Tal como se indica en el apartado del Blog denominado Mayo 2010: Conferencias, intervenciones y actividades públicas, hoy martes 25 (Iglesia de San Esteban; 20:30 horas) participaré en la presentación del último libro de Rafael Raya, titulado Sevilla en la historia y la leyenda (Editorial Guadalturia). Reproduzco seguidamente lo que sobre esta presentación ha escrito el propio Rafael en su blog:
http://rafaelraya.blogspot.com/
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El poeta mexicano y ultimo premio Cervantes, José Emilio Pacheco, dijo recientemente en Alcalá de Henares, delante de los Reyes de España, que los escritores pertenecemos a una “orden mendicante”. Estoy de acuerdo con esa apreciación.
Escribir un libro supone un fenomenal esfuerzo que los posibles lectores no tienen obligación de apreciar, pues sólo el resultado final les importa. Quien se mete en la aventura de escribir debe resignarse a soportar todos los inconvenientes de ejercer este oficio, que son muchos, pues un escritor se puede llevar dias, semanas, meses y a veces años pariendo un libro, sin que en muchos casos sepa si se va a publicar o si acabará en el famoso cajón que guarda lo escrito y luego postergado por diversas circunstancias.
Decia Larra que escribir en España no es llorar, es morir. En una web de Internet se puede leer: Rosa Chacel tuvo que pedir ayuda a su hijo. Gabriel Celaya pasó bastantes apuros en sus últimos años. Y estos escritores eran conocidos. La lista de quienes no lo son tanto es interminable. Algunos lo han pasado mejor por su situación social.
Existen, pues, muchos testimonios de las peripecias vividas por los creadores literarios. Uno, cuando escribe, sueña con publicar lo escrito, pues desea comunicarse con los demás y tener éxito, pero cuando se temina de escribir una obra vienen las dificultades. Hay que encontrar un editor y luego vivir una serie de peripecias para dar a conocer el libro. En ambas circunstancias el escritor sufre, pues las editoriales suelen poner condiciones draconianas a los autores, después la ley del mercado se impone, los libreros tienen que vender y sitúan en sus mesas de novedades los libros que les hagan ganar dinero, algo lógico desde un punto de vista material, pero fulminantemente descorazonador para las autores poco conocidos.
He vivido en varias ocasiones tal situación y sólo mis libros sobre Sevilla lograron supervivir varios meses en esas mesas repletas de “flores de un dia”. Esto me hace pensar que debería dedicarme sólo a escribir sobre temas sevillanos, pero mi vocación literaria es una vocación con deseos de universalidad, lo prueban mis novelas
Tengo claro que escribir para mi es algo esencial. Desde niño he querido ser escritor y he luchado y lucho a diario por superarme, sabiendo de antemano que no dispongo de armas suficientes para vencer en esta batalla constante conmigo mismo y con las circunstancias que me rodean.
No me siento valorado, a veces se me discrimina en ciertos ámbitos literarios, donde tantos buenos amigos tengo. Sin embargo, debo comprender que otros escritores son más importantes que yo, por eso los tienen en cuenta, y por tanto debo seguir luchando hasta el final de mis días para que como decía el poeta Blas de Otero: “Si me muero, que sepan que he vivido”.
Dispongo de una gran imaginación y mi eterno deseo por aprender lo adopté de mi admirado Jorge Luis Borges, universalista nato. Además, tengo mucha fuerza de voluntad y pongo todas mis energías cuando me empeño en algo. Estas son las bases para construir mi edificio literario.
Fruto de ellas es mi nuevo libro, titulado Sevilla en la historia y la leyenda, donde de nuevo mi ciudad-novia aparece como protagonista en los 44 capítulos que contiene. Lo ha editado Guadalturia y se presentará el próximo día 25 de mayo, martes, a las 20,30 horas, en la sevillana iglesia de San Esteban, calle san Esteban 7, acompañándome como presentadores mis amigos Emilio Carrillo y Nicolás Salas. Esta obra se lee con facilidad, es muy amena por su contenido, tiene muchas imágenes y espero guste a mis lectores y especialmente a todos los sevillanos, que son sus principales destinatarios. Desde aquí invito a los lectores y las lectoras de este blog a que asistan a esa presentación. Allí habrá ejemplares y podré dedicárselos.
Mientras tanto, sigo escribiendo la segunda parte de
Me gustaría que
De momento mi libro Sevilla en la historia y la leyenda significa el presente más inmediato. Luego ya se verá.
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ESTE ESCRITO ESTA LLENO DE MUCHA VERDAD, SALPICADO CON UN POCO DE RABIA Y DOLOR POR FALTA DE RECONOCIMIENTO, TRATO HABITUALMENTE RECIBIDO POR LA INMENSA MAYORIA DE LOS ESCRITORES, PRONTO MUY PRONTO, TENDREMOS EN MARCHAR UN PORTAL DONDE LOS ESCRITORES RECIBIRAN LA MAYOR PARTE DE SUS BENEFICIOS. ESPEREMOS QUE ESTO AYUDE ALGO PARA PALIAR LAS PENURIAS, QUE SUFREN TODOS LOS DEDICADOS A ESTOS MENESTERES.
ResponderEliminarEN CUANTO AL RECONOCIMIENTO, SOLO DIRE QUE MUEREN UN CIENTIFICO ESPAÑOL O EXTRANJERO, AUNQUE SEA PREMIO NOBEL, O EL INVENTOR DE UNA VACUNA O MEDICINA QUE BENEFICIA AL MUNDO, Y APENAS NOS ENTERAMPOS, PUESTOS QUE SON DESCONOCIDOS PARA NOSOTROS.
FALLECE, DIOS NO LO QUIERA, CUALQUIER MINDUNDI DE LOS QUE SALEN A DIARIO PELEANDOSE EN T.V. Y CASI SE HACE UN DUELO NACIONAL.
FALLECE UN PERSONAJE FAMOSOS Y EL ENTIERRO ES MULTITUDINARIO, FALLECE POBRES JOVENES ASESINADOS AL SERVICIO DE LA SEGURIDAD DEL ESTADO, Y APENAS SE VEN UN GRUPO DE PERSONAS, Y LAS INSTIRUCIONALES EN SU SEPELIO.
ESTAN MAS VALORADO LOS QUE NOS DISTRAEN, QUE LOS QUE NOS DEFIENDEN. PARADOJAS DE ESTOS TIEMPOS QUE NOS HAN TOCADO VIVIR.
JOSE MANUEL PIÑERO