros intentos a través del reciclaje tienen un largo
camino por recorrer en el terreno de la eficiencia biológica. Por lo tanto:
¿Cuál parece ser la solución? ¿Cómo posible escapar de la trampa de la entropía
mortal? ¿Cómo se puede asegurar que un aumento en la estructura interna de una
sociedad no reduce la energía entrada que se necesita para el desarrollo de la
estructura interna de otros ¿otras sociedades? ¿Qué tipo de tecnología se
necesitará? Y más importante: ¿qué tipo de educación habrá que instituir para
preparar a las jóvenes generaciones y al público en general sobre las posibles
soluciones?
Una posible solución puede ser la
transformación de la socioeconomía humana como
sistema, a un sistema completamente dependiente de la utilización de los
recursos biológicos renovables y producción de residuos biodegradables. Tal
sistema de producción nos llevará de alguna manera a aliviar el insuperable
problema del 100% de reciclaje y tampoco requerirá un cambio drástico en
nuestro estilo de vida. Esta solución no implica necesariamente que una
sociedad más sostenible sea más ideal o más equitativa, pero debe hacerlo más
diversa, lo que será muy positivo considerando la desafortunada tendencia hacia
la globalización, que ahora, con los actuales y renovados conflictos globales
entre Occidente y Eurasia, parece que está retrocediendo.
Por supuesto, tal sistema socioeconómico
tendrá que ser complementado con avances tecno-científicos para producir bienes
y mercancías y ser mucho más duradero. Además, los hábitos de consumo de la
Humanidad tendrán que modificarse drásticamente, es decir, del consumo
conspicuo que satisfaga una necesidad de lujo a una de consumo no superfluo
satisfaciendo las necesidades básicas de supervivencia que el hombre necesita.
Este cambio drástico en el comportamiento tendrá que ser logrado a través de la
educación en todos los niveles; desde preescolar hasta el instituto y también
la educación continua informal.
Se puede concluir entonces que la
sostenibilidad está científicamente fundamentada en la teoría de la
termodinámica y el concepto de entropía. Pero exactamente debido a las
restricciones termodinámicas que, no importa cuán útil sea, puede ser que,
lamentablemente la sostenibilidad no pueda volverse operativa de un modo
completo o indefinidamente a menos que superemos la carga imposible de la
entropía y la irreversibilidad de la flecha del tiempo. Sin embargo, acercar a
la humanidad a un ideal sostenible supone lograr una menor degradación de la
energía afectando en menor medida nuestro sistema productivo socioeconómico.
Esto se puede lograr con menor consumo lo que conduce a una menor producción y
por lo tanto aprovechamiento de los recursos biológicos y menor contaminación:
en otras palabras, una estrategia dilatoria que, sin embargo, es un gran paso
adelante desafiando el terrible estado actual de la biosfera, sin visos de que
mejore.
En el análisis final, ¿qué vamos a hacer?
¿Es el concepto de sostenibilidad aplicable al sistema biológico y sus
recursos? No, porque el sentido de la flecha del tiempo en lo que respecta a
los recursos biológicos dentro del sistema biológico, pasa de la plenitud a la
escasez; de energía a la entropía y del orden al desorden. En cuanto al
medio físico en cuestión una vez que se ha producido un cambio drástico, es
casi imposible el proceso, al menos en una vida humana.
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Autores: Mansour Mohammadiam y José
Alfonso Delgado (traducción)
Nota: La publicación de las diferentes entregas
de El Tercer Camino
se realiza en este blog, todos los lunes desde el 3 de enero de 2022.
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