Este es el momento de paz y
serenidad que necesitaba.
El instante perfecto, sin
mácula alguna
Para vivenciar mi único
anhelo,
La fusión con lo Divino.
La totalidad se encuentra
en mi interior.
Lo ínfimo se torna en
macrocósmico.
El todo se encuentra
albergado en mí.
Nada existe, todo se
manifiesta.
La luz desaparece, lo
abarco todo.
Vida y muerte,
La misma cara de la moneda.
No hay opuestos,
No se manifiesta el sentido dual de lo
perecedero.
Tan solo Unicidad, una sola
cosa,
Fundida en el crisol de lo
omnipresente,
Forja del Alfa y del Omega.
Divinidad por doquier.
Constante presente.
Amor inmanente, jamás
nacido.
Nunca olvidado,
Desde la eternidad, en tu
alma,
Nunca ausente.
=========================================
Autor: Matías Márquez (gaudapada@hotmail.com)
Fuente: De su libro Alma embriagada (Editorial: Visión
Libros)
=========================================
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.