Estas palabras no las escribo, estas palabras no las lees, estas palabras las estamos recordando, porque siempre las hemos sabido y estamos recordando lo que somos.
Estas
letras son el medio que escogimos para recordar. Recordamos porque estamos preparados para
recordar, porque hemos recorrido y hemos errado y porque ya estamos listos para
ver la verdad. Cuando sentimos que es una verdad como cierta, sin necesidad de
argumentos, es que está actuando el discernimiento en nosotros que dice que
pasamos de la teoría a la experiencia y la tomamos como propia. Pero eso en
resumen es recordar.
El
recuerdo llegará por muchos medios, solo en el momento en que estemos preparados.
¿Y cómo nos preparamos? Viviendo, experimentando, ejercitándonos en el gimnasio
de la vida, pero siempre buscando ser nuestra mejor versión.
Es
fácil darse cuenta de la apariencia, nos damos cuenta del cuerpo, las emociones
y los pensamientos , ¿pero nos damos cuenta de nuestra esencia?
¿Cómo
poder verla? ¿Tocarla? ¿Sentirla? Así como lo puedo hacer con mi apariencia,
con mi cuerpo físico, o así como puedo observar mis emociones y mis
pensamientos.
¿Cómo
poder admirar su majestuosidad, su sabiduría y su amor?
La
desconexión nos hace dudar . ¿Será que existe? ¿Será que estoy equivocado? ¿Me
estoy creyendo algo por el afán y la necesidad de llenar mis vacíos?
¿Será
que la esencia no existe y es una invención para soportar este mundo loco,
in-humano, malvado, pobre, violento?
¿Entonces
qué hago?
La
esencia nunca la verás, nunca la escucharás, nunca la podrás admirar. Porque la
esencia habla con tu voz, ve con tus ojos. Porque si estás buscando otra cosa,
porque si estás atento a encontrar algo, es que estás buscando fuera. La
esencia la reconocerás porque te re-conocerás , porque eres tú, porque es lo que
verdaderamente eres.
Buscar
la esencia es como cuando alguien se le pierden las gafas y busca por todos
lados y al final resulta que las gafas las tiene puestas.
El
secreto del asunto no es buscar, el secreto es reconocerte, conectarte con lo
que verdaderamente eres, ir quitando velos creados, adquiridos, programados,
copiados del mundo terrenal y viviendo con sabiduría y amor .
Vivir
libre de equipaje, vivir sabiendo que lo que verdaderamente somos es
imperecedero, inmutable, eterno, pleno. Que estamos en una experiencia humana
con un propósito y ese propósito es recordar lo que somos y vivir la
experiencia humana desde lo que somos.
¿Cómo
entonces darnos cuenta de la esencia?
Reconoce el amor que das, reconoce cuando solo observas sin juzgar, reconoce cuando vives el presente, reconoce cuando tienes el poder de elegir la actitud para vivir, reconoce la gratitud, la comprensión, la compasión, reconoce la alegría, el entusiasmo, las ganas de vivir, el humor, la felicidad, cuando reconoces en tu vida los atributos de la esencia, entonces reconoces la esencia.
Ernesto Yugueros
Email: ernestoyugueros@gmail.com
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