Capítulo 3 del libro “Bioeconomics,
Biological Economics”
Los problemas a los que
se enfrenta la Humanidad son el resultado de interacciones no lineales entre la
interfaz del sistema biológico de la Naturaleza y la socioeconómica del sistema
humano. Estos problemas, además de ser interactivos y complejos, sufren de un
alto grado de incertidumbre e implican altos riesgos lo que hace que su
resolución sea bastante urgente.
Problemas tales como los
organismos genéticamente modificados, los trasplantes en humanos de órganos
animales y el desarrollo tecnológico futurista conocido como la nanotecnología
son, además, el resultado del progreso científico y la tecno- innovaciones que caracterizan
a la especie humana. Estos y otros son ejemplos de problemas posmodernos donde
no hay datos objetivos disponibles y están envueltos en la incertidumbre en
cuanto a sus posibles resultados. Acudir a subjetividad y a los valores éticos
son las únicas pautas para actuar como nuestros faros en la postmodernidad. Nos
vemos obligados a reflexionar sobre las diversas direcciones a tomar, influidas
por normas y tradiciones, y también influenciadas en gran medida por nuestros
valores y creencias éticas.
La ciencia se encuentra
en una etapa crucial de su desarrollo comparable a la era de la Iluminación
y estas nuevas demandas hacen que esté cada vez más involucrada con los
problemas sociales y como tal ya no puede ser considerada meramente una
actividad libre de valor llevada a cabo para satisfacer la inquisitiva
naturaleza humana. Estamos extendiendo nuestros poderes intelectuales a
dominios límite de la ciencia moderna con sus conceptos clásicos. La noción del
riesgo y la incertidumbre es uno de esos dominios en el sentido de que nos hace
darnos cuenta de que los conceptos clásicos son más apropiados para describir
eventos individuales que para comprender sus interacciones e
interrelaciones. Es, por tanto, necesario acceder a una ciencia postmoderna que
pueda superar estas limitaciones y cumplir con los requisitos posmodernos de
holismo y la evidente incertidumbre que nos domina.
La investigación
científica moderna durante los últimos dos siglos adolecía de premisas
simplistas de certeza, objetividad y positivismo. Además, su metodología
reduccionista cartesiana ha dividido la Biosfera y los sistemas de actividad
humana en compartimentos estancos para ser estudiados por varias disciplinas
ajenas a la unidad de la vida y sin consideración de sus problemas interactivos
“reales”.
Estos problemas se han
originado a través de los logros de la Humanidad extendiendo su fecundidad a lo
largo y ancho del Planeta y también a través de sus logros en el progreso
científico y la innovación tecnológica para alimentar y albergar a esta
población cada vez mayor. El progreso en la resolución de estos problemas
requiere más que de medidas disciplinarias reduccionistas, de un esfuerzo
científico innovador basado en síntesis e interdisciplinariedad. Esto lo afirma
un célebre biólogo que refiriéndose a la importancia del reduccionismo dice: “Juntar
las piezas de nuevo, ya sea en la realidad o en nuestras mentes puede no
aportar una explicación completa del comportamiento ni siquiera de los más
elementales sistema vivo” (Weiss, 1971). La Bioeconomía, resultante de la
síntesis de Biología y Economía, investiga los problemas sociales desde una
perspectiva interactiva y un punto de vista holístico y es un paso en la
dirección correcta.
La Bioeconomía, basada en
una docencia científica interdisciplinaria y la cultura investigadora está
orientada a la calidad más que a la cantidad y es esencialmente holística. Como
tal, es una buena candidata para cumplir con los requisitos de una ciencia postmoderna.
Además, se presenta como una ciencia postmoderna porque está orientado a los
problemas que son ambientales, socioeconómicos, biológicos y éticos, todos a la
vez, y derivados del impacto del la actividad humana, social, económica y
tecnológica sobre la Naturaleza. Un tema de gran trascendencia para la
existencia sostenible de la Humanidad es la eliminación de la enorme cantidad
de residuos que produce su actividad sistema. “El concepto de temporalidades
biológicas y culturales” y sus relaciones e importancia para la gestión de
residuos (Van Loon y Sabelis, 1997) es un tema complejo, cargado de
incertidumbre y de restricciones
económicas, sociales y éticas que hace necesaria una investigación
interdisciplinar y postmoderna.
La ciencia moderna de
antaño exploraba cuestiones que eran más ciertas y objetivas y sus investigadores
las determinaban en su actividad y dirección. Esta ciencia moderna fue desarrollada
por algunas de las mentes científicas más grandes como Bacon y Descartes con el
fin de domar la Naturaleza y hacer del Planeta un lugar más acogedor para la Humanidad.
Ellos creían que la ciencia podría ayudarnos a entendernos a nosotros mismos y
a ser los dueños y poseedores de la Naturaleza. Sin embargo, los logros de la Ciencia
moderna han resultado en una degradación ambiental, en penurias, dislocaciones
sociales e incertidumbres biológicas. Finalmente se ha vuelto obvio que la Naturaleza
no puede ser completamente conquistada y su reacción en contra de las malas
acciones de la Humanidad se están manifestando cada vez más a través de
fenómenos tan dañinos como el supuesto cambio climático, el calentamiento
global, el agotamiento del ozono y otros. La ciencia postmoderna como la
Bioeconomía por otra parte, se ocupa de la reparación del daño causado y la
prevención de nuevos daños provocados por la Humanidad a través de fenómenos
interactivos.
Sin embargo, la ciencia
moderna sigue siendo muy útil y su enfoque de arriba hacia abajo con metodología
reduccionista ha tenido mucho éxito en el descubrimiento de muchas incógnitas y
arrojada luz sobre muchas cuestiones que han facilitado enormemente la marcha
del progreso de la Humanidad. Ha actuado como el vínculo para traer cierta cohesión
a culturas y poblaciones humanas dispares. Sin embargo, ahora la Humanidad se
enfrenta al desafío de mantener el genio bajo control a través de una ética del
conocimiento en evolución. El verdadero conocimiento debe ser realmente
objetivos y esto significa que estamos entrando en el terreno de la ética porque
el verdadero conocimiento, aunque sin valor, debe tener una base ética sólida y,
qué mejor que un fundamento de valores éticos en forma de ética postmoderna de
conocimiento.
Desde un punto de vista
histórico se puede decir que la idea detrás del desarrollo de una ciencia postmoderna
es la continuación de las ideas de Bateson, 1972,1979 de desarrollar una
ciencia para la que “todavía no tenía un nombre satisfactorio”. Él creía
en la pluralidad de las ideas científicas y expresaba la opinión de que “dos perspectivas
son mejores que una”. Esta pluralidad de perspectivas es uno de los principales
pilares de la Bioeconomía que también permite la expresión de ideas y opiniones
de la Comunidad no científica. En este sentido se hace conocida, y adaptable a
las preocupaciones en desarrollos científicos tales como organismos
genéticamente modificados y sus impactos tanto en el entorno socioeconómico y
el biológico. Estos avances científicos y tecnológicos están llevando a la Humanidad
donde hay vulneración del “bien y la verdad” de la ética de la herencia
biológica (Funtowicz y Ravetz, 1992, 1993). Los avances en biotecnología están
provocando que la humanidad imagine más lo virtualmente probable, que lo
realmente posible. El desafío para la ciencia postmoderna es aclarar y distinguir
entre lo real y lo virtual y entre lo posible y probable debido la inmensa
importancia que tiene esto en todos los aspectos de la existencia humana.
El paradigma dominante
tanto en Biología como en Economía ha sido el de la auto-preservación
mediante la competencia por el progreso individual en la Economía y para la
supervivencia colectiva en la esfera biológica. El “cientificismo moderno” con
una metodología reduccionista bien establecida basada en la idea newtoniana de
linealidad y causa y efecto, ya no es un concepto o un método válidos para la
resolución de los problemas interactivos de la Humanidad. La teoría
socioeconómica moderna se enfrenta al gran reto de la integración. Es unir este
sistema con el sistema biosférico para satisfacer las requerimientos
socioeconómicos y biológicos de la generación actual, mientras actúa como
guardián de la herencia biológica para las generaciones futuras. Sin embargo; a
medida que la Humanidad avanza hacia la globalización, la cooperación en
lugar de la competencia debe convertirse en la norma y la comunidad científica
debe dar un paso en la primera. Para la Sociedad actual, los problemas debido a
su complejidad e incertidumbre requieren un enfoque holístico de abajo hacia
arriba, abordado por científicos que sean de mente abierta y estén dispuestos a
trabajar en equipos interdisciplinarios. La interdisciplinariedad es un
concepto que podría resultar muy útil y la Bioeconomía, es verdaderamente
interdisciplinaria al combinar el poder investigativo empírico de la Biología
con el poder subjetivo de la Economía (Mohammadian, 1997).
Por lo tanto, una ciencia
postmoderna basada en la Bioeconomía requiere síntesis e interdisciplinariedad,
más que multidisciplinariedad. Esta ciencia postmoderna que tiene la calidad
como uno de sus pilares es proactiva en lugar de reactiva y será capaz de conducir
a la comunidad científica desde una visión puramente antropocéntrica hacia una
biocéntrica que fomente preocupaciones éticas en lugar de utilitaristas y egoístas.
La calidad para esta
ciencia postmoderna es importante, no sólo en términos de proceso de toma de
decisiones, que involucra a muchas partes interesadas, sino también en el proceso
de obtención y creación de la información y el conocimiento para ser utilizados
en el proceso de toma de decisiones. Este es un aspecto muy importante de una ciencia
postmoderna porque está abierta a muchas fuentes abiertas y encubiertas de información,
cuya validez puede ser un factor determinante además de producir el potencial
para el aprendizaje mutuo por parte de varios participantes.
La ciencia postmoderna,
en contraste con la ciencia moderna, tiene que lidiar con muchos temas
inciertos y complejos que involucran no solo a la comunidad científica sino
también a diversos grupos de interés. Sin embargo, esto no significa que sean antagónicos,
sino que deben considerarse complementarios. Esto contrasta con la ciencia
moderna con sus pretensiones de determinar toda la verdad, la totalidad verdad,
la cual está obviamente más allá de nuestro alcance.
La ciencia moderna, al
tratar más bien con hechos ciertos y objetivos, se limita en sus fuentes de
información mientras que la ciencia postmoderna hace posible la combinación de
enfoques científicos y no científicos para resolver complejos problemas
interactivos. Esta Naturaleza complementaria de la información puede ser muy útil
en casos donde, además de conocimiento científico hace falta, también, altas dosis
de educación y sentido común procedente de consejos de los propios ciudadanos,
ONGs y otros grupos. Todos bajo la “comunidad de pares ampliada”,
recorrerá un largo camino para formular las decisiones políticas correctas. Por
falta de distinción entre hechos y valores, tales comunidades de pares pueden
proporcionar un puente entre el conocimiento científico y técnico, y los
intereses y preocupaciones del público en general. Esto genera una medida de
respeto y confianza de la comunidad científica y, sus resultados científicos y
pronunciamientos son más fácilmente creíbles que la sola actividad científica,
y ambas son así creíbles y útiles. Esto es más importante ahora que nunca
cuando debido a los últimos desarrollos en tecnociencia hay poca confianza en
la comunidad científica
Si es difícil determinar
la naturaleza de estos problemas complejos e interactivos y tan inprescindibles
para llegar a decisiones políticas adecuadas es exactamente porque el sistema
de actividad socioeconómica humana y la Biosfera están tan íntimamente
interrelacionados e interactivos. Esto hace que la información sobre estos
sistemas y sus interacciones sea escasa y difícil de compilar. La Bioeconomía
trata de aclarar estas interacciones y, por lo tanto, cualquier fuente
adicional de información debe ser bienvenida y apreciada. Esta la pluralidad de
fuentes de información es definitivamente un punto muy fuerte a favor de la Bioeconomía
como ciencia postmoderna.
Además, la ciencia
moderna ha originado la separación entre la cultura empírica de las ciencias
biológicas y la literaria de las ciencias sociales, dando lugar al síndrome de
las “dos culturas” en el que sus practicantes tienen gran dificultad para
comunicarse entre sí y mucho menos con el público en general. La Bioeconomía
resultante de una síntesis real debería llenar el vacío dejado por las “dos
culturas” y hacer de la actividad científica una empresa más cooperativa entre los
diferentes científicos y entre ellos y el público en general y más al alcance
de todos los interesados en su conocimiento.
Además, la Bioeconomía es
más adecuada para la docencia interdisciplinaria y la investigación. La
actividad docente e investigadora actual es bastante simplista, disciplinaria y
por lo tanto desprovista del contexto del mundo “real”. Además, está orientada
a la cantidad en el sentido de que la comunidad académica debe estar con la
mayoría de los grados en contraste y también estar orientada a la calidad que
es incluyendo a personas sin titulación oficial, pero con un acervo de
conocimientos sobre los problemas simplemente porque han estado involucrados en
ellos. La naturaleza de los problemas que enfrenta la Humanidad ahora es tal
que sus soluciones no se encuentran sólo en libros de texto o en cursos
impartidos por personal académico interesado únicamente en sus propias
publicaciones y editoriales; es decir se necesitan aquellos que no estén comprometidos
en la mercantilización de la ciencia a través del circuito de lecturas y
conferencias. Todas estas actividades los distraen de su principal
responsabilidad, que es tener tiempo para atender las consultas de los alumnos
y orientarlos. Nosotros necesitamos una ciencia postmoderna en forma de Bioeconomía
para impulsar las barreras disciplinarias colocadas en nuestro camino por el
método científico moderno y la forma en que se practica.
También la calidad en la
investigación científica moderna generalmente ha sido asegurada a través de la
revisión por pares de los resultados de la investigación y depende de la
experiencia de revisores y también sobre sus valores éticos. Esto es muy
importante porque como ha sido enfatizado por Jerome Ravetz (1999) no hay
manera de tener pruebas de calidad por medios y métodos físicos a pesar de que
el resultado de la investigación sea a la vez repetible y verificable. Sin
embargo, en la calidad de la ciencia postmoderna, el aseguramiento es
doblemente difícil porque además del elemento científico y sus problemas de
garantía de calidad también tiene la "comunidad de pares extendida” factor
que debe ser tratado. Varias preguntas surgen al respecto:
4 ¿Cómo puede la integridad científica y su
importancia para la formulación de políticas, mantenerse y no ser sacrificada
en el altar de los poderosos intereses no científicos comprometidos con varios
grupos comerciales?
4 ¿Cómo puede la participación de muchos científicos
y no científicos gestionar los grupos y canalizar sus contribuciones hacia los resultados?
4 ¿Cuáles son los criterios para distinguir
información válida y opiniones para integrarlas en un consenso válido?
Esto significa la
divulgación de muchos puntos de vista y la necesidad de dar y recibir, lo que
significa que no todas las decisiones serán beneficiosas (ganar-ganar) para
todos, es decir, para satisfacción de todos. Algunas decisiones serán
necesariamente del tipo ganar-perder, pero incluso entonces los perdedores
estarán satisfechos porque sus inquietudes y preocupaciones habrá sido comentadas,
discutidas y respetadas.
La sociedad humana de los
últimos siglos tiene una gran deuda de gratitud a la ciencia moderna por su
éxito material. Diversas poblaciones humanas han progresado a través de la
ciencia moderna aplicada en tecnología útil para la vida humana, pero también
sufre de muchos de sus efectos secundarios negativos. Hay una necesidad urgente
para una ética del conocimiento en evolución o ética postmoderna en forma de imperativo
ético bioeconómico, ajustándose a las realidades éticas de los tiempos. Esto
está de acuerdo con los problemas posmodernos de los organismos genéticamente
modificados (OGM), el cribado genético, investigación con embriones,
entre otros, que aporten una ética bastante para hacerlos útiles para el bien
de la Humanidad en la era postmoderna.
La Bioeconomía como
ciencia postmoderna es una disciplina con el valor científico y potencial
investigador, como para estar a la vanguardia de la los movimientos científicos
postmodernos que promueven la síntesis frente al análisis, el holismo frente al
reduccionismo, interdisciplinaridad vs disciplinariedad y, biocentrismo vs
antropocentrismo.
La Bioeconomía como
ciencia postmoderna es más apropiada porque los problemas desafían nuestra
inteligencia ahora y requieren, además de los dominios de la socioeconómica y
conocimiento biológico, la incorporación de juicios éticos y de valor. Sería un
error intentar separar el conocimiento del valor. El descubrimiento del
conocimiento está ligado a un determinado sistema de valores ya la ética de los
científicos. En otras palabras, la ética del conocimiento es inseparable del
conocimiento de la ética y la primera compromete al buscador del conocimiento a
un cierto nivel de conducta ética. La ciencia moderna, debido al esfuerzo de
personas solitarias o pequeñas grupos, le dio a la Humanidad mucho poder para
avanzar o poner en peligro su existencia. En la ciencia postmoderna, por otro
lado, el orden para tener éxito depende en el discurso genuino y la
colaboración de todos los interesados.
Si la Humanidad está cada
vez más globalizada, entonces este proceso debe extenderse también al ámbito de
la investigación científica en el sentido de que la actividad científica debe
volverse holística, interactiva, orientada a valores y participativa. Esto
significa involucrar no sólo al público en general y a los científicos de
diversas disciplinas, sino también a científicos de diferentes naciones, por lo
tanto beneficiarse de la pluralidad de valores culturales y creencias éticas,
así como eliminar la dañina dicotomía de ciencia desarrollada versus ciencia en
desarrollo. En este breve discurso he pretendido proponer algunos de los
requisitos previos y directrices para una ciencia postmoderna y Bioeconomía se
considera, cumple al menos algunos de ellos.
BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO
3
Adam, Barbara. 1995. Timewatch: The Social Analysis of Time. Polity
Press, Cambridge
Adam, Barbara; Geiblen Karlheinz; Held. Martin: Kummerer. Klaus and
Schneider:
Manuel. 1997. Time for the Environment: The Tutzing Time Ecology
ProjectTime 8 Society 6(l ): 73-M
Amy, Lloyd R.
Arthur; W. Brian. 199-L And The Evolution of Complexity In Complexity:
Metaphors Models and Reality Cowan, G., Pines, D. and Meltzer, D. (eds.) Santa
Fe Institute Proceedings, vol. 19
Bak, Per. 1997. How Nature Works: The Science of Sel f-organized
Criticality. Oxford University Press. Oxford
Bateson, Gregory. 1972. Steps to an Ecology of Mind. Ballantine; New
York.
Bateson Gregory 1979. Mind and Nature: A Necessary Unity. Bantam Books.
New York
Bauer. Henry H. 1990. Barriers Against Interdisciplinarity: Implications
for the Study of Science, Technology and Society. Science Technology mid Human
Values 15 (1): 35-47
Bossonmaier, T and Green, D. 1998. Pattems in the Sand: Computers,
Complexity and Life. Allen & Unwire; Sydney
Capra, Fritjof. 1982. The Turning Point. Simon and Schuster; New York
Capra, Fritjof. 1996. The Web of Life. Harper Collins Fublishers. London
Cohen, john and Stewart, Ian. 1994. Discovering Simplicity in a Complex
World
Penguin; London
Daly, Herman. 1974. Towards A Steady-State Economy W.H. Freeman; San
Francisco
Fine, Ben. 1999. A Question of Economics: Is It Colonising the Social
Sciences? Economy 6 Society 28 (3): 403-425
Funtowicz, Silvio and Ravetz, Jerome. 1992. The Good, the True and the
Fost Modem. Futures 2-I(10): 963-976
Funtowicz. Silvio and Ravetz, Jerome. 1993. Science for a Post-Normal Age.
Futures 25 (7): 739-55
Funtowicz, Silvio and Ravetz, Ierome 1997. The Foetry of Thermodynamics:
Energy Entropy / Exergy and Quality. Futures 29 (9). 791-810
Gasslen Robert Scott. 1998. The Theory of Folitical and Social
Economics: Beyond the Neoclassical Perspeetive. The lournnl of
Interdisciplinary Economics 9 (1): 93-124
Georgescu-Roegen, Nicholas. 1971. The Entropy Law and The economic
Process Harvard University Press. Cambridge, Mass
Georgescu-Roegen, Nicholas. 1976. Energy and Economic Myths. Oxford
University Press: Oxford
Gibbons, Michael, Limoges, C; Schwartzman, S, Scott, P, and Trow, M.
1994. The New Production of Knowledge. Sage; London
Harvey David. 1989. The Condition of Postmodernity. Basil Backwell;
Oxford
Harvey Ronald. 1988. Our Fragmented World. Green Books, Devon
Henderson, Hazel. 1978. Creating Alternative Futures. Putnam. New York
Hoffmeyer, Jesper. 1996. Signs of Meaning in the Universe. Haveland,
Barbara (trans.) Indiana University Press; Bloomington. Indiana
Holland, ]ohn. 1992. Complex Adaptive Systems. Dnednlus 121 (1): 17-30
Holland, Iohn. 1998. Emergence: From Chaos To Order. Addison-Wesley
Publishing. Mass
House, Richard. 1996. Psycho-Environmentalism: A Psychodynamic Paradigm
for Environmentalism. International Minds 6 (3): 8-11
Hughes, Martin. 1989. Bodyclock: The Effects of Time on Human Health.
Facts On File. New York
Kummerer, Klaus. 1995. 209-235
Kauffman, S.A. 1995. At Home in the Universe. The Search for Laws of
self-organisation and Complexity. Oxford University; London
Iantsch, Erich. 1980. The Self-organizing Universe: Scientific and Human
Implications of the Emerging Paradigm of Evolution. Pergamon. New York
Langton, Chris. 1989. Artificial Life. Addison-Wesly. New York
Leontieff, Wassily. 1982. Academic Economics. Science 217 (4555):
104-107
Levin, Richard and Lewontin, Richard. 1980. Dialectics and Reductionism
in Ecology. Synthese 43:47-78
Levin, Richard and Lewontin, Richard. 1985. The Dialectical Biologist.
Harvard University Press. Cambridge; Mass
Loon, Ioost Van and Sabelis, Ida. 1997. Recycling Time: The Temporal
Complexity of Waste Management. Time 8 Society 6 (2 / 3) : 287-306
Marschall, L. 1994. A World That Slipped Away. The Sciences 34 (5):
45-46
Maturana, Humberto. 1970. Biology of Cognition. Biological Computer
Laboratory Report No. 9. University of Illinois. Urbana
Maturana, Humberto. 1994. Autopoiesis: La
OrganizaciOn de lo Vivo. Editorial Synthesis. Santiago
Maturana,
Humberto and Varela, Francisco. 1972. De Maquinas Y Seres Vivos Editorial Universitaria;
Santiago
Maturana,Humberto
and Varela, Francisco. 1980. Autopoiesis and Cognition (Reprint of De aquinas y
Seres Vivos.) D.Reidel, Dordrecht
Maturana, Humberto and Varela, Francisco. 1987. The Tree of Knowledge.
Shambhalo: Boston
Mayr, Ernst. 1997. This Is Biology. The Science of Living World. Harvard
University Press. Cambridge; Mass
Meadows, Donella. H, Meadows, Dennis. L, and Randers, jorgen R. 1992.
World Overshoot. McGraw- Hill. New York
Mohammadian, Mar sour. 1980. Bioeconomics: An interdisciplinary
Problem-oriented Curriculum for Ecology. Ecology 15 (2): 50-59
Mohammadian; Manson. 1996. Resource Depletion and Civil Strife in the
Twentyfirst Century. The Fourteenth Annual Conference of the Centre for
Research andAnalysis: Education and Development. 28-31 September: Coventry.
Mohammadian, Mar sour. 1997. Bioeconomics: lnterdisciplinarity Par
Excellence. The International Society for Interdisciplinary Studies; The Vienna
Forum: Sciences and Social Interactions: Can Interdisciplinarity Bridge the
Gap? 16-17 November, Wenna.
Mohammadian, Mar sour. 1997. Sustainable Development and Education. The
Fourteenth Int. Conference of WACRA-Europe on Sustainable Development. 16-19
September; Madrid.
Mohammadian, Mar sour. 1998. Bioeconomics: A New Wsion for
Sustainability In: Sustainable Development: Stuhlen Elman and Jimenez-Lopez,
Elohim, (eds.) WACRA-Europe Publ ishers; Vienna.
Norgaard, Richard. 1984. Coevolutionary Development Potential. land
Economics 60 (2): 160-173.
Norgaard, Richard. 1994. Development Betrayed. The End of Progress and
Coevolutionary PRevisioning of the Future. Routledge; London.
Nowotny, H. 1994. lime. The Modern and Postmodern Experience. Plaice, N
(trans.) Polity Press; Cambridge.
Ollman, Bertell. 1998. Why Dialectics? Why Now? Science 8 Society 62
(3): 338-357.
Ornstein, Robert and Ehrlich, Paul. 1991. New World, New Mind. Paladin
Grafton Books.London.
Park, james. 1997. The Emotional Wealth of Nations. International Minds
7 (4): 7-10.
Pearce, David, w and Turner R. Kerry. 1990. Economics of Natural
Resources and
the Environment. Harvester Wheatsheaf, London.
Folanyi, Karl. 1944. The Great Transformation. Beacon Press. Boston.
Mass.
Prigogine, Ilya. 1980. From Being to Becoming. Freeman: San Francisco.
Prigogine, Ilya and Stengers Isabelle. 1984. Order Out of Chaos: Man's
New Dialogue with Nature. Bantam Books; New York.
Prigogine, Ilya and Glansdorff, Paul. l97l.Thermodynamic Theory of
Structure, Stability and Fluctuations. Wiley; New York.
Ravetz, lemme R. 1999. What is Post-Normal Science. Futures 31 (7):
647-653.
Skiing, David C. 1996. Sacred Cows, Science and Uncertainty. Nature 29
April: 755-757.
Slobodkin, L.B. 1969. Entropy, information and All That. Ecology 50:
523-524.
Snow, C. R 1959. The Two Cultures (Introduction by Collini, S. 1993).
Cambridge University Cambridge.
Snow, C. R 1959. The Two Cultures and the Sdentitic Revolution Cambridge
University Press. Cambridge.
Swanson Rod.1989. Emergent Attractors and the law of Maximum Entropy
Froduction: Foundations for a Ceneral Theory of Evolution. System Research 6:
186-197.
Too fey, B. 1994. Tumbling Dice. Heinemann; Melbourne.
Varela, Francisco; Maturana, Humberto and Uribe, Ricardo. 1974.
Autopoiesis: The Theory of Living Systems, its Characterization and a Model.
Biosystems 5: 187-196.
Varela, Francisco. 1981. Describing the Logic of the Living: The
Adequacy and In: Zeleny Milan(ed.): Autopoiesis: A Theory of Living
organization; North Holland. New York.
Waldrop, Michael. 1992. Complexity: The emerging Science at the Edge of
Order and Chaos. Simon and Schuster. New York.
Weiss, Paul. 1971. Within the Gates of Science and Beyond. Ha fner
Publishing; New York.
Wells, Henry, Huxley, Julian, and Wells, George. 1933. The Science of
Life. Doubleday, New York.
Whiston, T.G. 1986. Management and Assessment of Interdisciplinary
Teaching and Research: An Overview. UNESCO, Geneva.
Williams, Garnett. 1997. Chaos Theory Tamed. Joseph Henry Press.,
Washington, D. C.
Williams, Gary 1998. The Computational Beauty of Nature: Computer Explorations
of Fractals, Chaos, Complex Systems and Adaptation. MIT Press; Cambridge. Mass.
Wilson, Edward O. 1996. In Search of Nature. Island Press. Washington;
D.C.
Wilson, Edward O. 1998. Consilience: The Unity of Knowledge. Alfred
Knopf; New York.
Ziman, John. 1987. Knowing Everything About Nothing: Specialisation and
Change in Scientific Career. Cambridge University Press; Cambridge.
Ziman, john. 1996. Is Science Losing its Objectivity? Nature 382; 29
August: 751-54.
==========================================
Autores: Mansour Mohammadiam y José
Alfonso Delgado (traducción)
Nota: La publicación de las diferentes entregas
de El Tercer Camino
se realiza en este blog, todos los lunes desde el 3 de enero de 2022.
==========================================
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.