Capítulo 4 del libro
“Bioeconomics, Biological Economics”
Porque lo mejor ya no es la felicidad de la especulación, sino la verdadera negocio y la fortuna de la raza humana.
FRANCIS BACON: Novum Organon
1. ¿Qué es la sostenibilidad y el desarrollo sostenible?
Hace más de dos décadas desde que
una serie de informes fundamentales tratan y se han publicado sobre la
contaminación ambiental y el agotamiento de los recursos. Todos llaman nuestra
atención sobre los peligros que estos problemas suponen para la sostenibilidad
del planeta y, por tanto, la supervivencia de la humanidad.
El concepto de sostenibilidad y
desarrollo sostenible se ha convertido los términos generales desde el informe
Bruntland de 1987: Nuestro futuro común, por la conferencia de Río en 1992 y su
declaración, la Agenda 21 y también por usar Informe de la Comisión de las
Naciones Unidas de 1995 sobre Gobernanza mundial: nuestro vecindario. Sin
embargo, cuando los científicos de diferentes disciplinas entre representantes
de diferentes intereses han comenzado a hablar de ello para saber qué realmente
significa ello, se han topado con un sólido muro de ambigüedad y confusión.
Se han dado cuenta de que no pueden
ponerse de acuerdo sobre una definición común o sobre cómo llevar la idea a la
práctica además de darse cuenta de que llevarla a la práctica no será fácil de
todos modos. Este punto ha sido claramente establecido por John Pezzy (1989)
quien ha dicho que “Escritos recientes sobre sostenibilidad muestran cómo no
hay un acuerdo general sobre exactamente qué significa este término”. Sin
embargo, considera que esta borrosidad es útil para forjar consensos para
promover el desarrollo sostenible. El concepto ha demostrado ser un más
complejo e intratable de lo previsto en un principio. El verdadero desafío es
conceptualizar cómo los aspectos sociales y políticos de la economía global se
pueden integrar en las exigencias del entorno.
Si bien los científicos están de acuerdo
en algunas cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, como las que deben
abarcar la renovabilidad de los recursos biológicos y en que estos recursos
también deben ser preservados para las generaciones futuras, sin embargo
discrepan en todo lo demás. No están de acuerdo, por ejemplo, sobre la magnitud
de la crisis ecológica y su relación con la sostenibilidad y también los
cambios necesarios para remediar la crisis.
Además, el gran tema de la
discordia es dónde apuntar a la sostenibilidad, es si estamos interesados en
la sostenibilidad del hábitat natural y los recursos biológicos o si estamos
interesados en la sostenibilidad de la economía con sus consecuencias
negativas para el capital biológico y la distribución de la riqueza. También
está la cuestión de las condiciones socioeconómicas, políticas cambios
institucionales necesarios para poner en práctica la teoría de la
sostenibilidad.
Aún estamos, sin embargo, lejos de un
consenso general sobre los objetivos de la sostenibilidad. Las razones son
muchas y, además del entorno están las razones políticas, socioeconómicas,
biológicas y éticas. Antes de profundizar en estas razones y otras cuestiones
relacionadas con el desarrollo sostenible es importante aclarar qué significa
realmente este concepto.
La Comisión Mundial sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo (WCED) en su informe de 1987 definió el desarrollo
sostenible como "El desarrollo que satisface las necesidades de la
generación actual sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras
para satisfacer sus propias necesidades”. Redclift (1987) ha definido nuevo
desarrollo sostenible como “Además de buscar un compromiso
entre entorno natural y la búsqueda del crecimiento económico. Significa... que
los límites de la sostenibilidad tienen orígenes tanto estructurales como
naturales”.
Pearce y Turner (1990) también creen que
el capital natural no debería explotarse más allá de su capacidad regenerativa
y también que es necesario mantener la eliminación de residuos dentro de la
capacidad de absorción ambiental. Ellos definen la sostenibilidad como “Maximizar
los beneficios netos del desarrollo económico, sujeto al mantenimiento de los
servicios y la calidad de la Naturaleza en el tiempo”. También ha habido
afirmaciones anteriores como la de Conway (1985), quien ha definido la sostenibilidad
como” La capacidad de un sistema para mantener la productividad a pesar de
grandes disturbios”.
También hay otros que han enfatizado la
importancia de algunos nuevos factores para lograr la sostenibilidad. Joseph
Tainter (1995) ha indicado la importancia de los hechos y conocimientos
históricos y afirma que “Una parte importante de la investigación sobre la
sostenibilidad debe ser la investigación histórica para definir nuestra
comprensión de nuestra posición actual en un sistema de compleja evolución".
Considerando también el proceso socioeconómico desde un punto de vista
termodinámico, Reese (1992) ha afirmado que el desarrollo sostenible es "el
desarrollo que minimiza el uso de recursos y aumento de la entropía global”.
Sin embargo, algunos piensan que el
desarrollo sostenible es una nueva articulación de la relación entre la
Naturaleza y crecimiento económico, donde la Naturaleza se hace interna al
proceso económico mediante la internalización de las externalidades. De esta
manera, el proceso económico y el capital necesario para cumplirlo se presenta
como conservador de la Naturaleza y los recursos biológicos en lugar de
destruirlos como realmente lo ha hecho (Escobar, 1996). Subyacente a esta tesis
es la novedosa afirmación de que la Naturaleza puede ser “gestionada” y la
utilización de sus recursos pueden ser “planificados» para el crecimiento
económico. Esto significa por lo tanto, que la Naturaleza puede ser tratada
como otra mercancía y, como tal, sostenible. El desarrollo está realmente preocupado
por la sostenibilidad del crecimiento económico y no con la sostenibilidad de
la dotación biológica del Planeta o los logros de la Humanidad en la ciencia,
la cultura o la educación.
El Informe de la Comisión Mundial de
1987, por ejemplo, aboga por el crecimiento para los países en-desarrollo
con el fin de aliviar los problemas de estas sociedades mayoritariamente
rurales, lograr la sostenibilidad y permitirles diversificarse sus
exportaciones y no depender de un producto de exportación con sus
correspondientes daños ambientales. Sin embargo, este punto de vista es
completamente antitético. El Informe de la Estrategia Mundial para la
Conservación (1980) que considera el crecimiento económico a través de la
industrialización como la principal razón de la crisis ecológica e indica que la
utilización sostenible de los recursos biológicos debe ser vinculado con el
mantenimiento de los sistemas de soporte vital de la diversidad biológica.
También creen que para lograr una verdadera sostenibilidad de la comunidad
internacional y el sistema económico tendrá éste que ser completamente revisado
y lo que es realmente y verdaderamente necesario, abordar no sólo las
deficiencias de la Economía sino también, y quizás más importante, las
insuficiencias del proceso de toma de decisiones del que depende en gran medida
la sostenibilidad.
Por tanto, que La sostenibilidad del
ecosistema humano y sus actividades (agricultura, pesca, etc.) concierne, la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
que, en su informe de 1991 define desarrollo sostenible como “La gestión y
conservación del fondo de los recursos naturales y la orientación del cambio
tecnológico e institucional de manera que pueda asegurar el bienestar de las
generaciones presentes y futuras. Dicho desarrollo sostenible (en los sectores
de la agricultura, la pesca y la silvicultura), conserva los recursos (tierra,
agua, plantas, animales y genéticos) en el medio ambiente no-degradables,
tecnológicamente apropiados, económicamente viables y con formas socialmente aceptables”.
Según O'Connor (1996) sostenibilidad
significa "mantener un patrón de los intercambios entre la economía
humana y el medio ambiente. Estos son las salidas de un proceso que
eventualmente debe inducir o proporcionar la base para el retorno entradas a
ese proceso, entradas necesarias para su viabilidad en el futuro”. En otras
palabras, la sostenibilidad para él depende de la reciprocidad entre economía y
el medio ambiente y también “Una disposición positiva hacia otros y en
otra parte y en el futuro.”
Los problemas ambientales que enfrenta la
Humanidad ahora son enteramente los resultados de sus propias acciones
descuidadas y estilos de vida destructivos. Han surgido por numerosas acciones
y durante un largo período de tiempo y son los efectos acumulativos de
esencialmente dos eventos principales, a saber, 1.- la explosión demográfica y
2.- el desarrollo socioeconómico a través del proceso de crecimiento económico
con gran aumento en el bienestar material para algunos pero con deterioro de la
calidad de vida para todos. Lograr el aumento cuantitativo de la población
mundial que ha elevado a 7 mil millones en sólo un siglo la naturaleza global
del medio ambiente y los recursos biológicos han sido manipulados y cambiados
para alimentar y proporcionar ropa y cobijo a esta explosión demográfica.
No hay duda de que el proceso de desarrollo socioeconómico ha hecho mucho bien a la humanidad, pero al mismo tiempo tiene que reconocer también que este mismo proceso es la causa de casi todos los males de la humanidad y necesita un control y una mejora drásticos. Tenemos que hacer seguro que el proceso de desarrollo se vuelva más cualitativo y se lleve a cabo de manera más uniforme en todo el mundo para que sus beneficios sean disfrutados por un mayor número de personas y no se limiten a unos pocos afortunados. Esta no es fácil tarea sin duda, y necesitará novedosos políticos, institucionales y sobre todo estructuras educativas y un proceso innovador de desarrollo (Mohammadian, 1996). Esto, en definitiva, es lo que significa el concepto del desarrollo sostenible y lo que se requiere cuando nos preocupamos con la sostenibilidad en sus toda-inclusiva dimensiones.
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Autores: Mansour Mohammadiam y José
Alfonso Delgado (traducción)
Nota: La publicación de las diferentes entregas
de El Tercer Camino
se realiza en este blog, todos los lunes desde el 3 de enero de 2022.
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