Cada día que pasa, la lluvia informativa que nos llega desde cada fuente, a unos reafirma, a otros mantiene en la confusión, y a todos nos acrecienta la incertidumbre.
En los del primer grupo están, por una
parte, la gran mayoría de crédulos de la información que les llega de los
grandes medios alineados (hoy todos) con las tesis científica-política
oficiales; por otra, los “conspiranoicos-negacionistas” que además de esas,
beben de otras que les resuenan más, y las intuyen, como mínimo, desinteresadas
en lo personal, corporativo y-o sectario; en definitiva más fidedignas por
neutrales y a su vez igual de cualificadas.
Los del segundo grupo, cautelarmente
observantes, capean el chaparrón, y para opinar, esperan al día después de los
hechos consumados, a favor de un nuevo orden sellado y “resuelto” por la
ciencia formal como irreversibles Serán ellos mismos, quienes se contesten a lo
que hoy no quieren ni preguntarse.
Por manejar fuentes diversas, es a los “conspiranoicos” a quienes les surgen
muchas preguntas. Pero como la censura de la piña mediática no las da curso y
la piña gobernante en lo operativo científico-médico, atiende igual que en los
servicios básicos, es decir con cita, ante semejante desmesura y desamparo
institucional, las respuestas a esas preguntas incómodas, las dan los foreros,
con argumentos precocinados en tertulias televisivas. Digerirlas entre una
ciudadanía crispada, impotente y enmarañada en la relación social, familiar,
laboral y muy en particular en el docente (que no educativo).....es imposible.
La desmesura antidemocrática que
padecemos en este país, no tiene el más mínimo reflejo en unos medios de
comunicación armonizados en lo que deben publicar con reiteración, y también en
lo que se le debe poner sordina o bozal.
Ejemplos claros y frescos de ello, lo
tenemos en el más reciente que afecta al ámbito judicial, en que el gobierno
pone a su servicio, un recurso público como es la Fiscalía General del Estado,
para tratar las reclamaciones y denuncias por su gestión en el Covid-19, además
de los abusos y arbitrariedades al aplicar sanciones, por la normativa y
protocolos. Injerencias políticas y presiones al poder judicial, retratan a
este gobierno. Impedir ejercer a jueces ordinarios territoriales y delegar en
tribunales centrales, cuyos miembros… en este país.... han sido
mayoritariamente elegidos por los dirigentes políticos... es prevaricar. ¿Y la
nueva ley para intervenir WhatsApp que prepara el gobierno de Sánchez?
Lo dicho arriba, al ser la constante
democrática en el Reyno de España, con mayor o menor frustración e indignación
popular... se asume con naturalidad.
La falta de infraestructura sanitaria
debido a los recortes, la improvisación, los presuntos errores en la aplicación
de protocolos médicos, fueron la causa, cuya consecuencia devenida, encumbró a
España en la estadística de fatalidad y la rezagó a la cola en autopsias.
Deberían escuchar y sacar lecciones, aunque sin criminalizar a nadie, pero sí
responsabilizar a quien confió exclusivamente en “sus expertos” existentes o
no, pero sin lugar a duda con intereses de clase.
Lo que resulta verdaderamente
inasumible, no ya por déficit democrático sino inhumano e incívico, -hasta el
punto de que podríamos sospechar intenciones que rozan la criminalidad- es no
atender a lo que desde agosto proponen al gobierno, una veintena de reputados
científicos españoles nada sospechosos de negacionistas, con el fin de no
repetir errores de protocolo, diagnóstico y tratamiento, ante otro posible
colapso de hospitalizados por la causa que fuere.
Arropados por cada vez más científicos
internacionales, hoy se ven obligados a lanzar desde la revista THE LANCET una nueva llamada al gobierno español, para que ponga medios
públicos y puedan realizar una auditoría independiente que evalue de manera
imparcial la gestión del Covid-19 en primavera pasada.
Verse obligados a reclamar de nuevo,
-lo que países con mejor casuística como Suecia, (OMS), y otros ya lo hacen-,
evaluar por expertos ajenos al gobierno, y este negarse, lleva a la sospecha
sobre la mano negra que nos gobierna por encima de un Gobierno apiñado con los
partidos de oposición central y autonómicos, (derivan al Congreso esa Comisión
de Reconstrucción), dado a prevaricar cívica y moralmente, al también
negarse a entender, que en temas apremiantes de salud… ¿o no es de salud? lo
políticamente mayoritario… no vale.
Piden, con carácter urgente y de
obligado cumplimiento -también por las 17 CCAAs- poner en marcha y
comprometerse a aplicar sus conclusiones. Están avalados, pues si ya en agosto
recibieron un amplio apoyo por mas de 50 asociaciones que representan a las
comunidades científicas españolas, hoy, a pesar del silencio de la prensa,
cuenta con cada vez mayor respaldo internacional... ¿quién paga los silencios
de la prensa y medios de este país?
Buscan soluciones clínicas y no
culpables políticos. Así, uno de sus impulsores asegura que para evitar el
fracaso, es fundamental que: "Quienes seleccionen a los miembros del
equipo evaluador y los propios miembros de los equipos, deben ser
independientes de los gobiernos, no haber trabajado en el Gobierno y no tener
competencia de intereses"....¡qué bueno esto en el ámbito judicial!
El enfoque no es únicamente médico,
sino de amplitud global en los ámbitos mas afectados: "La evaluación
debe tener unas miras amplias analizando la salud, la economía y los efectos sociales con
aportaciones de gobiernos centrales y autonómicos, dados los altos niveles de
descentralización de competencias". Y finalmente valoran que: “No
merecemos que algo que puede ser útil, se convierta en un arma arrojadiza.... ya que una
iniciativa de esta índole solo puede funcionar si está despolitizada y tiene un
gran apoyo social".
Un anhelo esperanzador pero
deshilvanado, pues el apoyo social se logra desde la concienciación, y ésta no
se dará, sin un cambio democratizador y actitud neutral y más plural por parte
de los medios de comunicación españoles.
Anhelo de progreso, que bien pudiera
llevar una vez más, a frustrar iniciativas nobles de bien general, en un país,
que por ineficacia política, no termina de pasar la reválida, ni moral ni
democrática. ¿Qué decir de la usura fiscal cuando aplicaban IVA máximo (21+4,5)
a un producto médico y obligatorio como la mascarilla, cuando el resto UE la
subvenciona y carga un IVA entre cero y 5%?
Hoy más que nunca son necesarias las
dos auditorías: la de la gestión del Covid-19 que se reclama en su vertiente
científica y médico-sanitaria, y la de la mediocridad
política-mediática-judicial, que mantiene a unos en la desidia, a otros en
la desmotivación cívica y apatía
ciudadana, y a los menos en rebeldía permanente, ante el irresuelto binomio
gasto institucional/progreso social, con causa en una clase política (toda)
confabulada por deudas y pactos de silencio, al amparo de un poder judicial....
para nada neutral ni independiente.
Envolventes políticas tan
opaco-traslúcidas, para gobernantes fuera de control y equipados de
sofisticadas infraestructuras tecnológicas, hoy suponen el mayor peligro para
la salud física, mental y democrática de su ciudadanía.
Gobernar desde la arbitrariedad a la
carta y sin oposición política ni popular, no sería posible sin el uso
desmesurado de la mentira. Decretar el estado de alarma les empodera sin
justificación, en razón a que la curva de “casos” CON, ni de lejos se acerca a
la de hospitalizaciones POR e ingresos en UCI...trampas.
La obesidad institucional, (desmesura
en lo funcionarial, emolumentos y gastos de representación política), el
desmoronamiento comercial por confinamientos arbitrarios y protocolos del
Covid-19, nos lleva al quebranto económico global y a corto plazo, a mendigar un
subsidio vital condicionado..... o muerte social.
El derecho al subsidio a través de
renta básica universal, podían condicionar a presentar en ventanilla un
salvoconducto médico otorgado por la autoridad política, una vez vacunado
contra el Covid19. Única cobertura de supervivencia económica e “inmunidad”
social para ciudadanos con label sociosanitario... y muerte social para quienes
se opusieran. Exigencias muy diferentes a cuando pedimos información de
composición de las vacunas, efectividad real, posibles efectos secundarios y
derecho a exigir responsabilidades......no nos dan nada.
Violación de nuestra dignidad, por
amputación del derecho a estar informado y en su defecto, ejercer la objeción
de conciencia, como medida cautelar que llevaría a rechazar pruebas médicas,
como posición moral a favor de la salud física y psicoemocional, nuestra y los
nuestros....rasgo de civismo democrático.
Esto, requiere crear una tercera
comisión de análisis social entre expertos en el campo de las humanidades. En
este equipo, no se contrastan curvas, datos, ni estadísticas sobre la mesa;
tampoco restricciones al razonamiento, sí acaso la razón del corazón al lado
del derecho de las gentes a mínimos de información
En el universo paralelo de la
microbiología científica el profesor Máximo Sandín y Almudena Zaragoza y Maria
Jesús Albarracín máximos exponentes del saber. Jose Luis Sevillano y Bertomeu
Pallarés en investigación sobre la interacción de la radiación electromagnética
y microondas milimétricas ionizantes, con los componentes de las vacunas, en la
progresión de trombosis pulmonar, cerebral y casos crecientes de ictus. Todo
ello y todos ellos, ignorados por los medios, a pesar de sus razonamientos
técnicos internacionalmente reconocidos, a la par que denigrados en España al
ser antagonistas a las tésis de la oficialidad cientíco-política impuesta en lo
cívico de manera doctrinaria, y en lo político
y democrático de manera antipedagógicamente... mercenaria.
Bióloga humanista y amante de la vida,
en su informe: “Coronavirus, un punto de inflexión”, destaca: “Con el
aval de la ciencia se han cometido las mayores barbaridades de la historia,
causando un consumo enfermizo.... dándose que ninguno de nuestros avances
científico-tecnológicos, nos ha llevado a instaurar mecanismos para mejorar
nuestro entorno y por tanto nuestras vidas y la de los seres que nos rodean,
mas bien lo contrario, y siempre hemos tenido la excusa perfecta para no
reflexionar sobre nuestros actos”. Explica de manera hasta hoy irrefutable,
la creación premeditada e impuesta del virus infeccioso extraído de
murciélagos, al que insertan componente celular humano, con el fin de poder
penetrar en la célula y crear patogénesis viral en las personas.
Una vacuna de genética inversa, que
interactúa con radiación electromagnética ionizante de campo variable, puede
modificar la estadística de la “fatalidad” a la carta. Si además en 2.009 la
OMS cambió la definición de pandemia y pasó, de evaluarla por focos de contagio
a extensión territorial de “casos”... más a la carta. Si además, el parlamento
europeo al aprobar la utilización de OMG en su elaboración, y aseguradoras
privadas no cubren posible efecto secundario en contraposición al blindaje
legal de las farmacéuticas para otorgarles inmunidad ante esos efectos, mas
sospecha.
La Fiscalía a su servicio, Defensor
del Pueblo desaparecido, imposibilidad de acudir a la justicia ordinaria con el
añadido de la gestión de reclamación no presencial, etc etc. etc.....el
blindaje gobernante y abandono a gobernados, determinan bien a las claras, la
desmesurada cota de poder e impunidad alcanzada por este gobierno, con el
pretexto del estado de emergencia, a costa del desamparo legal y
administrativo de su ciudadanía. Ensayo del totalitarismo que traería un nuevo
orden mundial teledigitalizado desde el “embudo” de internet para todo... con
arranque en España.
Hace siglo y medio el
físico-matemático W. Thomson: “Lo que no se define, no se puede medir. Lo
que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora se degrada siempre”. Saben
que medir es comparar una cosa con otra que se define como patrón ¿cuál es el
patrón comparativo de este gobierno indefinido?
Un gobierno autoritario que no
autoriza medir, comparar, contrastar y cotejar en su gestión ante el Covid-19.
Atrincherado en los medios de comunicación y ámbito judicial, sin rumbo ni
patrón, por mucho que los medios maquillen lo que el tándem gobernante en
complicidad con actores externos, hacen con la mano operativa, mientras tratan
de entretenernos con la mano distractiva-televisiva-evasiva, van degradando
progreso y libertad.... en la sufrida España.
Lo seguiremos pasando mal, en
particular por lo que hacen a nuestros hijos y nietos, muy activos, en su pleno
desarrollo físico y psicoemocional....dificultado por la mascarilla. En
primavera fueron los ancianos; más adelante dirán que es mas incisivo, al
afectar a niños y adolescentes, pero, ¿lo relacionarán al uso continuado de
mascarilla, y que por su actividad física y ritmo respiratorio, les genera
grados de hipoxia e hipercapnia hasta hacerlos más vulnerables por
inmunodepresión?..... ¿“justificarán” otro confinamiento en base a esa falacia?
Los recuperaremos hacia el calor y
cariño, hasta sentirlos arropados dentro de nuevas comunidades humanas más
empoderadas, que florecen como defensa ante mentes desalmadas de corazón
apelmazado. No les valdrá alegar que no sabían, pues bien conocen el programa
de a quienes sirven y rinden culto.
No dudamos que ya aparecerá un juez
luminoso, que como mínimo les hará desaparecer para siempre de la escena
pública. Sus hijos nunca quedarán solos, pues siempre tendrán hogar, calidez y
ánimo..... junto a los nuestros.
Llegado ese día... ¿cómo se
justificarán ante ellos los hoy responsables de los medios de la prensa
mercader?
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Autor: Iulen Lizaso (iulenlizaso@gmail.com)
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