Agenda completa de actividades presenciales y online de Emilio Carrillo para el Curso 2023-2024

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27/9/10

La Huelga Tranquila

Acaba de ver la luz el libro de Manolo López, amigo de este Blog, titulado La Huelga Tranquila, editado por Ituci Siglo XXI:

http://www.ituci.com/paginas/libro.php?idlibro=133&PHPSESSID=6a9be025649f686ff6f1ccac144b44a8

La presentación del mismo tendrá lugar el próximo viernes 1 de octubre, a las 20:00 horas, en el Salón de Actos del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla (C/ Sierpes, 65). Manolo ha tenido la deferencia de pedirme que lleve a cabo la presentación, como también la tuvo de encomendarme la elaboración del Prólogo de la obra.

Se reproduce a continuación dicho Prólogo, así como el Índice del libro.

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La búsqueda de la Verdad, la que todos llevamos dentro

La Huelga Tranquila no es un libro al uso. De ningún modo. Tampoco de los que se publican o leen sabiendo, o intuyendo, que pronto caerán en el olvido desbordados por la circunstancias o por la sobreabundancia editorial, lo que ocurre con excesiva frecuencia en una época tan trepidante y, desde muchas perspectivas, “masiva” y “masificada” como la que vivimos. Su temática y la manera en la que la desarrolla el autor, que ha preferido guardar su identidad bajo el sugestivo y aclarativo pseudónimo de Acuario, sitúan al texto lejos de estos avatares y por encima, no es una exageración, del tiempo y el espacio.

Lo que no significa que estemos ante una obra atemporal. Todo lo contrario. De hecho, La Huelga Tranquila tiene como telón de fondo de cada una de sus páginas una cuestión sumamente actual: la espléndida oportunidad que cada ser humano, la Humanidad y la Madre Tierra disfrutan en el momento presente para expandir su consciencia. Es decir, para avanzar tanto en el autoconocimiento como en la experiencia de lo que, más allá de ilusiones mentales y ficciones generadas por los miedos y la ignorancia, constituye lo “real”.

Habrá quién leyendo lo anterior se preguntará si esto del autoconocimiento y de la experiencia de lo real no son asuntos excesivamente teóricos. Y, efectivamente, pueden parecerlo. Pero es sólo eso, apariencia, pues lo cierto es que ostentan una clara dimensión práctica, con aplicaciones e impactos directos que afectan a la vida misma y a nuestra cotidianidad.

Así lo entiendo personalmente. Y, lo que es más importante, así lo ha entendido el autor, que por ello centra su atención de forma incisiva e inteligente en temas que van desde el consumo responsable al trabajo con los chakras, desde el ahorro de agua y energía a la práctica personal y grupal de la meditación, desde la salud individual y colectiva al cambio climático, y un largo etcétera que en el Índice del libro sólo puede atisbarse.

Con todo lo cual, el texto satisface plenamente lo que es su objetivo declarado desde la Introducción: poner a disposición del que se pasee por él una guía útil en la búsqueda de la Verdad, la que todos llevamos dentro. Lo consigue conjugando la misma desde una triada de criterios seleccionados con sumo rigor: Esperanza, Cambio y Unidad. Y al situar la Verdad en medio del triángulo energético por ellos configurado, logra que en el interior del lector explote el gran potencial creativo que todos atesoramos y que se expresa a través del Amor y la Compasión.

Es el magnífico broche para un hermoso viaje que, sin embargo, no ostenta ni principio ni final: la aventura del despertar de la consciencia

El despertar de la consciencia: autoconocimiento y experiencia de lo real

En el despertar de la consciencia se funde el autoconocimiento y la experiencia de lo real antes mencionados. No en balde, la consciencia se relaciona con Ser y cuenta con dos dimensiones inseparablemente unidas: consciencia de quien soy, de lo que soy; y consciencia de lo que es, de lo real. Así contemplada e interiorizada, la consciencia es el fundamento del autoconocimiento antes citado, ligado al célebre “conócete a ti mismo” que los Sabios de Grecia colocaron en el frontispicio del Templo de Delfos. Conocerme a mí mismo implica ser consciente de lo que soy. Y supone sentir y vivir lo real, sin fantasías, prejuicios o interpretaciones sobre mí y lo que me rodea.

Recuérdese a este respecto la película The Matrix. Lo que Neo, el protagonista, logra durante el argumento es, precisamente, adquirir consciencia de ser. Experimenta un proceso de despertar que enlaza con la distinción entre aquellos que estando dormidos parecen estar despiertos (los humanos que las máquinas mantienen inconscientes en nichos y enchufados a una realidad virtual que consideran su verdadera vida) y los que realmente están despiertos y pueden comprender (los humanos que han escapado del dominio de las máquinas). Y Neo adquiere consciencia de ser en la doble dimensión enunciada: de lo que él es; y de lo que es real, una realidad tan distinta del iluso mundo virtual diseñado por las máquinas.

Ciertamente, cada ser humano cuenta con su propio grado de consciencia. Y la Humanidad; y la Madre Tierra. Ahora bien, sea cual sea, el momento presente, supone una colosal ocasión para elevarlo, para ampliarlo, para expandirlo. ¿Por qué? En este orden, el autor nos indica que: “Aquello que los profetas del final de los tiempos habían recibido, era una intuición de que en nuestra época actual se abriría ante nosotros dos posibles futuros diferentes, siendo nosotros los humanos del siglo XXI los que debemos elegir: podemos escoger la vía del miedo que nos conduciría irremediablemente hacia la autodestrucción, o bien podemos abrirnos a las vibraciones superiores del Amor, a través de las cuales escaparíamos del Apocalipsis y entraríamos en una nueva dimensión donde invitaríamos al Espíritu a que crease a través de nosotros la utopía que habían predicho los profetas de las Escrituras”.

¿Por qué el momento presente constituye un momento tan especial para el despertar de la consciencia? Para comprenderlo hay que mirar al Cosmos.

Viaje al Centro Galáctico y expansión consciencial

Nuestro sistema solar, Oort u Ors, no se halla estático en la Vía Láctea, sino que viaja por ella, moviéndose elípticamente con relación al Centro Galáctico. Y este viaje cósmico no lo hace en Solitario, sino en compañía de un pequeño grupo de sistemas Solares, desde Alfa Centauri a Sirio, con los que conforma un “paquete” o “cluster” sistémico, cual viajeros dentro de un automóvil o un tren. Todos juntos y en sintonía orbitan con respecto al Centro Galáctico siguiendo idéntica ruta. Y lo más importante no son las repercusiones físicas o astrofísicas de tal hecho, sino sus impactos energéticos y espirituales, pues todas las formas de vida que bullen en ese “cluster”, la infinidad de modalidades de existencia que conviven en los sistemas, astros, Soles, planetas y satélites que lo configuran, guardan una íntima relación, una estrechísima interacción de carácter consciencial.

Los seres humanos hemos comenzado a entender que hay una interrelación entre cada miembro de una especie animal cualquiera y la totalidad de sus componentes. La teoría de los llamados campos mórficos y morfogenéticos lo ilustra muy bien. Igualmente, existe una interacción constante y permanente entre cada persona y los demás seres humanos que configuran la Humanidad. Es más, del mismo modo, también hay una estrecha interconexión entre la Humanidad y la Madre Tierra. Y tal interrelación se extiende desde la Tierra a la globalidad de Oort y al referido cluster de sistemas Solares. Todo está espectacularmente interconectado, como una gigantesca red de influencias e interdependencias mutuas.

El citado clúster de sistemas Solares y todos los astros y modalidades de vida que lo pueblan formamos una inmensa y holística red consciencial. Como tal, viajamos de la mano por la Vía Láctea. Y lo que sea de los unos, repercute en los otros, pues en el Universo rigen dos reglas cosmogónicas bien conocidas por los seres de mayor avance espiritual: todo es suma de partes y forma parte de una suma superior, aunque cada parte es a su vez el Todo; y los saltos evolutivos conscienciales, de una dimensión de existencia a otra, no son individuales, sino grupales, requiriéndose que en el grupo o suma en cuestión se configure una masa crítica mínima de consciencia para que el salto sea factible. En nuestro caso, el grupo no es la Humanidad, ni Gaia, ni siquiera Oort, sino el colosal hervidero de vida que constituye el clúster de sistemas Solares del que venimos hablando.

Con éste telón de fondo, la Humanidad y el planeta entero se hallan en el presente ante una bella y formidable oportunidad, un hito francamente histórico, que tiene que ver con el tránsito del clúster de sistemas Solares por la Vía Láctea y con la aplicación analógica del célebre principio hermético de cómo es arriba es abajo, y viceversa.

Se puede tomar el ejemplo del cuerpo humano y proyectar su funcionamiento a escala galáctica. Y, así como la sangre en su circulación atraviesa los pulmones, que la oxigenan y la limpian, ese paquete de sistemas Solares pasa, periódicamente, muy cerca del Centro Galáctico, rozándolo, y recibe de éste una fenomenal fuerza energética regeneradora de espectro electromagnético y vibracional. A su vez, los Soles que se integran en el cluster distribuyen esta fuerza entre los planetas que giran en sus respectivos sistemas. Y, por fin, cada planeta impregna con la misma energía vibracional y frecuencial a los seres que lo habitan.

En el caso de la Tierra, acumula principalmente esa fuerza en la ionosfera. Y los humanos la reciben por medio de la glándula pineal, que es una auténtica antena de radiofrecuencia, lo que, en función del grado consciencial y mayor o menor estado consciente de cada cual, activa componentes durmientes del ADN, concretamente de ese 97% del mismo que algunos genetistas tildan de “chatarra” y que, en verdad, es un ADN sutil e inefable, depositario de capacidades y facultades impensables para la Humanidad actual.

Por tanto, cada paso del clúster de sistemas Solares por el Centro Galáctico representa una espléndida ocasión de salto consciencial para el conjunto de mundos y modalidades de existencia que lo habitan. Y, en estos momentos, el cluster de sistemas se está acercando a enorme velocidad al Centro Galáctico. Es algo que ocurre cada 13.000 años. Ahora vuelve a repetirse.

Es el momento de Ser y de Amar Incondicionalmente

Es por esto que tanto la Humanidad como el planeta que la acoge se acercan a una especie de hito histórico, a una gran oportunidad de cambio. No es ya futuro, sino presente. Son tiempos extraordinarios, cargados de posibilidades para comprender y descubrir las verdades eternas que cada uno guarda en su interior y actuar en consonancia con ellas. Y el Universo es el cómplice de los seres humanos para que despierten las consciencias y para que los corazones se abran hacia una transformación evolutiva superior. Cada persona es un receptor adecuado para sintonizar con su nueva frecuencia. Debemos abrir nuestro corazón hacia esta nueva realidad y, simplemente, ser lo que somos: es el momento de Ser.

Y Ser es Amar: Amor Incondicional. Es la opción, como Acuario indica, que la gran mayoría queremos elegir. Pero para ello, como también él señala, debemos empezar por amarnos a nosotros mismos. “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, afirmó el Maestro Jesús, afianzando la necesidad de amarse a uno mismo como premisa ineludible para poder amar a los demás.

Para conseguirlo, la traba mas notable no es la ignorancia, sino el miedo y el falaz sentimiento de culpa. El Poder de Decisión y el Maestro están en cada ser humano. No hay que tener miedo a equivocarse. El miedo frena, inhibe y ata a lo ya conocido, aunque no nos guste. El miedo y el sentimiento de culpa cierran los ojos a un presente espléndido, donde tú, yo y todos… juntos, seremos los hacedores del Milagro. Las personas, cada una, hemos de reinventarnos. Es necesario y podemos hacerlo. Es un momento único para conseguirlo. Debemos ascender sobre la opaca densidad que ha cubierto al planeta. Aceptar la Luz que está llegando, vivirla, dejar que inunde y que conecte con la chispa divina que todo ser humano atesora.

Al hilo de lo cual, el libro remarca la necesidad de conocer y reconocer que nos queda poco tiempo para prepararnos, que finalmente nosotros somos corresponsables del destino de la Humanidad y que podemos cocrear el Nuevo Mundo de la Nueva Era, para lo que es imprescindible que cada uno de nosotros tengamos una “Visión del Mundo” similar -a ello ayuda, y mucho, el texto- y la mantengamos presente hasta que la bella utopía de un mundo mejor se pueda materializar.

El despertar de la consciencia nos posibilitará que, poco a poco, descubramos nuestro Cristo Interior y accedamos a la dimensión del Amor Incondicional. Y descubrir y manifestar nuestra Esencia Crística nos permitirá, a la par, adquirir consciencia completa acerca de un proceso espiritual cada vez más elevado, que opera por detrás de los escenarios en que se desarrolla la Vida.

Esta es la base de la Soberanía Individual y la Huelga Tranquila sobre la que pivota esta obra. Una Soberanía derivada de nuestro linaje divino; un Poder Soberano que reside por igual en cada uno de nosotros y que Acuario sintetiza por medio de una pregunta que lleva implícita la respuesta: ¿por qué esperar a que cambie el mundo cuando, en realidad, podemos crear el mundo? Está claro, ¿verdad? Pues venga, ¡manos a la obra!

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ÍNDICE DE “LA HUELGA TRANQUILA

INTRODUCCION DEL AUTOR

PROLOGO

AGRADECIMIENTOS

1ª PARTE:

La Revolución Tranquila a través del Consumo Consciente

Los recursos de la Tierra son limitados

El cambio del sistema económico actual es posible

¿Cómo podemos mejorar nuestro mundo?

¿Cómo practico la Huelga Tranquila y hasta cuando?

Estrategia para la expansión de la Huelga Tranquila

Plan de acción:” La cadena de favores”.

La Guía Verde

¿Qué es la Guía Verde?

¿Cómo pasar a la acción?

En el hogar

Ahorro energético

En viajes, fiestas y entretenimientos

En escuelas y oficinas

Ahorro de agua

2ª PARTE:

Iniciación a la meditación

La meditación nos beneficia a todos

La meditación disminuye la edad biológica

Cuerpo y Espíritu están indisolublemente unidos

Consideraciones prácticas:

Relajar el cuerpo

Calmar las emociones

Observar los pensamientos

Ejercicios

Meditación ecológica

Los centros de fuerza: los chakras

El desarrollo humano desde el punto de vista de los chakras

La meditación grupal

3ª PARTE:

El final está aún por escribir

El final de los tiempos

La privatización del agua

La salud como mercancía

El cambio climático no se debe al CO2

Profecías, cambios telúricos y energías cósmicas

El calendario gregoriano y sus alternativas

El nuevo orden mundial

Las tecnologías ocultas y la energía libre

No estamos Solos y nunca lo hemos estado

Los círculos de las cosechas

Lo último sobre el ADN

La cuarta dimensión

El Reino de Dios

La Nueva Religión Mundial

EPILOGO

ANEXOS

BIBLIOGRAFÍA

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4 comentarios:

  1. ¡¡¡mmm!!! qué bonito volver al hogar y encontrar tantas cosas bellas por hacer. Desde luego que iré a la presentación de este libro que promete ser fantástico.
    Acabo de regresar de la naturaleza, de los montes, de los ríos que tanto me cuesta abandonar, algo triste, como siempre, pero aquí me encuentro con una luz hermosísima, con gente maravillosa y con muchas cosas bonitas por delante para disfrutar de ellas. Un besazo para tí y para todo el blog.

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  2. Bienvenida, Pilar.
    Y nada de tristezas. La Vida vive en ti con toda su luz y con toda su fuerza. No te nieges a ti misma el disfrutarla. Y comparte ese disfrute con lo demás.
    Nos vemos el viernes.
    Un beso

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  3. Apasionante el tema, sobre todo en este momento que vivimos de tensiones capital/trabajo

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  4. Efcetivamente. Muchas gracias por tu comentario.

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