Retiro en el Monasterio de Santa María de Las Escalonias

Como ya anuncié en este blog (26 de junio pasado), desde mañana viernes 17 y hasta el domingo 19 realizaré un retiro en el Monasterio de Santa María de las Escalonias.
Para aquellos que os habéis interesado al respecto, ofrezco una breve información sobre esta institución monacal, aunque podéis hallar mucha en su web: http://www.monasterioescalonias.org/.
Para empezar, se ubica en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba), a mitad de camino con Palma del Río. La mejor forma de llegar desde Sevilla es tomar la autovía A4 (la que lleva a Madrid) hasta la altura de Carmona, salir en dirección Lora del Río y, llegados a este municipio, coger la antigua carretera a Córdoba. Ya por ésta, en el punto kilométrico 42 veréis un indicador específico que señala la salida al Monasterio.
La comunidad que lo regenta es la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia, más conocida como trapense. La conforman una decena de monjes que destacan por su bondad, amabilidad y hospitalidad.
El monasterio fue fundado en terreno del antiguo Marquesado de las Escalonias. Éste vendió la hacienda en 1918 a la familia García-Verde y sus descendientes (la familia García Llorente), donaron al Monasterio de La Oliva (Navarra) la casa solariega y algo de terreno, con el fin de que se hiciera la fundación de un monasterio cisterciense en el lugar. El día 8 de enero de 1986 llegaron el Abad de La Oliva, Mariano Crespo, y los dos primeros monjes que se hicieron cargo de la donación y comenzaron la vida regular en régimen de pre-fundación, con el P. Francisco Sánchez Alías como primer superior. La fundación consolidada se produjo el día de la solemnidad de Santa María de las Escalonias -17 de Mayo- de 1994. Ese mismo año quedó abierto el noviciado.
Actualmente funciona una hospedería muy bien acondicionada -admite tanto a hombres como mujeres, solos y en pareja- que ofrece pensión completa al módico precio de 28 euros/día (desayuno a las 08:30h; comida a las 13:45h; y cena a las 19:45h).
El lugar se caracteriza por el silencio, la serenidad y un misticismo a flor de piel. Es voluntario y una hermosa oportunidad el compartir con la comunidad de monjes la Liturgia de las Horas en la bella capilla del Monasterio. Tal Liturgia la componen siete rezos u oraciones diarias, la primera a las 04:30 y la última a las 20:45. La capilla también reúne las mejores condiciones para practicar la meditación.
Para hacer ejercicio físico, en el entorno hay varias opciones de paseo. Por ejemplo, acercarse a Mesa de Guadalora -un pequeño y bonito poblado de colonización-, en una cómoda ruta de 80-90 minutos (ida y vuelta) por camino y carretera interior.