¿Cómo se puede emprender o
trabajar, ya sea para uno mismo o para otros, poner en práctica la creatividad
(en mi caso) con todo este entorno capitalista? Porque, aunque te mantengas en
el centro del huracán, la sociedad ahora mismo es ésta y en mayor o menor
medida estamos condicionados por ella. ¿O es que al vivir de forma esencial, la
propia vida que va al margen de la supervivencia implantada por las “élites”,
hace que puedas desenvolver tus dones?, digamos que ¿atraes lo que necesitas y no
has de luchar por conseguirlo o manipular o esclavizarte?
A raíz de hacerme esta
pregunta, han salido respuestas interesantes.
1. En primer lugar, con el dinero podemos cubrir algunas
necesidades básicas y cotidianas (vivienda, comida, gastos mensuales de
cualquier tipo, etcétera) pero hay que diferenciar que lo que realmente tiene
valor, el dinero no lo puede comprar. No es que el derecho a una vivienda o
comodidades no tenga valor, o no sea importante, sino que las cosas que no se
pueden comprar, no se pueden comprar o pagar o alquilar precisamente porque no
se puede calcular una cifra para cubrirlas, están fuera del alcance del dinero,
su valor es tan elevado que, por lo menos hasta ahora, se escapan de un valor
monetario.
2. Tanto si anhelas dinero porque tienes muchas necesidades
materiales como si no te crees digno de recibir dinero porque te has peleado
con él, en ambos casos, origina sufrimiento, porque has creado un vínculo de
sacrificio para conseguirlo. Si tienes muchas necesidades (reales o ficticias)
que cubrir, o si bien crees que tienes pocas necesidades y sobrevives con
escasez por la creencia de falsa modestia (merezco poco), en ambos casos, al
final el que dirige es el ego. Y el ego te lleva a depender, necesitar, buscar, sacrificarte, sobrevivir y sufrir.
3. La clave está en echar un vistazo y ser consciente de cómo has
creado tu vida en base a las creencias limitantes del ego y ver, por tanto, la
diferencia entre supervivencia y vida.
La supervivencia viene de
la mano de la experiencia egóica y la vida de la experiencia esencial. Para
ello, se necesita mirar a las propias creencias, qué dicen cómo has crecido y
cómo has sobrevivido en base a eso que te has creído de ti mismo. Es una toma
de responsabilidad con un mismo el darse cuenta de lo que dice nuestro ego.
Y cuando se escucha al ego,
da respuestas interesantes: Me he
enfadado muchas veces porque la gente no valora mi creatividad, los diseños…
Les he echado la culpa por no saber valorarlo, por no apoyarlo. Me he enfadado
o decepcionado porque no fluía, como si constantemente me encontrara barreras y
frenos. Me he visto muy perdida y desorientada sin saber cómo continuar, sin
saber cómo se es “exitoso”.
Ahora veo que esas barreras
que me he encontrado afuera, todos esos frenos, son mis propias limitaciones
internas por verme identificada con el ego.
La vida profesional desde
el ego, es carencia. Es creerte una serie de ideas que, al venir de la mano del
ego, te separan de tu “yo esencial”. Creencias como que no te mereces
brillar ni tener éxito; prejuicios de que eso no es posible sin sufrimiento,
sin esfuerzo y sacrificio; que no es posible en tu entorno, o en esta sociedad,
o tú no eres nadie para ser exitosa.
Sí, así es el ego: o te dice
que eres el rey del mambo o te dice que no mereces…
¿Qué es ser exitosa para
mí? Es poner de forma práctica y materializar todo el potencial creativo con el
que vine “de fábrica”; permitirme expresarlo, compartirlo, por el puro gozo de
estar haciendo lo que me nace; y saber recibir los frutos, porque en
muchas ocasiones, los frutos ya maduros no se recogen por la creencia de: “agárrate
a lo que puedas para sobrevivir”, en lugar de “confía en tu estrella (tu luz),
ponla en práctica y sácala”.
Así que tanta culpa
enfocada hacia el exterior por los fracasos o estancamientos y es uno
mismo, bajo las gafas del ego, el que no se permite fluir, expresar y ser
exitoso. En el momento en que dejas de culpar afuera y buscar responsables y
aceptas tu responsabilidad, estás realizando una toma de poder de ti mismo y tu
realidad.
Creencias limitantes
+Cómo voy a brillar profesionalmente y ser exitos@ siendo que en mi
familia o en la sociedad, según nos educan, el método es la supervivencia y
sacrificio. Eso sería no continuar con el “legado” de soy fuerte si lucho, o
sería también que ellos pudieran sentirse pequeños si me dejo Ser.
+Cómo voy a ser exitos@ de algo que se considera un hobby o trabajo
sin valor (como se ve socialmente los trabajos creativos donde o no eres nadie,
eres un muerto de hambre o eres la cumbre de la cima cuando has conseguido éxito
y reconocimiento o fama). Esta profesión es muy dual: o no eres nadie, o eres
lo más de lo más. Y el éxito no es fama.
+En el caso de los artistas o creativos, que es el ámbito que más
conozco, suele salir también el freno de que la parte empresarial, no es un
punto fuerte, sino un esfuerzo y eso crea barreras.
+La falta de responsabilidad, al buscar reconocimiento afuera y lo
externo es reflejo de lo interno, buscar responsables a los demás de los éxitos
o fracasos.
+Además de que lo que busques lo busques afuera y te evadas de tu
responsabilidad, lo que encuentras afuera, bajo los parámetros del ego, que es
dualidad, lo ves dividido: bueno y malo, por tanto siempre va a haber una parte
que vas a rechazar por considerarla mala o negativa.
Todo ello desemboca en sufrimiento y malestar.
+Si no pones en práctica tus talentos, hay una parte de tí que está
frustrada, como si faltara realización y maduración propia.
+Si pones en práctica tus talentos pero desde el ego, es una
búsqueda constante de dependencia externa, una lucha por conseguir algo, unida
a la dualidad de lo bueno y lo malo y el juicio del ego.
+Al ego se aferran todas las creencias y limitaciones sociales,
familiares que uno se adhiere y acaba haciéndoselas suyas, son barreras que
tapan lo esencial.
Todo esto lleva a la
pregunta: ¿Cuáles son mis talentos o dones esenciales? ¿Qué es lo que he traído
“de fábrica” para expresar y madurar aquí? ¿Cuál es ese potencial innato que he
de poner en práctica?
Y la respuesta sale: Cada
uno lleva unos dones innatos de fábrica, dispuestos a ser expresados, compartidos, sin ser unos superiores a otros, que las jerarquías de los
dones es cosa del ego, no de la
Esencia. Y estos dones están no para esconderlos o rechazarlos, sino para que salgan y puedan fluir.
¿Y cómo poder expresar los
dones sin caer en las artimañas del sistema? No lo sé, supongo que siendo
íntegros con lo que uno necesita expresar; y confiando en que por decir no a
caminos rápidos envueltos de ego, que antes o después niegan tu Esencia, no pasa
nada; y confiar en que esa semilla crecerá a su ritmo, con su espacio y
siendo fiel a sí misma.
Hace un tiempo vi el
documental de Amy Winehouse, lo comentamos con unas amigas, y compartíamos la
misma visión: como lo más preciado que era su don musical, por los motivos que
ella tuviese, ya fuera por desconocimiento, por motivos personales de ella,
etcétera… lo entregó o se puso a disposición del “sistema” y unido en este caso
a sus problemas personales, poco a poco fue apagándose esa naturalidad y
fluidez con la que compartía su música en un principio, su entusiasmo se fue
apagando, y era como si acabara odiando la música que era su pasión, por
sentirse encadenada a ella. (Es un documental muy interesante, lo recomiendo.)
Es un claro ejemplo de un enorme don puesto en práctica sin tener
identificación con su Esencia y hacer que el propio don, se convierta en “tu
enemigo”.
Al final todo se resumen en
tomar consciencia de lo que Somos más allá del ego, de las creencias sobre
nosotros mismos y asumir la responsabilidad de ser la grandeza que todos
SOMOS.
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Autor: Ana Charles
Abadía
Fuente:
https://detrakamanoli.wordpress.com/2016/05/24/el-ego-sin-educar-distorsiona-el-talento/
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